La llegada.

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-No hay nadie...cómo era de esperarse!!!.

Louis daba pequeños pasos mientras recorría toda la casa con la mirada, no había estado allí durante 8 años e increíblemente el lugar se veía exactamente como el día que se fue.
La casa de Alaska era rústica y espaciosa con muebles modernos, cruzando la puerta de entrada se encontraba la sala de estar con sofás muy comodos junto a una chimenea. En el fondo de la sala había una escalera que llevaba a las 3 habitaciones de arriba. Y a la izquierda había una puerta que llevaba a la cocina con una decoración muy linda.

La casa también tenía una pequeña oficina, la cual Louis jamás entró porque era el lugar de trabajo de Jason; también había un pequeño sotano debajo de las escaleras. Lou recuerda haber encerrado muchas veces allí a Harry cuando eran pequeños, y se quedaba en la puerta escuchando como el chico lloraba rogándole que lo deje salir. Y por último había un patio trasero con una pequeña piscina que Jason había construido para ellos, Louis recordaba que el primer día que se metieron en el agua, pelearon con Harry y él terminó tratando de ahogar al otro y después no se metió nunca más por miedo a que el menor se vengara.
"Locos recuerdos" se dice así mismo riendo por todas las peleas que había tenido con su hermano.

-bueno tu madre dijo que ellos no estarían aquí, y al parecer tu hermanastro aún no vino._ dijo Liam desplomandose en el sofá.

Louis se paró enfrente de su amigo de espalda a la puerta de entrada
-no mi madre y Jason están en el Caribe y no piensan volver nunca más, ya sacaron todas sus cosas...y espero que el estúpido de Harry ni se atreva aparecer por aquí.

-Quien es estúpido??

Una voz grave se escuchó desde la puerta, dejando en silencio a Louis, haciendo que se voltee muy lentamente...y mierda es Harry Styles...mejor dicho wow Harry.

De niño Louis odiaba a su hermanastro pero en algún momento de su vida hubo un tiempo que también le gustó, y quizás en algún momento también se enamoró, admitía que el chico era muy bonito, ojos verdes esmeralda, labios carnosos, rizos color chocolate, y una hermosa sonrisa que marcaba unos tiernos hoyuelos en sus mejillas.

A él siempre le gustaron los chicos y jamás se lo ocultó a su familia ni amigos, así que si decía que algún niño le parecía lindo, a nadie le sorprendía.
Pero no diría eso de Harry, nunca lo haría. Ni si quiera ahora después de 8 años; aunque halla llegado así luciendo todo alto, fornido, musculoso; aunque su belleza se haya multiplicado por dos y se vea realmente sexi con esos pantalones negros ajustados y ese color de suéter que por alguna extraña razón le hace resaltar la mirada. No lo haría, nunca lo haría porque él odia a Harry.

-pregunte quien es estúpido??._ dijo el rizado elevando un poco más la voz, acercándose más a Louis, para quedar frente a él a sólo unos centímetros de distancia.

- así que viniste Styles?!..parece que la pasaste bien aquí que decidiste regresar!!?._ dijo Louis.

-al parecer tan bien como tú...y veo que trajiste compañía._ Harry miró por encima de su hombro a Liam que se paró de inmediato atrás de su amigo.

- sí igual que tú..acaso me tenías miedo que trajiste refuerzos._ dijo Louis apuntando a Zayn que se encontraba atrás de Harry.

-es mi amigo Zayn pero ya se va!

-No._ interrumpió Zayn. -no amigo, me quedaré el tiempo que me necesites aquí.

Harry rodeó los ojos y ya se imaginó lo que acababa de pasar. Zayn era un morocho muy lindo con una hermosa sonrisa y unos ojos marrones cautivadores, era un tipo que le gustaba el livertinaje y aprovechar cada momento. Y claro que se quedaría, ya le había puesto el ojo al amigo de Luis. Liam pelo castaño, fornido, ojos marrones, el tipo de chico que a Zayn le gustaba llevar a la cama. "Puto Zayn" dijo Harry en su mente, esté encuentro con su hermanastro iba estar interesante.

10 Días Contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora