Algunos rayos de sol se colaban por su ventana a la par de corrientes de aire helado, Felix se removió entre las sábanas maldiciendo entre dientes que debía levantarse e ir a la escuela.
La noches anteriores ni siquiera pudo pegar un ojo, estaba desesperado intentando encontrar una solución a su error en el directo anterior. Mientras estaba sumergido en su propio placer ni siquiera se dio cuenta de que había suspirado el nombre del chico que le gusta, haciendo que sus espectadores entraran en dudas y trajeran diferentes reacciones de cada uno.
Algunos queriendo saber quién carajo era Minho, y otros queriendo asesinar a quien sea que fuera Minho.
No sabía que hacer, quería simplemente fingir que nada de eso había pasado, pero todo el mundo le exigía una explicación. Había pasado ya una semana desde ese directo y sus espectadores lo esperaban ansiosos. No podía decirle a todo el mundo que estaba enamorado de un chico que era literalmente inalcanzable para él. Las estrellas porno no tenían derecho de enamorarse, eso era obvio, él le pertenecía a sus espectadores.
Finalmente suspiró y se levantó de la cama, caminó por su departamento hasta llegar al cuarto de baño donde se deshizo de sus prendas y se adentró en la ducha.
Felix tenía tan sólo 20 años y ya vivía completamente solo, alejado de la ciudad donde había nacido y donde actualmente estaba su familia. Aunque todo aquello no era por voluntad propia, sino que cuando acaba de cumplir la mayoría de edad, sus padres se enteraron de que era homosexual y lo echaron de la casa sin más, importándoles poco lo que pudiera sucederle. No querían que la gente supiera que tenían un hijo con gustos tan atroces.
Estuvo unos meses viviendo con su tía en Seúl, pues era la única que lo aceptaba tal y como era, sin embargo, Felix no quería serle una carga por lo que buscó varios trabajos para pagar sus estudios y finalmente encontrar un lugar independiente donde hospedarse.
Cosa que no sirvió de mucho, pues debido a su sexualidad era constantemente rechazado y los pocos lugares donde se le aceptaba no daban el sueldo suficiente para lograr su cometido.
Por un momento pensó que jamás sería bueno para algo, pero eso se contradijo cuando conoció al señor Hwang, que según él vio algo especial en el menor, sabía que tendría mucho éxito y así fue como debido a su necesidad, Felix hizo su primer directo pornográfico.
Estaba muy inseguro al principio, no creía que algo así fuera bueno en ningún sentido, pero cuando recibió su primera paga se dio cuenta de que seguir con ello sería lo mejor. Hwang había tenido razón con respecto a él, el público lo amaba. Aún si nadie conocía su rostro rápidamente se posicionó entre los mejores de toda la plataforma.
En tan sólo dos meses logró conseguir un departamento de lujo y entrar a una universidad prestigiosa, pues fuera lo que fuera, Felix era un excelente estudiante y desde pequeño estaba acostumbrado a tener muy buenas notas.
En aquella universidad, había conocido al chico del que llevaba ahora un año y medio enamorado, Lee Minho, un hombre al que parecía incomodarle su presencia y con quién jamás había hablado a pesar de sentarse a su costado.
Y es que su comportamiento era entendible, ¿quién podría enamorarse de una estrella porno? Felix ni siquiera le veía sentido a comenzar una amistad, pues no podría vivir sabiendo que su crush sólo lo ve como un amigo. Ahora sólo le quedaba mantenerse con sus fantasías, y darle el mejor show a su público mientras en su mente es alguien específico quien lo está follando y no un dildo.
El australiano miró su reflejo en su espejo de tocador, apreció un momento sus pecas y sus pestañas, sus labios y cejas. Felix sabía lo lindo que era, pero no podía evitar pensar que era un desperdicio pues jamás podría usar sus encantos para conquistar a quien le gusta.
Al final simplemente suspiró, tomando su mochila y llendo hasta la cocina para preparar algo rápido.
[...]
Minho estaba demasiado ansioso. Una semana, una maldita semana desde que el angelito había desaparecido y aún no daba señales de vida, aún no descubría quién estaba detrás del camboy, aún no sabía a cuál Minho se refería, y lo peor y a la vez mejor, esa tarde debía avisar quien había sido ganador de su directo privado.
Estaba en la escuela, sentado en su lugar correspondiente y a su costado como de costumbre el nerd, la pierna de Minho parecía tener vida propia pues por más que quisiera no dejaba de moverse, delatando su desesperación y ansiedad.
El rubio a su lado sacó su botella de agua, el ambiente era bastante incómodo y silencioso por lo que con eso intentaba distraerse un poco. Minho sacó su teléfono, necesitaba estar pendiente a sus notificaciones.
Mientras él estaba en lo suyo, el de lentes no pudo contra la curiosidad y dirigió su mirada hacia la pantalla del mayor, abrió los ojos con sorpresa al ver el logo de la plataforma pornográfica en la que trabajaba. Felix sentía ahogarse con el agua y al dejar la botella sobre la mesa comenzó a toser desenfrenadamente, siendo bastante ruidoso como para pasar desapercibido por Minho.
Al principio el mayor intentó ignorarlo, pero los segundos pasaban y la tos del otro no terminaba, su rostro estaba rojo y sus ojos lagrimeaban, Minho rodó los ojos.
-Hey, ¿estás bien?- le preguntó sin tener intenciones de ocultar su desagrado, el de pecas asintió aún tosiendo y Minho lo observó algunos segundos. No, definitivamente la tos no se detendría.
Minho lo dudó, pero acercó lentamente su mano a la espalda del rubio y comenzó a dar leves palmaditas en ese lugar, pronto Felix fue regresando a su tono normal y su respiración dejó de ser entrecortada para ser tranquila y levemente agitada.
-... Gra-gracias- murmuró en un susurro el menor, Minho se quedó quieto un momento, apreciando el perfil contrario sin ser un poco disimulado. -Ya puedes, soltarme.
Minho pestañeo dándose cuenta de que estaba apretando en su puño el hoodie de Felix. -Ah, sí, perdón...- dijo notablemente incómodo, finalmente regresó a su teléfono sin decir una sola palabra más.
El rubio tomó aire abundante y lo soltó pesadamente, aquél suceso le había recordado que esa noche tendría una video llamada privada.
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sucio secreto
Fanfictionminlix ﹆ donde minho descubre que el nerd rubio de su salón esconde un muy sucio secreto. minho entró a una página porno con un rubio que tiene el mejor culo que ha visto, jamás se le cruzó por la mente que aquél camboy sería el nerd pecoso que se...