Capítulo 5 ¿Isla Maldita? Conoce a Naruto

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No soy dueño de Naruto ni de Fairy Tail.

Inicio de la historia.

"¡De nuevo!" Ordenó Naruto mientras los tres jóvenes cazadores de dragones lanzaban sus rugidos más fuertes al cielo. Habían pasado aproximadamente dos meses desde que Naruto y Wendy regresaron de su misión y conocieron a los cazadores de dragones opuestos. Todos los días, Naruto les hacía disparar sus ataques más fuertes al cielo una y otra vez hasta que ya no podían mantenerse en pie. Luego restauraría su energía con su hechizo Sky Dragon Healing y les haría comenzar todo de nuevo. "¡De nuevo!" Naruto gritó más fuerte mientras los niños hinchaban sus mejillas.

Rugido del Cielo/Dragón de Luz/Sombra !" Wendy, Sting y Rogue gritaron mientras lanzaban un último rugido al cielo y caían de rodillas por el cansancio.

"Hemos *huff* estado haciendo esto durante *huff* dos meses. ¿Cuándo vamos a *huff* comenzar el entrenamiento de batalla?" Sting le preguntó al hombre mayor, quien respondió pateándolo suavemente en los desgarros. Sting hace una mueca cuando lo envían volando y cae al suelo. ¡Una ligera patada de Naruto dolió como si no hubiera mañana!

"El ataque más poderoso de un dragón es su rugido, y este es el que más magia consume. Al obligarte a deshacerte de la mayor parte de su magia, el contenedor mágico de tu cuerpo se hará más grande y la magia se volverá más densa. Lo que significa que lo harás. Tenemos ataques más potentes, y eso significa más poderosos". Naruto sermoneó mientras Wendy ya se recuperaba llenándose de aire. Este entrenamiento era el más adecuado para ella porque su elemento siempre estaba listo para usar. "Ahora todos ustedes bajen y denme doscientos. Sin descansos". Dijo Naruto mientras hacía dos clones de sombras para sentarse en las espaldas de Sting y Rogue mientras él se sentaba en la espalda de Wendy. Era pura maldad cuando castigaba a sus alumnos. Naruto parpadeó cuando se dio cuenta de lo parecido que era este Equipo Siete.

Sting era hiperactivo, feliz y enérgico como él. Wendy era inteligente, leal y tenía un control mágico casi perfecto como Sakura. Finalmente Rogue era el tipo moreno, silencioso y guapo que contenía sus pensamientos más oscuros como Sasuke. Entonces era él, el que era a la vez genial y divertido después de haber pasado por la guerra como Kakashi.

Solo esperaba que Rogue nunca perdiera a alguien valioso para él y se volviera loco, matando a Sting por poder para poder vengar a su ser querido eliminando al responsable. Naruto sonrió mientras veía a sus clones golpear la parte posterior de la cabeza de los niños para reducir la velocidad. Naruto sintió que Wendy también disminuía la velocidad, así que levantó la mano y le cortó la cabeza.

"No detengas a Wendy. Esto es por tu propio bien". Naruto dijo que vio a Wendy parpadear para eliminar las lágrimas de dolor en sus ojos y comenzar a hacer más flexiones. Iba a tener que pensar en un premio para ellos... que no lo dejara arruinado. Por el momento solo les quedaba una misión que no habían hecho, y era de rango S, por lo que no quería llevarse a nadie más que a Kurama con él. Kurama necesitaba un descanso del entrenamiento de los gatos de todos modos, ya que Naruto había establecido como regla oficial que tendrían que quedarse atrás durante las misiones para que Kurama pudiera entrenarlos para que fueran más útiles que un par de alas para transportar a sus cazadores.

"¡Eres un Maestro bastardo!" Sting gritó enojado. Los chicos habían comenzado a llamar a Naruto así cuando aceptó entrenarlos. Honestamente les había dicho que no quería que lo llamaran así, pero ellos insistieron. Algo sobre cómo no tenían derecho a llamarlo por su nombre hasta que cada uno hubiera derrotado al oponente al que se dirigían.

"¡Conozco a mi padre, muchas gracias! ¡Era solo un idiota que necesitaba una mujer que le dijera qué hacer! Maldito viejo robando mi Modo Odio Sellado. Haciendo que pareciera que lo estafé en lugar de al revés. Dick, muévete, papá, dick, muévete". Dijo Naruto antes de murmurar su perorata sobre su papá. Wendy fue la única que escuchó su perorata y empezó a sudar. Había ganado ALGO de confianza durante los dos meses, pero ni siquiera ella estaba acostumbrada a lo aleatorio que podía ser Naruto, y no estaba dispuesta a responderle o llamarlo por eso.

Naruto el As de Cait ShelterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora