En el vasto universo de la melodía,
donde el amor y la música se entrelazan,
nace un poema que enciende la alegría,
y en el corazón su eco se desplaza.
El amor, dulce sinfonía eterna,
que en notas y acordes se despliega,
con melodías de pasión y ternura,
susurra versos al alma que llega.
La música, lenguaje universal,
que habla al corazón sin palabras,
con cada nota y cada compás,
despierta emociones que nunca acaban.
En el pentagrama del amor se dibuja,
una sinfonía que nunca se olvida,
donde cada acorde es un beso,
y cada compás es una caricia.
El amor y la música entrelazados,
como amantes inseparables en danza,
crean un eco que se eleva al infinito,
llenando el mundo de esperanza.
Así, en los acordes de un piano,
o en el susurro de una guitarra,
el amor y la música se abrazan,
tejiendo una historia que nunca se amarra.
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pensamientos de la soledad
Poetryescribiendo desde la esquina oscura de mi habitación
