El punto de partida

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Me llamo Katsuki Bakugou, rubio cenizo con cabello puntiagudo, ojos rojos carmesí, tono blanco un poco bronceado, musculoso, fan del montañismo y boxeo, deportista, en fin... Dejemos esa puta descripción cliché, iba de camino a la Universidad, con mis audífonos puestos me subí al tren y hice la ruta en la que siempre voy.

Mientras me sujetaba del tren miraba la vista, recordando aquellas tragedias amorosas que tuve desde hace años hasta el actual, no recuerdo en que momento me hice tan adicto al placer, tal vez fue cuando tenía 13 años y comencé a pajearme....., antes solo pensaba en el amor, pero después de tantas idioteces decidí olvidarme de eso, decidí experimentar con las mujeres y finalmente con los hombres, fueron relaciones amorosas y luego sexuales, siempre he sido y seré el dominante, pero odio no poder dar todo de mi, siempre mis parejas buscan su propio placer y a las pocas personas que han deseado hacerme sentir bien termina mal por que terminan en sillas de ruedas o con fuertes dolores que solo termina en un "Esto no va a funcionar, lo siento." Siempre odiaré esa puta frase, lo peor? Es que aunque las deje bien adoloridas no es como si hubiera dado mi 100% de poder, como desearía a alguien que disfrute de mi fuerza y violencia, sería perfecto... 

Por esa puta razón mis amigos siempre se burlan de eso, como ellos no pueden.. Envidiosos, suspire y baje del tren, camine hasta la Universidad donde todos me recibieron como de costumbre, con halagos y una que otras miradas picaronas, tenía mi objetivo, un lindo objetivo, un chico de cabello claro, ojos oscuros y muy coqueto, mi tipo, le guiñe el ojo y aquel chico sonrió, pase al salón donde mis amigos me jalaron

-Vaya bro, tu no pierdes tiempo jaja!! Con Sung-Min? Ese chico esta igual de jodido que tu! Jajaj! Son el uno para el otro!- Kirishima tus putas palabras no ayudan para nada, pero tal vez tenga razón, mire a Sung-Min desde el otro lado del salón, maldito idiota lindo.

-Cállate imbécil, ojala tengas razón y este sea el indicado, ya me canse de buscar siempre... - 


Llámenme idiota, pajero o pervertido, me da absolutamente igual, siempre he amado a los chicos tímidos, nerds... Con un cuerpo increíblemente sexy, sumisos, lindas curvas.... Pero esos en este mundo no existen, creanme que si existiera uno no lo dejaría ir, sería demasiado emocionante, aquí los tímidos son unos bichos raros esqueléticos que se pajean con vaporeon 7 veces al día, un asco... Pronto empezó la clase, nos tocaba hacer parejas grupales, no tarde en ir con Sung-Min, quien con una sonrisa acepto.

-Y bien, si quieres algo conmigo solo dímelo, no estas nada mal.- Dije de la forma más directa existente, apoye mi rostro sobre mi mano mirándolo de forma coqueta, se veía sorprendido, pero encantado

-Wow... Que directo, no me imagine que fueras así... Pero si... Me gustas mucho... Esos ojos, esos labios, esa fuerza y cuerpo, quiero ver de lo que eres capaz... Tigre- Comenzamos a devorarnos con la mirada, juntamos nuestros dedos por encima de la mesa, joder, que buena carne me voy a comer, no tendrá el cuerpo deseado que yo busco, pero al menos tiene la cara de que me aguantará todas las noches y eso es lo que necesito. 

-No me digas así que me obligarás a llevarte al baño y dudo que quieras eso justo ahora... No me provoques...- Sonreí mordiendo mi labio, justo la perra maestra nos regaño por conversar, rodee os ojos y empezamos con la actividad de clase. La clase termino, iba a irme, pero Sung-Min me puso una nota en la mano, la leí y decía:

"Tu, yo, en la biblioteca después de clases ;3"

Ese mensaje no podía prenderme más de lo que ya estaba, le sonreí y me fui a la cafetería, aún quedaban 6 horas para que acaben las clases y no podía esperar más, estaba encantado con ese hombre, ya sentía mi polla endurecerse, no le hice caso a los imbéciles de mis amigos, solo podía pensar en lo que le podría o le haría a ese idiota.

Finalmente el día terminó, sin despedirme de nadie corrí a la biblioteca, mierda, donde esta?! Me metí entre varios estantes de libros hasta que finalmente lo encontré escondido entre unos estantes, enseguida lo envolví en mis brazos y comenzamos a besarnos, no quise perder tiempo, era un lugar alejado y la biblioteca estaba vacía, debo aprovechar, me bajo los pantalones y el boxer, al ver mi polla lo vi ponerse pálido y tieso.

-Ugh, oye, que pasa? Muévete un poco al menos-

-A-ahm... Creo... Ah! Tengo mi clase de esgrima en 15 minutos! Jeje... Debo irme- Su rostro lo decía todo, se levanto y quiso dejarme con los pantalones abajo, pero que mierda?! Acaso se había asustado con mi polla?! Esto es jodidamente ridículo, lo arrodille en el suelo de nuevo, sus ojos se veían en pánico

-8 Minutos serás más que suficiente....- Sonreí tratando de salvar la situación, pero fue en vano, puso otra excusa más grande y lo tuve que dejar ir, ahora si mi humor estaba hecho mierda, me sentía humillado y despreciado! Que mierda quieren? Que me mida 5cm?! JA! Vayanse a la mierda...

Iba a salir de la Biblioteca rezando de no toparme con los idiotas de mis amigos, si les cuento se burlarían de mi, pero necesitaba desahogarme con alguien, me subí los pantalones y me sacudí el cabello tratando de no pensar en eso, pero choque con un viejo estante y un puto libro cayó encima de mi cabeza-  CARAJO! - Escuche los típicos "Shhh" Rodee los ojos y mire el libro de mierda, estaba muy sucio... Lleno de polvo.

No soy amante de los libros ni de la lectura, pero algo me llamaba la atención, me sentía extraño, sople y el polvo desapareció, de portada había una de "esa estrella del mal" mire a los lados asegurándome de que nadie mire, esto es una tontería... Lo abrí y habían letras raras, pero había una frase en japonés.

"Sed sexual? Invoca a un Incubo para saciar esa sed sexual a cambio de tu tener tu energía."

Pasión Infernal -KATSUDEKU +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora