Prólogo

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Espero que les guste esta historia que se me ocurrió en uno de mis múltiples momentos de insomnio. 👁️👌

También aclare que habrá toxicidad en la historia y un takemichi perdiendo de a poco su cordura.

También aclare que habrá toxicidad en la historia y un takemichi perdiendo de a poco su cordura

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Hinata acariciaba con cuidado la mejilla de Takemichi. Él yacía inconsciente, todavía con moretones visibles en su rostro, y ella se esforzaba por curarlos. Sus sollozos y gemidos estaban rompiéndole el corazón a la joven fémina.

Hinata había encontrado a Takemichi en cierto lugar, inconsciente, debido a que éste pudo llamarla justo antes de quedar inconsciente en el piso. Ella había tenido que cargarlo hasta la casa del rubio y sus brazos estuvieran doloridos debido a ello.

Hinata se esforzaba por curarlo a pesar de todo. La tristeza y la desesperación que sentía por la situación de Takemichi no hicieron más que aumentar. No era la primera vez que tenía que ayudarlo a recuperarse de una paliza.

La fémina exhaló un hondo sollozo mientras seguía trabajando en la curación de Takemichi y su corazón se rompía en pedazos cada vez más. No podía dejar de pensar en lo vulnerable y frágil que era Takemichi en ese momento.

Una vibración alertó a Hina, una notificación del teléfono de Takemichi, cualquier persona normal lo ignoraría pero Hina ya estaba lo suficientemente preocupada como para ignorar ahora la vida y las amistades de Takemichi, si bien antes lo estaba haciendo bien pues ahora no puede quedarse de brazos cruzados.

Hina con cuidado saco el teléfono de takemichi de su bolsillo

La ira invadió el cuerpo de Hina en todo su ser, sintiendo como el dolor en sus brazos desaparecía y sus dientes se apretaban casi rechinando. Hina apretaba con impotencia en el celular de Takemichi, cuyo mensaje contenía lo que hizo que la ira de Hina siguiera cambiando.

El corazón latiendo de Takemichi era su único consuelo en su creciente y muy probable ira monstruosa. El corazón de Takemichi latía más rápido, Hina sentía como el dolor en el pecho y en la cabeza aumentaba. La ira la estaba consumiendo en todo su ser, era una sensación de furia incontrolable.

"¡Lo juro por Dios! ¡ Nunca he estado tan enojada, tan ! ¡ No hay excusa! ¡Para eso-!

La expresión furiosa de hina se convirtió en preocupación al ver la apariencia de takemichi quien soltó un quejido de dolor cuidado por una de las tantas heridas y moretones que tenía en su cuerpo. Si antes takemichi en apariencia era un "los salvaré a todos" ahora era la definición de "Ya terminé de intentarlo".

La femina simplemente suspiró. Su ira todavía estaba fresca y real, pero estaba claro que el pobre de takemichi ya había tenido suficiente por esa noche.

Está bien– resopló –Ahora se...

Caminó lentamente hacia takemichi y puso una mano en sus hombro. Luego empujó lentamente al niño hasta que estuvo bien acomodado y cubrió con las sábanas su forma exhausta.

"Ya puedes descansar. Me quedare aquí cuando te despiertes..."-

Dijo con un susurró suave y calmando cómo si temiera que Takemichi despertara por su culpa. hina lo miró un momento y resopló, enojada pero incapaz de hacer nada al respecto. Luego se arrastró hasta el escritorio donde había un cuaderno, giró la silla para mirar a takemichi y se sentó al azar en ella. Se recostó contra el marco trasero y continuó mirando a su amigo  con rostro sombrío.

...No te preocupes, takemichi – susurró con amargura.

"Voy a hacer que ellos paguen".

Con esa declaración, tomo su teléfono viendo la inumerables mensajes y llamadas que tenía. Con un suspiro mando un simple mensaje a sus padres para evitar un alboroto, con peraza dejo a un lado el aparato y  cruzó los brazos sobre el pecho, cerró los ojos y permitió que su bondad y la de takemichi se escondieran en la llendo directo hacia la oscuridad.

 Con un suspiro mando un simple mensaje a sus padres para evitar un alboroto, con peraza dejo a un lado el aparato y  cruzó los brazos sobre el pecho, cerró los ojos y permitió que su bondad y la de takemichi se escondieran en la llendo directo ha...

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En el sueño, todo era claro y azulado, como un recuerdo que se estaba reviviendo. Era un momento de paz y tranquilidad, cuando Chifuyu le permitió saber lo que quería hacer y lo que amaba, pero algo no estaba del todo bien. Takemichi sentía que había algo que falló en este sueño, como si algo no fuera como debía ser. Chifuyu, su amigo, le contó todos sus sueños con una añorada esperanza en su voz, haciendo que Takemichi sintiera la necesidad de llorar, una esperanza que anhelaba tanto volver a sentir.

¿Qué es lo que te gusta, Takemichi?

No sé...

¿Cuáles son tus sueños, Takemichi...?

No sé...

¿Cuáles son tus esperanzas...?

Las perdí...

¿Cuál era tu sueño de cuando eras niño, Takemichi...?

No me acuerdo...

Eso era todo, simplemente no recordaba quienes eran los adultos que cuidaban de sus heridas y curaban sus lágrimas, no recordaba a la bella mujer que enjugaba sus lágrimas y le abrazaba con amor, no recordaba al hombre que curaba sus heridas mientras le decía lo valiente que era, ¿o simplemente era un escenario imaginario y que la bella mujer nunca existió? ¿Que el hombre que curó sus heridas nunca estuvo allí? Ahora el claro sueño de Takemichi era simplemente un mal sueño de la realidad, el no recuerda quien era y por lo tanto su mente lo convencio de que estaba completamente solo mientras hacia un esfuerzo para que otros tuvieran un final feliz.

Sí... ni siquiera sabía qué quería ser cuando fuera mayor.

Así es, nunca pensé en otra cosa que no fuera sobrevivir la vida que tenía, nunca me centré en mis sueños y eso me llevó a trabajar en una tienda con un salario de mierda y una vida de mierda, pero al final del día fue mi vida. Ahora mi único plan es alejarme de todo, el detonante fue cuando estaba con Hina.

Suenas como un cobarde, te convertirás en el cobarde llorón.

Un cobarde y un llorón solitario.

-Soy un llorón cobarde... eso ya lo sé.

Mi mente ya estaba al límite.

-Me estoy volviendo loco.


-Me estoy volviendo loco

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Fin del cap.

Críticas constructivas aquí 👁️

𝘋𝘦𝘣𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪𝘳𝘵𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora