Las carencias del antes determinan las necesidades del después.
Y es cierto, no hay que buscar. Todo viene sólo.
Y algunas veces no es buscar a alguien para algo, sino el momento en el que estás dispuesto y preparado.
Ese momento no se decirte cuál es, pero se decirte que lo notarás.
Y lo notarás justamente cuando creas que tu vida se ha convertido en esa línea regular, fina y constante en el que los momentos emocionantes no lo son como lo eran antes.
Es ahí cuando te llega: algo te hace vibrar además de que todo se vuelve inestable, y esa inestabilidad te lleva al miedo pero quién sabe si ese miedo no te llevará a algo maravilloso.
Prueba.
Siempre tenemos mucho que perder en cada paso que damos pero lo que podemos ganar nos puede llevar aún más lejos.
ESTÁS LEYENDO
No se pierde nada si pruebas.
RandomSi aprovecháramos cada segundo que se nos presenta, sin miedo, seríamos infinitamente más felices.