En la Tierra, los humanos habían generado habilidades, de nombre "Quirks", formando héroes y villanos, estando con sus batallas, como si fueran lo único que importaba, cuando ni sabían que existían cosas más allá de lo que podían haber imaginado. De...
En un gran desierto, dos ejércitos gigantes estaban luchando entre ellos, pero en el centro del mismo, estaba una gran pirámide donde subieron por la misma, y abajo de ella se encontraban muchos humanos y seres muertos de formas horribles.
Hasta que uno de ellos, quien tenia un traje amarillo, atravesado por una espada de hielo, abre sus ojos de repente, sintiendo cómo su cuerpo le dolía, siendo atravesado por la espada, hasta que con mucha dificultad empezó a ponerse de pie.
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Observando con su mirada borrosa todo el campo de batalla, y la masacre que hubo. Hasta que vio donde estaba la pirámide, donde salía una luz amarilla en la cima.
Empezando a caminar hacia las escaleras del mismo, empezando a subirlas con mucha dificultad, atravesando muchos de los muertos, escuchando mientras que subía sonidos de batalla en la cima.
Hasta que de repente escuchó una voz despreciable.
???: ¿Dónde están los dioses antiguos Raiden? -Él reconoció esa voz... esa maldita voz, mientras que sigue subiendo, pasando al lado de más muertos, en especial uno con unas vendas en la zona de los ojos con un corte en el pecho.
Pero escuchó unas risas al mismo tiempo que pierde el equilibrio mientras que sigue subiendo.
-Ahora me temen. ¡Y su patético Mortal Kombat ya no me contiene! -Él procede a usar las fuerzas que le quedan para seguir subiendo atravesando a un zombie y un anciano muertos.
Él escuchó unos golpes, al mismo tiempo que terminó llegando hacia la cima, viendo un hombre muerto en la cima, al igual que una figura grande apagada.
-Fingen ser dragones. ¡Pero solo son gusanos sin colmillos! -Él mira hacia aquella ubicación, viendo cómo un hombre estaba caminando hacia uno en el suelo con un gran martillo en sus manos.
-¡Mi veneno se extiende! -Él ve cómo el primer hombre pisó al segundo, al mismo tiempo que una luz cubre todo su cuerpo.
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¡Es el fin de todo y del Armagedón! -Quien había subido, solo empieza a cargar fuego en una de sus manos.
???: ¡Basta! -Dice el llamado Raiden con sus fuerzas restantes.
El primer hombre empezó a subir el martillo rápidamente, preparando el golpe de gracia.
???: Se acabó. ¡Ahora, es su fin! -Pero antes de que pueda bajar el martillo, recibe un disparo de fuego por detrás, causando que la luz desaparezca.
-¡¿Quién se atreve?! -Dijo girando su mirada hacia atrás observando a quien le había dado el ataque.
-¡¿Scorpion?! -Dijo viendo a quien le había dado el ataque, quien mueve sus manos donde estaba el filo de la espada de hielo, atravesándolo y solo dice.
Scorpion: Esto no ha acabado. -Dijo quitándose de forma rápida la espada del pecho, lanzando mucha sangre revelando su corazón, latiendo con un gran agujero por donde salió la espada.
-Aún sigo de pie, ¡y reclamaré el poder de Blaze! -Su enemigo sólo toma al segundo hombre conocido como Raiden del cuello, para lanzarlo hacia una gran distancia impactando en el suelo.
¡Acabemos con esto, Shao Khan! -El conocido Shao Khan solo ríe al escuchar esas palabras y contesta.
Shao Khan: Ni Onaga, Shang Tsung, Quan Chi, Shinok, Liu Kang, Kitana, Taven o Raiden, y mucho menos Blaze acabaron conmigo. ¡¿Qué te hace pensar que puedes lograrlo, espectro?!
Scorpion solo dice teniendo unas imágenes en su cabeza de una mujer y un niño, al igual que de un chico peliverde y una chica peliverde.
Scorpion: Nada... me impedirá traerlos de regreso. -Dijo mientras que Raiden solo se arrastraba hacia un lugar, al mismo tiempo que en su mente solo aparece la imagen de una pelinegra.
-Nada me impedirá mantenerla a salvo. -Él gira su mirada por un momento hacia abajo, viendo a la mujer de sus pensamientos, que se estaba levantando entre todos los cadáveres, igual de herida que él, aunque no fatalmente.
¡Ni siquiera tú! -Dijo siendo cubierto por sus llamas, regenerando todas sus heridas y recuperando sus fuerzas, sacándole una risa a Shao Khan de nuevo.
Shao Khan: Escucha, Raiden. ¡Luego de siglos de inútil resistencia, lo único que queda para que empiece mi reinado, es acabar con un hombre muerto!
Scorpion solo mueve uno de sus pies, preparado para lanzarse donde estaba su enemigo.
Al mismo tiempo que Raiden toma unos fragmentos, empezando a dar unas palabras, brillando su mano con los fragmentos, y Shao Khan solo moviendo su martillo, un poco hacia el lado haciéndolo brillar de energía verde.
-Reza todo lo que quieras a los dioses antiguos. ¡Este mundo se acabó! -Scorpion se lanza, haciendo lo mismo Shao Khan.
Pero Raiden dice en aquel momento sus ojos brillando.
Raiden: ¡Debe ganar! -Fue lo último que pudo decir saliendo una gran luz en todo el campo de batalla.
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