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la historia de Yeriel

En el Japón medieval, donde gobernaban los códigos de honor y las jerarquías sociales, vivía Yeriel, una joven de alto rango cuya vida estaba marcada por la amistad con Mynjiu, su inseparable compañero. Juntos, compartieron risas, secretos y aventuras hasta que la crudeza de la guerra los separó.

Cuando ambos tenían apenas quince años, Mingyu perdió la vida en el conflicto, dejando a Yeriel sumida en una profunda tristeza. Pero el destino reservaba para ella un giro inesperado. 

En el mercado de la ciudad, Yeriel destacaba entre la multitud con su vestimenta exquisita, adornada con telas finas y detalles intrincados que reflejaban su estatus de alta sociedad en la Corea medieval. Llevaba un kimono de colores vibrantes, con delicados bordados que contaban historias de su linaje noble. Sus cabellos oscuros estaban recogidos en un elaborado peinado, resaltando su belleza y gracia.

Un día, mientras paseaba por el mercado en busca de distracción, sus oídos captaron el susurro de una leyenda: una flor oculta en el corazón del bosque tenía el poder de cumplir cualquier deseo, aunque a cambio solicitaba un precio alto. Intrigada y movida por la esperanza, Yeriel decidió emprender un viaje hacia el bosque mágico, donde se encontró con personas sabias y seres místicos que le ofrecieron ayuda y guía en su búsqueda. A lo largo de su travesía, descubrió la generosidad y la compasión de aquellos que la ayudaron, y su corazón se llenó de gratitud.

Cuando Yeriel se aventuró en el bosque mágico en busca de la flor de los deseos, el entorno cambió sutilmente. La luz del sol se filtraba a través de las hojas del dosel, creando destellos dorados que iluminaban el camino. Los árboles parecían susurrar secretos antiguos, y criaturas místicas observaban en silencio.

Al llegar al claro donde se rumoreaba que moraba la flor, Yeriel se arrodilló con reverencia. La flor, en cambio, era diferente de cualquier cosa que hubiera visto. Sus pétalos resplandecían en tonos de celeste, rosa y violeta, y emanaba una fragancia celestial. Cada pétalo estaba adornado con delicadas incrustaciones que brillaban como estrellas.

La voz de la flor, suave como una brisa acariciando las hojas, le habló a Yeriel con compasión.Cuando Yeriel expresó su deseo, la flor reaccionó con una danza etérea, como si estuviera sincronizada con los latidos del corazón de la joven. La voz suave de la flor llenó el aire, anunciando la concesión del deseo, pero también advirtiendo sobre el precio. 

Yeriel, sin vacilar, ofreció un collar que siempre llevaba consigo, un regalo de Mynjiu antes de la guerra. Era un símbolo de su amistad, un tesoro que atesoraba profundamente. Al depositar el collar sobre los pétalos de la flor, esta comenzó a resplandecer con una luz intensa y cálida mientras la flor mencionaba (cuando mueras tu alma y la de Mynjiu  se fusionarán formando una flor ). 

Cuando Mynjiu regresó a la vida, no solo llevaba consigo la esencia de la flor, sino también una conexión más profunda con Yeriel. Ambos, ahora imbuidos de la magia de la flor de los deseos, regresaron a la ciudad de donde vinieron, al llegar, los familiares tanto de Yeriel y  Mynjiu los recibieron alegres de que ambos estuvieran bien. 

Años después se celebraría la boda de estas dos personas, tuvieron una hija que brillaba tanto como aquella flor  que trajo de vuelta a su padre , era tan hermosa como los árboles de Cerezo de la ciudad. Yeriel y Mynjiu tuvieron una vida plena,y  tiempo después de que su hija se casara murieron . al morir sus almas salieron de sus cuerpos fusionándose en una nueva flor .

↣FIN ↢