El poema

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"Ser nacido de la envidia de Dios,
Plumas negras que brillan al alzar,
Ángel en penumbra del caos,
De hebras de trigo baila al volar,
Piel blanca besada en luna llena"

-Foragissa

"Chapter 3, a lonely soul that wanders in the farthest reaches of the galaxy... a man who lives in a loneliness that will soon end"

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Viajando en las estrellas, es una de las cosas mas hermosas y desgraciadas en la existencia de los seres mortales, pues en un vasto universo con mas se septillones de estrellas en una mínima fracción de el, puede significar una muerte segura...

La mano tuvo que abandonar el volante para subir y activar un par de interruptores sobre su cabeza, mientras la que manejaba tuvo que presionar para adelante y forzar los motores a la falta de acelerador, la nave trató de ir lo mas rápido que podía por la protección humana, sin un pasajero protegido, habría una descabezada segura.

-¡Puta madre!- el hombre golpeó el volante con fuerza, presionando el piloto automático, salió del asiento y corrió hacia su escopeta mientras maldecía hasta el inicio de la existencia, abrió la cabina y salió al espacio exterior sin su mascara- ven aquí, maldita perra...- susurró al escalar por el motor, un humano normal moriría congelado.

-¡El sujeto salió! repito, el sujeto salió- el comandante hizo la señal para que toda la patrulla se alineara frente la nave del forajido.

-Ah~... la formación avían- sonrió suavemente mientras metía una carga y levantó la escopeta, listo para presionar el gatillo- un clásico...- pero Foragissa no era un humano cualquiera.

Una bala especial salió disparada a mas de 1.000 m/s, fácilmente las naves se dispersaron pero dio el tiempo para que el forajido tome un escape, pero tras formase de nuevo, el objetivo ya no estaba en la mira, de repente, algo grande golpeo la nave de uno de los cazadores, el piloto trató de sacárselo de encima, sin embrago, fue demasiado tarde cuando el cañón lo apunto.

-Quédate quieto...- el vaquero pisó el volante para que este gire la nave y conduzca hacia su compañero con una rapidez brillante, antes de el choque regresó a su nave, no son sin antes dispararle en el corazón, rápidamente regresó a su cabina y se quitó los cristales helados del cuello y tomó el volante- ngh... a ver si esto es de tu talla..-

El gorrión rojo del vaquero bajó por el espacio con sobre fuerza, siendo seguido por el último patrullaje, quien no se rendía en tratar de atrapar a ese cobarde, mientras el hielo se derretía de su cabello, Foragissa lo peinó, dejando que su bota se encargue de manera hasta el agujero negro... al estar tan cerca, un gran experto de las carretas derrapó el polvo estelar, dejando a la persona morir dentro de aquel misterio universal...

-Uhg...- Foragissa tosió un poco y se puso su máscara, tratando de tomar todo el aire posible, si sigue saliendo de la cabina hacia el exterior, al final su carne quedara podrida- mierda- se quejó levemente mientras nivelaba su nave- ¡hmg!... esto me desvío mucho... ¿dónde?... ah, la vía láctea- volvió a aclarar sus cuerdas vocales, miró las estrellas que formaban ese camino blanco.

Conforme su garganta trataba de recuperarse de la congelación, observó el universo... hermosas estrellas que brillaban a lo lejano, planetas y asteroides vestidos con polvo estelar, revoloteando como polillas hacia la luz de aquello que se aclama como el sol. Ese mundo tan inmenso, da miedo, da miedo caer a un sentido sin fin, sin pared, sin un lugar al cual morir que no sea cayendo hacia el vacío negro de la nada misma...

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⏰ Última actualización: May 12 ⏰

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