Desde que Miguel y ella decidieron no volver, y solo quedar como amigos, la ojiazul estaba tranquila, se sentía libre de dramas y podía disfrutar de tener amigos
Eso también incluía a tener a Tory como amiga, aún les costaba trabajo pero estaban en eso
Se permitió aprender cosas nuevas, y hoy le pediría a Robby que le enseñará a andar en patineta
Fue a visitar a los chicos en Reseda, estaciono su auto y toco a la puerta
[En el interior del departamento]
—Miguel—Dijo Robby deteniendo sus acciones quedándose ambos quietos
El moreno lo miro en silencio
—¿Que pasa?— Pregunta acariciando uno de los hombros descubiertos de Robby
—Escuche que tocaban la puerta— Exclama cerrando la regadera que los estaba enjuagando después de una exhaustiva actividad física
El sonido de su celular sonando los alarmó.
—Mierda, Ojalá no sea mi mamá— Murmulla Miguel asustado agarrando la toalla del baño para ponerla alrededor de su sus caderas
Robby se apresura en terminar de enjuagarse y Miguel le pasa la toalla que le corresponde
—Hola Sam, ¿Que pasa?
—Hola Miguel, Estoy afuera de su departamento, ¿Están?
—Oh, Si, si estamos, solo aguanta unos minutos, estaba duchandome
Miguel cuelga la llamada y observa a Robby que está viendolo fijamente
—¿Iba a venir?— Pregunta confundido Robby mientras se seca el cuerpo, se pone su ropa interior
—No que yo sepa—Responde Miguel saliendo del baño para empezar a cambiarse y salir— Es una lastima que halla llegado, sería bueno repetir
Robby lo mira sorprendido para luego lanzarle una almohada que estaba en su cama desordenada
—Callate! Y ve a abrirle a Sam—Ordena sonrojado para terminar de vestirse
Miguel le guiña un ojo antes de ir a la puerta y abrirle a Sam que estaba con su teléfono
—¿Ahora te compras ropa más ajustada?—Dice Sam viendo al moreno usar una camiseta que se le hacía conocida
—¿He?— Miguel de inmediato baja su mirada para ver qué se ha puesto una camiseta de Robby
—Queria saber si esta Robby—La sonrisa de Sam hace que los nervios de Miguel disminuyan
—Ah sí, ¡ROBBY!— Grita Miguel escuchando como unos pasos suenan y cuando el castaño aparece está tentado a cerrarle la puerta a Sam y llevarse a su novio a la cama...otra vez
—Hola Sam, ¿Que te trae por aquí?— Pregunta Robby con una sonrisa amable ignorando la mirada de Miguel recorriendo le de pies a cabeza
No es nada fuera del otro mundo, lleva unos jeans negros ajustados, con una camisa roja de Eagle Fang que su padre tenía guardada, no es como si usar una camiseta del dojo de su padre hiciera que Miguel tuviera reacciones no aptas para la chica de ojos azules lo viera
—Queria que Robby me enseñará a usar la patineta— La dulce sonrisa de la chica hace que Robby también haga una también
Enseñarle a alguien una de sus pasiones es algo que no esperaba que sucediera en el día
Básicamente camino a pasos apresurados a la habitación que compartía con Miguel y agarró su patineta
—Espero ser un buen maestro, solamente he fracasado una vez— Dice Robby mirando de reojo a Miguel que hace una reacción de sorpresa ante su comentario
—¡¿Lo dices por mí?!
—¿Yo cuando dije nombres?— Responde Robby divertido
Sam se ríe ante la cara cómica que hace Miguel y los lleva a dónde practican los demás
Robby es un buen maestro, aprende algo lento, no es como si se fuera a convertir experta en un par de horas
Sam, ya un poco cansada observa como Miguel se resbala hacia atrás, Robby con suerte lo logra atrapar por las axilas
—¿Estás bien Miguel?— Pregunta LaRusso preocupada
—Si Sam— Ambos chicos observan a la ojiazul girarse para tomar agua, Robby no desaprovecha la oportunidad para besar a Miguel aún en la posición incómoda en la que están
Se separan tan rápido que Sam no lo ha visto.
—¿Seguimos?— El entusiasmo de su amiga hace que la pareja vuelva a la actividad
Aún pueden pasar desapercibidos.
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A punto de ser descubierto
Fanfiction5 Veces en la que casi los descubren y 1 dónde lo hacen