El detective Teite se encontraba en su oficina en el centro de la policía de Musutafu viendo unos reportes sobre su actual caso sobre el asesino de la escuela y el atacante del joven ase poco tiempo antes. Teniendo en cuenta que en ambos casos los ataques ocurrieron en periodos de tiempo especialmente cortos y ambas víctimas trabajaban y estudiaban en la misma escuela y clase no le fue complicado crear una suposición.
El hombre fumaba un cigarrillo mientras leía un reporte sobre los demás maestros que fueron los últimos en estar con el. No obtuvo mucha información y solo pudo armar unas pequeñas teorías con respecto a lo que sucedió. Por más que lo odiara si la investigación no progresaba en al menos una semana, el caso quedaría archivado.
"Maldición, ya no tengo más cigarrillos" el detective se quejó al ver su caja vacía.
Se puso de pie y sin querer dejo caer uno de los papeles de su escritorio. Apenas se agachó para levantarlo se dio cuenta que era la lista de alumnos de la clase en la que aquel profesor enseñaba y el alumno atacado tomaba clases. Eran un total de diecinueve chicos sin contar a la anterior víctima.
"Tal vez... " Tomo la hoja entre sus manos y la analizó unos segundos. Ahora solo necesitaba pedir un permiso.
...
Izuku estaba sentado en el comedor con un plato de cereales frente a el, moviendo la cuchara en la leche de un lado a otro. Hace bastante que no tocaba su comida y esto se debía a que su mente divagaba en otro lugar.
La sensación de portar la máscara fue en pocas palabras algo muy vigorizante, como tener una recarga máxima de energía, eso a sus palabras.
"¿Todos bien, Izuku? Apenas has tocado tu comida" Pregunto su madre al otro lado de la mesa.
"S-si, solo pensaba en cosas... "Se puso de pie y despidio a su mamá diciéndole que comería más tarde.
Ya en su cuarto el chico dejo escapar un suspiro y dejó caer su cabeza en su mano.
"Esto es una locura" inmediatamente miro hacia abajo de su cama a sabiendas que ahí abajo estaba aquel objeto extraño que llenaba su cabeza de pensamiento que no pensó tener jamás.
Necesitaba despejar su mente así que optó por salir a dar un paseo. Se vistió adecuadamente y le dijo a su madre que iría a tomar aire fresco. Inko no quiso preguntar más a sabiendas que no obtendría más que excusas y murmullos de su parte.
Ya afuera Izuku caminaba por las calles de su vecindario dejando que el aire frío chocara contra su rostro y le calmara la mente.
"No debo dejar que esto me agobie... Lo que pasó no fue más que..." Una lata cayo sobre su cabeza cortando su auto conversación. Mirando hacia atrás pudo ver a un grupo de seis hombres en una esquina bebiendo cerveza. Ninguno noto al niño y volvieron a tirar otra lata hacia el.
"¡Oigan, tengan más cuidado con eso!" Los hombres lo miraron por unos segundos solo para que otro de ellos se riera y lanzará otra lata vacía hacia Izuku. Los otros se comenzaron a reír.
"Miren eso, el mocoso se enojo" otro de los hombres se burló mientras le tiraba otra lata que no estaba del todo vacía haciendo que parte del alcohol callera sobre los pantalones del chico.
El peli verde frunció el ceño y re resigno a seguir su camino mientras escuchaba a los hombres reírse de el a sus espaldas. Izuku apenas se alejó se detuvo y se puso a pensar, tal vez podía darles una lección.
Más tarde Izuku volvió a su apartamento viendo a su madre tomando una tasa de te mientras veía unas cuentas.
"Cariño, volviste" la señora lo saludo con una sonrisa.
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La máscara en Boku no Hero: la locura llegó!
FanfictionEn un mundo lleno de gente con poderes como en los cómics de super héroes el poder de estos y en general lo que podías hacer con el quirk que te toco es lo que te define en un mundo donde lo único y llamativo es la moda. Todos olvidan que antes de t...