Foreword (0)

88 13 5
                                    

Jun estaba limpiando los espejos del salón de baile, había tenido un entrenamiento realmente duro y lo único que quería era ir a su dormitorio, ducharse y echarse a dormir todo el resto del día, pero sin duda no haría nada de eso.

Tendría que ir a bañarse en las duchas del estudio, después ir a clases y hasta que el día estuviera por terminar podría regresar a su dormitorio.

Muchas veces odiaba al estudio por dejarlo tan cansado, pero cuando veía sus presentaciones se le pasaba, justo ahora solo estaba siendo dramático.

Jun terminó de limpiar y justo como había dicho, se bañó en el estudio y después salió corriendo porque ya era muy tarde para sus clases.

Entró disimuladamente al salón y fue hasta el fondo en donde estaba su mejor amigo, este lo observó y soltó un suspiro.

Jun le sonrió ampliamente y se sentó a su lado, intentando hacer el menor ruido, sacó su libro, buscó la página que su profesor estaba explicando y comenzó a prestar atención.

Jun le sonrió ampliamente y se sentó a su lado, intentando hacer el menor ruido, sacó su libro, buscó la página que su profesor estaba explicando y comenzó a prestar atención

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La clase había terminado y todos estaban saliendo del salón, incluido Jun, pero en cuanto se acercó a la puerta su profesor llamó su nombre.

Suspiró y de mala gana se despidió de su mejor amigo, quien iría a su siguiente clase.

Ya sabía que había llegado tarde, también sabía que su profesor lo había visto entrar, en realidad siempre lo hacía, y sobre todo sabía que le daría un sermón.

—Ya sé que siempre estás ocupado en el estudio, entonces me pregunto ¿por qué sigues tomando mis clases? — preguntó su profesor mientras lo veía con reproche.

—Ya lo sabe profesor.

Fue lo único que dijo, y es que era verdad, todos ahí sabían porque seguía cursando materias tan aburridas.

Necesitaba cubrir algunos créditos para permanecer en el estudio.

Su profesor lo sabía mejor que nadie, pero siempre se empeñaba en hacer que Jun cambiará de opinión.

Su profesor le dio una mirada desaprobatoria y le dio un sermón rápido, porque Jun necesitaba llegar a sus demás clases.

Después de ignorar a su profesor, este le dijo que al fin podía irse, así que Jun tuvo que correr una vez más para poder llegar a tiempo.

Después de ignorar a su profesor, este le dijo que al fin podía irse, así que Jun tuvo que correr una vez más para poder llegar a tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de terminar las clases Jun no regresó a su dormitorio, fue de nuevo al estudio.

Se regañó internamente por ir y meterse en problemas una vez más.

La situación era que no podía usar el estudio de noche sin pedir permiso antes, pero le daba pereza pedir permiso. Tenía que hacer mucho papeleo y a menos que fuera con un grupo de estudiantes era imposible que lo dejaran entrar todas las noches.

El problema era que sentía que el tiempo en que practicaba era muy poco y sentía que así nunca podría mejorar, pero entrar al estudio de noche era arriesgar a que lo descubrieran y lo castigaran.

Siempre entraba por la puerta principal con toda la confianza del mundo, como si tuviera permiso de estar ahí. La cosa era que si entraba así nadie le pedía ninguna identificación o permiso, porque se veía tan seguro. Nunca lo habían descubierto y esperaba que no sucediera pronto.

Entró rápidamente, conectó su teléfono a las bocinas y se puso a bailar sin perder tiempo.

No tenía próximas presentaciones, pero siempre sentía la necesidad de mejorar.

Estaba tan entrado en su baile que cuando la música se cortó abruptamente se llevó un enorme susto.

Jun tenía ambas manos en su pecho intentando regular su respiración. Subió la mirada y observó a la persona que había entrado. No parecía un guardia de seguridad ni un profesor así que se relajó un poco.

Era un chico, probablemente más joven que él, se veía un poco más bajo que el y era muy delgado, tenía el cabello negro un poco largo.

—Reservé esta sala — habló el chico entrando al salón dejando sus cosas al lado de la bocina.

—Oh, lo siento, no lo sabía.

—Claro que no lo sabías— dijo el chico observando su identificación —No tienes permitido entrar aquí a estas horas.

—Lo siento, prometo que no volverá a pasar.

—No es de mi incumbencia, solo no uses la sala que yo reservé.

Jun se sintió irritado por su actitud tan indiferente, pero era lo que más le convenía en estos momentos, así que no se quejaría.

El chico comenzó a calentar y Jun rápidamente recogió todo y guardó sus cosas. Estaba listo para irse cuando algo hizo clic en su cabeza.

—¿Eres Xú Minghao?

El chico volteo a verlo de reojo, parecía tan irritado por su presencia.

—Evidentemente.

Jun realmente estaba comenzando a odiarlo.

—Soy mayor que tú, usa honoríficos— dijo sin aguantar más.

—No nos vamos a volver a ver, no es necesario.

Jun suspiró, no dijo nada más y salió del salón.

Jun de verdad lo detestó.

Hola, nos volvemos a leer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola, nos volvemos a leer.

No tienen idea de lo que he planificado esta historia jajajaj, es una locura porque a diferencia de That Day con esta historia ya tengo definido absolutamente todo lo que tiene que pasar, que orgullo.

Tengo que decirles que literalmente solo tengo el prólogo hecho, así que voy a necesitar que sean super pacientes, porque no tengo casi tiempo de escribir, pero tenía muchas ganas de publicarles el prólogo.

Nos leeremos en algún otro momento...

Just you and me like the first time - JunhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora