Agustín estaba en el campo de juego, pero algo en él no podía llevar a cabo sus jugadas de la mejor manera. Sabía que la hinchada estaba algo desconforme con su rendimiento, e intentaba mejorar. Últimamente lo estaba haciendo y los fanáticos azulgrana lo estaban reconociendo.
Pero algo tenía este partido, no podía concentrarse ni realizar bien los pases.
Cuando le llega la pelota, y a los segundos siente un cuerpo más pequeño que el suyo, pero fuerte de igual manera, tirarlo al pasto de la cancha.Sin lugar a duda, ese colorado con un rostro lleno de pequitas que podría pasar horas y horas contando, era su perdición. No podía concentrarse, claramente iba a repercutir en el equipo. Así que cuando llegó la hora de los cambios, supo que había llegado su hora.
Saludo a su tocayo y se dirigió al banco.…
El partido finalizó 1 a 1, pero no estaba conforme, este resultado no les servía y, obviamente, les habían anulado injustamente un gol. Claro, después de quejarse con el árbitro no estaba satisfecho, su ira necesitaba ser expresada.
¿Qué mejor opción que su amigo colorado jugador de Boca Juniors que lo había perjudicado tan solo con su presencia?
Sin pensar más, mientras estaba en los vestuarios junto a sus compañeros, donde todos estaban enojados e insultaban, vio como cierto chico pelirrojo se aproximaba a los baños del lugar. Sin pensarlo dos veces, lo siguió.
Cuando llegó, noto como Valentín se mojaba la cara con el agua fría. Emitió un ruido con la garganta para llamar su atención, pero el contrario solo, lo miró, le dio una simple sonrisa y siguió en lo suyo.
— Valentín. – Habló en un tono de voz serio y bastante enojado el jugador de San Lorenzo.
— ¿Qué pasa Agus? – Respondió en un tono de voz tranquilo. Como odiaba eso de él. Estaba fingiendo inocencia.
— No te hagas el boludo – Se giró para trabar la puerta del baño — Vos sabés bien lo que hicieron. Nos robaron descaradamente en nuestra cara, en nuestra casa. – Valentín notó como el contrario se le acercaba cada vez más, lejos de asustarse, sonrió divertido.
— Ay Agu', dejá de llorar, dale. Estaba en offside, por culpa de tu compañero este... ¿Cómo se llama? ¿Gattoni puede ser?
Se estaba riendo de él.
— Girotti pelotudo.
— Ese mismo.
Agustín no podía con este chico, se reía de él en su cara, después de haberlo estado ignorando durante todo el partido.
Estaba harto. Se le acercó amenazante. Valentín no supo dónde meterse cuando el cuerpo del mayor lo tomó bruscamente de los hombros y lo pegó a la pared, acorralando el mismo.— Me tenés harto, no solo roban, sino también te burlas de mí y mis compañeros, me ignoras, si habíamos hablando al principio ¿Que te cruzó por la cabeza que después me ignorabas y venías a atacarme siempre a mí?
— ¿Que querías boludo? ¿Que te comiera la boca en medio de la cancha para que sepan que somos amigos? – Dijo en su ya conocido tono burlesco.
— ¡Callate de una buena vez! Siempre tenés algo para decir, siempre tenés algo para retrucar. No respetas a nada y nadie.
— Agus... – Por primera vez, sonaba preocupado.
— No, ahora me vas a escuchar vos a mí. – Acto seguido, tomó la mandíbula del colorado con fuerza — Vas a pedirme perdón.
Barco no sabía que le pasaba, él era de todo menos sumiso, pero nunca había visto a Giay de esa manera. Desde que estuvieron juntos en el mundial sub-20 hasta ahora, Agustín siempre había demostrado una personalidad atenta y cariñosa con él, a pesar de que se enojaba fácil en la cancha, sabía no llevar esos problemas hacia los demás.
— Perdón... – Valentín habló sin pensar, las palabras salieron de él inconsciente.
— Repetí conmigo, "perdón Agus por tratarte de mala manera"
Ahora, el castaño acompañaba sus palabras dirigiendo su mano libre debajo de la camiseta amarilla, suplente del club atlético Boca Juniors. Empezó a dejar suaves masajes en las caderas del contrario con la idea de hacerlo desesperar. O tal vez, Agustín Giay había soñado durante mucho tiempo con tener a Valentín 'Colo' Barco a su merced.
— Perdón Agus por... Tra-tarte de... – Soltó un quejido por culpa de lo frías que estaban las manos del jugador azulgrana — Mala... Manera.
— Bien, así me gusta. Un buen hijo que está obedeciendo a su padre. – Luego de decir esto, río. Era su turno de molestarlo. ¿Qué mejor que hacer referencia al historial del cuervo y el club de La Boca?
Estuvieron unos segundos en silencio, hasta que Agustín cortó la distancia uniendo ambas bocas en un beso poco delicado. Buscando comenzar una danza entre ambas lenguas, una batalla que el colorado no tenía posibilidad alguna de ganar.
Tras algunos minutos, se separaron.— Agus...
— ¿Sí, colito?
— Por favor...
— ¿Por favor qué, amor?
— Por favor...
Cuando Valentín estaba por decir su petición, escucharon una voz detrás de la puerta del baño.
— Agus, apúrate por favor. – Guay reconoció inmediatamente la voz del paraguayo, Adam Bareiro. Habían desaparecido hace como veinte minutos. Y probablemente también estarían esperando el regreso de Valentín Barco.
Rápidamente, se acomodaron la ropa como pudieron y se peinaron con los dedos para disimular.Cuando salieron, del baño, con un poco de tiempo de tiempo de diferencia de cada uno para no ser tan obvios, fue rápidamente de vuelta con el plantel de San Lorenzo, de la misma manera que 'el colo' lo hizo con el de Boca Juniors.
Cuando se retiraban, Giay recibió un mensaje de su buen amigo bostero.
No quiero que esto quede acá :(
Llegó a leer, sonrió victoriosamente.
— Estás chamuyero, ¿Eh Agus?
Bareiro habló, Agustín solo sonrió y golpeó suavemente la cabeza del paraguayo con su teléfono.
Que bronca boludo q bronca, like si odias a los colorados hinchas de boca que se llaman Valentín Barco (te quiero colo pero no te acercas tanto al área y deja de llevarte puesto a Agus xfa)
Avisenme sobre cualquier error ortográfico o gramatical, esto lo escribí rápido así que pueda pasar jajas.Vamos San Lorenzo que está todo bien.
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Robo [Gialen]
FanfictionAgustín Giay no dejaría pasar el robo del equipo azul y oro. o Agus está embobado con Valentín y no puede concentrarse en el juego.