𐇵⃔◌̷︓ Capitulo 11

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Estaba sin ánimos, cualquiera en aquel gimnasio podía notarlo, todas las tareas que hacía Yoongu eran lentas y su mirada divagaba perdida en cualquier punto que usualmente se movía cada un minuto.

Incluso cuando no tenía pareja para hacer ciertos ejercicios ya no lucía molesto ni decepcionado, solo se iba a hacer otra cosa en silencio.

Y si bien el rostro de Yoongu parecía estar en blanco realmente estaba pensando en cientos de cosas al mismo tiempo. Fue así como la mayoría del equipo (con mayoría nos referimos a todos menos Jaekyung) decidieron salir a tomar algo, para intentar animar al muchacho.

La noche había llegado y ya habían bebido demasiado, contrario a lo que comúnmente pasaba, Papita no hablaba energéticamente y su humor parecía haber empeorado lejos de mejorar, se sentía decaído, incapaz de sostener su propio cuerpo.

── ¿Ya vieron esto? ── Decía su entrenador, acercándose a Jaekyung y a Kim Dan, los cuales estaban frente a él en la mesa.

Kim Dan parecía sorprenderse, mientras que Jaekyung arrugaba el ceño ante lo que veía en la pantalla del celular de su entrenador.

── ¡Es Heesung! Acaba de salir la noticia. ── Explicaba con simpatía aquel hombre, llamando la atención de Papita, quien por primera vez parecía estar fijando su mirada y atención en algo.

── ¿Heesung y su pareja? Jamás he visto a ese hombre. ── Explicaba con desdén Jaekyung, Kim Dan miraba de manera preocupada a Papita y la pantalla. Adivinando lo que estaba apunto de suceder.

── ¿Puedo ver? ── Pidió Papita sin esperar respuesta, inclinándose sobre la mesa para intentar sostener el celular.

De inmediato Kim Dan lo sostuvo, escondiendolo mientras una sonrisa nerviosa se formaba en sus labios.

── No creo que sea buena idea que lo veas, Papita. ── Kim Dan no quería que Papita entristeciera, él entendía como se sentía Yoongu mejor que nadie, sin embargo Papita no estaba dispuesto a perderse de la noticia.

── Dámelo, quiero verlo. ── Exigió con una voz cada vez más dura, no podían culparlo, había bebido de más y su vida era un desastre, tenía el derecho de perder el control. ── ¡Dámelo ahora!

Cuando aquella exclamación salió de sus labios Jaekyung de inmediato se puso de pie, intentando intimidar a Papita. Cosa que no funcionaría en su estado.

── Necesito ver qué dice. ── Yoongu empezó a caminar hacia Dan, viendo cómo este retrocedía.

── Yoongu, ya basta, estás asustando a Kim Dan. - Le dijo alguno de sus compañeros, palabras que entraron por un oído y salieron por el otro.

De un momento para otro Papita se había lanzado contra Dan, derribarlo no fue difícil, aún estando ebrio, en dónde finalmente pudo tomar a fuerzas aquel celular, viendo aquella noticia.

Era Heesung, Heesung y Rae, ambos salían en fotografías, juntos, como una verdadera pareja. Lo cual era ilógico, Heesung no amaba a Rae, era imposible que lo hubiera escogido a él por sobre Papita.

Sintió como sus compañeros lo empujaban lejos de Kim Dan, podía escuchar las voces de sus colegas reprochandolo por eso, pero no eran mas que murmullos.

Era insignificante, insignificante para todos, aún cuando estuvo saliendo por un pequeño rato con Heesung nunca nadie lo notó, en el gimnasio nadie le prestaba atención, durante años estuvo luchando por un puesto que consiguió con trampas, hasta Kim Dan era más reconocible que Papita.

En aquellos instantes donde realmente sintió que Heesung lo amaba se había sentido como alguien importante, como si finalmente hubiera conseguido ser la atención de quien quería. Pero la gente a su alrededor seguía superandolo en tiempo récord, primero Kim Dan, ahora Rae.

── Renuncio. ── Murmuró con claridad sobre las voces de sus compañeros, provocando que estos se callarán. ── Creí que podría hacerlo, pero no puedo... Ahora todo es diferente. Renuncio al Team Black.

Aclaró con un suspiro que pretendía demostrar seguridad al final de sus palabras, nadie dijo nada, probablemente porque sabían que era lo mejor, desde el inicio todo eso había sido una locura. En especial en la condición de Papita.

Su entrenador se inclinó junto a este, intentando ser comprensivo. ── Sabes que tienes nuestro apoyo para todo lo que necesites Yoongu. Sé que tienes muchas cosas que solucionar en tu vida ahora, tómate un descanso de todo esto, así algún día podrás volver.

Las palabras de aquel hombre de alguna forma terminaron por reconfortar a Patita, sabía que sería una pérdida de tiempo seguir yendo a ese gimnasio siendo que su cabeza estaba en otra parte, y apenas podía concentrarse en una cosa a la vez.

El camino de regreso a su casa fue silencioso, al igual que el resto de días que pasó en soledad, trabajando y volviendo a casa. Su rutina se había vuelto monótona, pero con suerte estaba empezando a llevar una vida tranquila. Evitaba ver las noticias, cualquier cosa que pudiera recordarle el extraño mundo en el que estaba viviendo.

Aquella tarde estaba preparándose una galletas únicamente porque tenía antojo de algo dulce, probablemente haría lo mismo de todos los días, se acostaría a comer y a ver el teléfono. Sin embargo algo cambio su planes cuando escucho el timbre de su pequeño departamento sonar.

Sin pensarlo se dirigió a la puerta, abriéndola al instante para encontrarse de frente con quien menos quería y necesitaba ver; Heesung.

── Papita... ── El tono de Heesung era extraño, estaba feliz, parecía feliz y relajado, pero en el fondo sentía algo más.

── No deberías estar aquí. ── Intentaba ser cortante, alejar a Heesung, pero no podía cerrar la puerta o siquiera apartar su mirada de su contrario. ── En realidad no quiero verte... ── Murmuro en tono agotado.

── Sé que la situación esta difícil Papita, pero podemos luchar. Yo solo te quiero a ti. ── Sus palabras de alguna forma calentaban el frío corazón de Heesung, sin embargo aún habían cosas que no cuadraban.

── ... No has venido a hablarme en más de una semana. ¿Acabas de acordarte de mi? ¿O solo viniste porque te quedaba de paso? ── Atacó con un ligero tono de indignación en su voz.

── No han sido unos días fáciles para mí... Han salido muchas noticias con mi nombre y hay muchos paparazzis siempre siguiendome. ── se excusaba con el ceño ligeramente fruncido por la molestia e irritación al recordar eso. Papita simplemente se quedó en silencio. ── Yo... Supe que ya no vas al gimnasio.

── Ese lugar esta lleno de alfas, no podía más con eso. ── Se justificó a duras penas, restándole importancia. Heesung mantuvo silencio, solo mirando a Yoongu.

── Rae me dijo que te daría mi hijo. ── Espetó de la nada, haciendo que la respiración de Papita se cortara por un momento. ── Sé que todavía te duele haber perdido a nuestro hijo, pero no puedes tomar el de Rae y simplemente irte como si nada. Es una decisión importante.

Papita apoyo su cabeza en el umbral de la puerta, simplemente pensando en que hacer.

── Heesung... Creo que la solución obvia es simplemente parar con esto, que te vayas con Rae y puedas criar a ese niño, y yo me iré por mi lado. Porque por más que lo pienso, no consigo una solución en donde podamos estar juntos.

Heesung parecía insatisfecho ante esto, dando un paso hacia adelante, encarando a Papita.

── Conseguiré una solución.

── Deberías preocuparte de otras cosas Heesung, Rae esta a un mes de dar a luz, deberías preocuparte por eso.

── También me preocupo por eso... Lo compensare, lo prometo... Se que es demasiado pedir, pero necesito que me esperes.

── No haré eso Heesung, admítelo, esto ya acabo.

── Te prometo que no... No tardaré demasiado.

Convencer al rubio era imposible, e intentarlo era inútiles, no sabía que pensaba hacer Heesung, pero Papita tampoco estaba dispuesto a que las cosas se quedarán así. Y si su único deber era esperar podía hacerlo.

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⏰ Última actualización: Sep 01 ⏰

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