Capitulo 4

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La cena es... aburrida.

Mike es educado, intenta entablar conversación al principio, pero Lori no habla mucho con extraños y ella le advirtió que no lo haría, por lo que Mike intenta ser paciente y centra sus esfuerzos en Kara.

Después de la tercera vez que tiene que sacar su mano de debajo de la de él sobre la mesa, elige mantener los brazos cruzados y apenas vuelve a tocar la comida.

Es extraño, tenso, y la sensación gris que Kara temía le recuerda la ausencia de Lena. De lo mucho que está arriesgando para darle a este hombre la oportunidad de conocer a un hija que no quiere conocer. Pero Kara no lo hace por él. Lo está haciendo por Lori. Y sabe que, en el fondo, más allá de todos los lugares aterradores de su pecho, Lena lo entiende.

Mike le dice algo condescendiente al camarero cuando le pasa su tarjeta de crédito, Kara no entiende exactamente qué porque su mente está dentro de un condominio en el otro extremo de la ciudad, pero escucha a Lori cuando dice:

"Eso no es agradable. Deberías darle las gracias a alguien cuando está trabajando y eres un común y corriente, incluso si algunas pequeñas cosas no salen perfectas".

Kara no tiene que pensar en ello durante más de dos segundos para darse cuenta de quién está repitiendo las palabras, casi puede escuchar la cadencia de Lena en su voz.

"Cliente", corrige Mike. "Y cuando pagas por algo, debes tenerlo como quieres. Yo pagué la cena, así que ¿por qué no debería decir algo si no fue perfecto?"

Lori frunce el ceño y piensa en lo que está diciendo durante un largo momento. Lo está absorbiendo como lo hace con todo lo que se dice a su alrededor y es exactamente el tipo de cosas que Kara no quiere que aprenda. Es exactamente el tipo de comportamiento que ella ha pasado toda su vida enseñándole que está mal.

"No, Lori", dice resueltamente antes de que  lo permita asimilarlo demasiado profundamente. "Deberías ser educado y decir gracias. Tenías razón, maní. Tenías toda la razón".

Ella se levanta y toma su mano cuando  hace lo mismo y salen ignorando la voz de Mike que los llama. Kara ya la ató al asiento del auto y cerró la puerta para que Lori no los escuche discutir cuando Mike los alcance.

"Vamos, Kara. Era sólo un camarero".

" Yo era camarera".

"Lo siento, ¿vale? Estoy tratando de ser mejor, mi educación es la que es, pero lo estoy intentando. Y ahora que tengo dinero...

"No quiero tu dinero", susurra Kara enojada. "Y no quiero que intentes tomar mi mano. Te dije que hay alguien más, Mike, si no puedes respetar eso...

"Bueno. Bueno. Lo entiendo. Me portaré lo mejor que pueda y seré extremadamente educado y caballeroso de ahora en adelante. Sólo... dame otra oportunidad. ¿Podría invitarlo a tomar un helado? ¿Este sábado?"

"El sábado no", dice al instante. Pero lo toma como una invitación a proponer otra fecha.

"Entonces podremos tener otra cena la semana que viene, nosotros tres, y seré un ciudadano modelo".

Kara considera decirle que no solo para fastidiarlo, pero luego recuerda que Lori es la razón por la que están aquí en primer lugar y que no debería sacar a Mike de su vida sin una oportunidad adecuada de conocerlo.

"Bien. Pero tengo que estar ahí cuando la veas, al menos las primeras veces".

"Suena bien", dice con una sonrisa tímida que hace que Kara casi quiera retractarse.

Él se inclina y besa su mejilla. Ni siquiera puede mirarlo a la cara cuando le da las buenas noches.

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El no te amo primeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora