𐇵⃔◌̷︓ Introducción

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La noche que todo lo cambio, todavía no se sabe con exactitud que fue exactamente lo que lo provoco, se hablaba de una pandemia espantosa, o incluso el fin del mundo, el cielo se iluminó violeta justo en el conticinio de la noche y la poca calma encontrada en el país se esfumó.

Durante esa noche hubieron varios heridos, las personas empezaron a contraer enfermedades que le provocaban desmayos, en los peores casos pérdidas de conocimiento o memoria, en los mejores casos simplemente una sensación de violencia y mareos constantes, no hubo persona que no padeciera dichos síntomas.

Hubo varios heridos, las calles se habían descontrolado y varios conductores se habían desmayado producto a esto, provocando varios choques y accidentes, los hospitales no daban a bastó, sus doctores no estaban en condiciones de operar, los pocos que podían resistir el impulso luchaban para salvar la vida de más de diez personas al mismo tiempo.

Todo era un caos, algunos más grandes que otros, esa noche Yoongu, más conocido como Papita, estaba en la mansión de Heesung, ebrio, tras beber con toda confianza con el anterior nombrado, y hablar de sus rechazos amorosos.

Estaban en una caliente situación, ambos frotándose entre sí sobre la cama mientras se besaban de manera húmeda cuando todo sucedió, el destello violeta se asomo por la ventana de la habitación, llamando la atención de ambos.

── ¿Fuegos artificiales? ── Preguntaba Yoongu agitado, regresando su mirada a Heesung, el cual se encogió de hombros.

── Posiblemente. ── Dijo antes de seguir con su tarea.

Ambos sujetos no se daban cuenta del caos del mundo al estar concentrados en el uno al otro, y mucho después de hacerlo empezaron a sentir aquellos síntomas. Heesung fue el primero en percibirlos, se despertó a mitad de la noche gracias a los gritos de la calle, a su lado todavía dormía Papita, el rubio se sentía enormemente mareado y fastidiado, empezó a sentir una sensación de enojo enorme, algo incontrolable.

Yoongu despertó gracias al sonido del televisor cayéndose que había ocasionado Heesung, quien parecía de todo menos feliz.

── ¿Qué estás sucediendo? ── No estaba Somnoliento, apenas escuchar los gritos de la calle empezó a preocuparse, rápidamente se levantó, intentando acercarse a Heesung, pero al hacerlo el rubio lo empujó con fuerza, haciendo que Papita tropezara con el televisor y cayera de espalda. ── ¡¿Qué mierda te pasa?! ── Preguntó furioso.

── Largo de aquí. ── Heesung tomó con fuerza a Papita, apretando su brazo sin cuidado, consiguiendo quejidos del azabache.

No lo malinterpreten, Heesung se sentía demasiado violento, no podía controlarse, es por ello que quería sacar a Papita se allí; eventualmente no tenía mucho cuidado.

Fue en ese mismo momento que Papita empezó a sentirse mal, y perdió el conocimiento, desmayandose apenas Heesung lo lanzó a la salida.

Todo era un descontrol, en cualquier lugar del mundo, aún así Heesung no abandonó a Papita, tras verlo desmayado contuvo el aire y volvió a meterlo a la mansión, encerrandolo en una habitación; intentaba contactar a un doctor, quien sea, pero no había nadie que estuviera disponible. Entre su desesperación inclusive se le ocurrió intentar buscar a Kim Dan, pero tampoco hubo respuesta.

Esa noche todo había cambiado, literalmente.

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