[]• Aprendiendo •[]

3-Primera interacción-

Con una mirada que casi iluminaba la sala, Katterine asintió al enderezarse, sin notar como su cola se movía casi agresivamente de un lado a otro, completamente incapaz de contener las reacciones de su cuerpo y siendo perfectamente visible el cómo se sentía con ésta noticia.

-¿Qué es lo que falta?, ¿qué necesito hacer antes de ello?

Preguntó él, con la voz más calmada que podía hacer en éste estado de alegría. Ciertamente era.. una sensación muy agradable.

Con un par de risitas, la joven humana de cabello blanco se subió los lentes y colocó las manos en los bolsillos, mirando al animatronico frente suyo.

-Primero que nada, debes conocer a otros miembros del equipo, a otros como tú

Mencionó, alzando una ceja con una sonrisa, curiosa de ver qué tan emocionado podría estar su creación ante ésta noticia, aunque en su lugar sólo vio como los ojos de Katterine se abrían aún más y quedaba practicamente congelado, con su cola inmóvil y una tonta expresión de incredulidad.

-¿Hay.. más como yo?

Preguntó, confusión en su voz palpable y una mirada desorientada. Hasta ahora el lobo tan sólo había visto a los Staff Bots y máquinas comunes, pero él los veía como algo completamente diferente a su persona, no como similares, además.. ninguno tenía 4 brazos, cola y.. boca, ninguno se parecía realmemte a él como para que pensara que eran lo mismo. Rachelle por su parte ahogó una carcajadas y forzó un poco de tos para mantener la compostura y volver a hablar con su calmado semblante.

-Hay algunos más como tú, aunque con algunas diferencias, por supuesto. Aunque de cierta forma, se podría decir que eres único en tu especie a la vez.

Ladeando la cabeza, Katterine parecía estar aún más confundido cada vez, pero a la vez, sentía algo nuevo y casi "primitivo", aquello que le permitiría aprender y mejorar al relacionarse con el mundo que lo rodea: curiosidad.

Sacando su libreta, Rachelle se acercó a la camilla metálica, apoyando el papel y escribiendo un par de cosas antes de mostrarle al animatronico lo que había hecho; parecía alguna clase de pirámide de categorías o "estatus".

-Mira, éstos son los niveles de categorización que tenemos jasta el momento. ¿Vez éste triángulo?, en la base están los sin consciencia que se dividen en 2 secciones. Por un lado están los de uso simple; máquinas de uso común como la camilla móvil, cámaras, lavadoras y cosas por el estilo. Luego están los de uso complejo, que son los teléfonos y computadoras. Luego vienen los semi-conscientes como los Staff Bots, los conscientes como los animatronico que pronto conocerás y en la sima estás tú, ¡nuestro nuevo y más mejorado proyecto!. Hemos decidido categorizarte como un hiper-consciente, lo más alto a lo qie hemos llegado. ¡Prácticamente eres como un humano!

Dijo ella con una sonrisa y una voz más emocionada al explicar ésta categorización de las máquinas con las que trabajan. Katterine por su parte parecía fascinado ante tal revelación, quedando marcado en él por sobre todo la última frase.. "Prácticamente un humano".

-Bueno, ya que tenemos eso claro, comencemos con el objetivo de hoy. Estoy segura que podrás mezclarte bien y comenzar tu trabajo muy pronto.

Ella explicó con una sonrisa antes de caminar hacia la entrada del cilindro, siendo seguida inmediatamente por el robot que comenzaba incluso a imitar su manera de moverse y gestualidad, aunque contrario a lo que uno podría pensar, más que una mímica, ésto se trataba de él intentando comprender cada pequeño detalle del andar de ésta pequeña especie de la que ya se sentía parte...

¿"Sentir"?

Esa palabra otra vez...

Curioso.

Durante el día, Katterine llevó en sus manos a un pequeño conejo, uno real, acariciandolo y manteniéndolo entre sus manos al ser llevado de un lugar otro. Ese día le pareció.. lento, era la primera vez que pasaba desde la mañana hasta la noche completamente encendido y, más que dejarlo caminar por el lugar, no le habían pedido nada más que hacer por ese día, quizá por el hecho de que tuvieron un problema con algunos endos del subterráneo. Cuando quedaba a solas, colocaba su atención al ser vivo entre sus manos y lo examinaba.