sucio secreto

intro.

Minho estaba solo en su habitación, recostado entre las sábanas, el ambiente era algo aburrido pues la noche hacía que todo ruido desapareciera, además de que no tenía nada de sueño.

No había nada interesante en internet, más que estúpidos rumores sobre celebridades, suspiró haciendo su cabello hacia atrás.

Obviamente, como cualquier persona madura y adulta haría, Minho optó por mirar algo de porno para matar el tiempo. No había algo mejor que dormir luego de masturbarse, más cuando no había tenido sexo desde hace algunas semanas.

Fue hasta la sección en donde se podían ver los usuarios más recomendados, los más exitosos en ese momento. Habían miles de perfiles, pero él simplemente optó por el primero que llamó su atención, era el usuario en el top 1 de la plataforma. FrecklesB0y!

En su foto principal, se podía apreciar la espalda baja de un cuerpo delgado y blanquecino, se apreciaban muy bien sus caderas anchas y su pequeña cintura, en su espalda se podían apreciar pequeñas pecas, lo que le daba también un toque de ternura. Lo que más le llamó la atención, fue el tatuaje que llevaba, al final de su columna llegando a su trasero, habían unas preciosas alas de ángel.

Algo que sorpresivamente lo emocionó, podía imaginarse a él mismo jodiendo a ese angelito, mientras le pedía por cada vez más y más.

Al entrar, se dió cuenta que en ese instante ese bonito culo ya estaba haciendo un directo, Minho sonrió y se acomodó en la cama. No tardó mucho en sentir su polla crisparse, pues la primera imagen en la pantalla era un hermoso chico saltando sobre un dildo gordo y largo.

No se le podía ver el rostro, sólo se veía su cuerpo desde su pecho hacia abajo, pero con sólo eso Minho tensó su mandíbula, comenzando a rozar su mano con su polla semi despierta por sobre la tela.

Y es que, joder, aquél muchachito tenía los gemidos más hermosos que sus oídos habían escuchado, su voz parecía ser claramente grave y profunda, pero eso no evitaba que en algunos momentos soltara gritos y chillidos agudos, balbuceando cosas inentendibles a la par que intentaba tomar aire. Minho humedeció sus labios, comenzando un vaivén desde el glande hasta la base, dió un apretón cuando en la pantalla el chico intentó cerrar sus piernas, apretando deliciosamente el dildo en su ano.

－Mi- Mierda ¡ah! Está- Está en mi estómago.

Suspiró el chico, Minho supo que decía la verdad, y vaya que le excitó muchísimo ver cómo el vientre del menor se abultaba con cada sentón que daba.

－Carajo... ¡M- Más! Oh Dios, sí, tan bueno~

Minho aceleró el ritmo de su mano, sintiéndose a sí mismo palpitar y crecer entre sus dedos, el presemen hacía su mano resbalar con rapidez, además de crear un sonido húmedo y constante. Cerró sus ojos, deleitándose con el sonido del rechinar de la cama y los jadeos próximos al orgasmo del camboy. Las notificaciones que le llegaban al chico en esos momentos eran una tras otra, donaciones de todos lados del mundo, personas que al igual que Minho, querían joder su bello culito apretado.

"Muéstranos tu entrada bebé, quiero ver cómo tu culo se traga ese dildo" Fue uno de los muchos comentarios que le llegaban al pasivo, él lo leyó.

－¿Mi- Mi entrada?

Miles de donaciones más llegaron con sólo esa pregunta, la sección de comentarios parecía querer explotar por las respuestas positivas ante esa propuesta. Inclusive Minho gruño en señal de aprobación.

La risa traviesa del camboy no tardó en oírse, lentamente sacó el juguete de plástico de su interior, soltando un jadeo al sentirse vacío de repente. Se dió la vuelta, dejando a la vista sus nalgas regordetas, que rebotaban con cada movimiento que el chico hacía. Se podía apreciar su precioso tatuaje, Minho apretó los dientes. El pasivo decidió provocar a sus seguidores, comenzando sólo a rozar su entrada con el enorme dildo, aveces sólo metía la punta, pero inmediatamente la sacaba sin llegar al fondo, meneaba sus caderas dejando expuesta su entrada, con ayuda de sus manos apretaba sus nalgas para abrirse ante la cámara, su piel no tardó en adoptar un todo rosado y brillante.

Minho se resistía a llegar al orgasmo, no cuando ese jodido idiota se burlaba en su cara, sabía muy bien lo que querían ver y debía admitir que él estaba igual de desesperado que la sección de comentarios.

－Jodida zorra, deja de jugar...－susurró Minho entre dientes, apretando su falo desesperado y duro. Finalmente el chico se digno a meter el dildo de una sola estocada, gritando fuertemente sin vergüenza.

Ahora sus movimientos eran mucho más rápidos, se notaba que quería correrse lo más rápido posible, desde la pantalla Minho podía ver perfectamente como el juguete salía y entraba del recto del muchacho, sintiéndose jodidamente bien al apreciar tal obra de arte.

Minho podría jurar que nunca había deseado tanto un orgasmo como lo deseaba en ese momento, ahora entendía porque el chico estaba en el primer lugar de la plataforma, tenía los mejores jadeos que había escuchado, y el mejor culo que había visto. El cuerpo del camboy se retorcía entre espasmos y destellos de placer, que le hacían poner sus ojitos en blanco a pesar de que la cámara no pudiera ver eso. Sintió su vientre vibrar y sus piernas poco a poco perdieron fuerza, apretó las sábanas en sus manos e intentaba ahogar sus afeminados gritos, se había corrido, y mientras lo hacía no dejó de saltar sobre el juguete.

Tan sólo unos segundos después, Minho también llegó, manchando su teléfono y la hermosa imagen del muchacho. Había sido el mejor orgasmo y el que más había deseado en todo su jodida vida, y aquél directo había sido también el mejor.

Cuando el pecoso recuperó la respiración, el directo dió cierre con un último "Buenas noches bebés" del muchacho. Todo fue negro después.

Minho juró que algún día follaría con ese chico, y lo haría mucho mejor que un simple dildo.

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𝘀𝘂𝗰𝗶𝗼 𝘀𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 ─── minlix
historia escrita por mí emwwss, queda prohibida su copia y/o adaptación sin mi autorización.