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Mientras caminaba, podía ver sobre mi hombro como Nejire y Aiz hablaban, cada paso que daba me alejaba de mi escuela y dejaba de ver a ambas chicas, entre el sonido del viento y el bullicio de las personas que estaban en el parque, se sentía extrañamente relajante y acogedor. En mis propios pensamientos seguía algo arrepentido y dolido por lo que hice ayer, no puede ir a mi torneo, no pude ver a mis amigos y peor aún, prácticamente me retire de yu gi oh, tal vez es lo mejor, como dijo alguna vez Aiz, ese tipo de cosas es solo para ñoños y niños menores de 10 años, se podría decir que por solo jugar eso estaría aun más bajo que los mismos otakus.

Nota: yo en lo personal juego, y a mi parecer no es un juego como para niños, cartas realmente caras, algunas que simplemente están en inglés y sacar las cuentas, a mi parecer es un juego que debería ser jugado por ya personas que tenga una mejor manera de adquirir dinero para armar un deck relativamente competitivo.

Bell: detenido e impresionado al ver a ña chica Elfa nuevamente en aquel árbol donde la vio * e. e. es realmente ella -

Esta vez, la chica Elfa estaba bestia con ropa normal, lo único que no era " normal " eran sus orejas puntiagudas, su cabello verde color jade y su mirada un tanto inexpresiva.

Mientras esperaba al chico que me traería mi flor, quedé en trance al ver a un chico que me parecía familiar. Su cabello realmente blanco como la nieve, ojos cafés tan claros que a simple vista parecían rojos y un rostro bobo me miraban prácticamente de pies a cabeza.

Riveria: bajando un poco la mirada para verse.

Bell: caminando nervioso hasta la chica - ho. ho. hola -

Riveria: ladeando su cabeza a un lado - ¿ q. quien eres ? -

Bell: rascando su nuca con una sonrisa tonta - s. soy el chico que te ayudo ayer, t. te traje tu flor -

Riveria: con sus ojos muy abiertos miraba de pues a cabeza al chico.

Bell: dejando de rascarse la nuca, comienza a ponerse rojo - ¿ q. que ocurre ? -

Riveria: volteando la mirada a otro lado y poniéndose roja - n. Nada, ¿ te han dicho que gracias a ese color de pelo pareces un conejito ? -

Bell: cayendo una gota de sudor por su nuca - cre. creo que no, eres la primera persona que me lo dice al menos -

Riveria: mostrando una leve sonrisa - pero deberías aprovechar, a alguna de nosotras nos gusta los conejos -

Bell: comenzando a enrrojecerce. - ¿ q. que ? -

Riveria: negando apresuradamente con su cabeza - n. nada nada, solo olvida que dije algo -

Bell: sacando su mochila y poniéndola en el piso - bu. bueno, lo prometido es deuda, ahora espero no te enojes por como esta tu flor -

Riveria: * espero no este muy dañada *

Bell: sacando una especie de frasco con una flor dentro.

Anna X Bell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora