Zhan se encontraba concentrado haciendo el inventario de la veterinaria, cuando Ji Yang lo interrumpió.
— Oye GeGe, ¿Hoy cumples un mes con Yibo-Gege cierto?
Zhan asintió, tratando de no perder la cuenta de los collares que estaba revisando.
— ¿Tienes algún regalo para el?
Zhan volvió asentir, no quería equivocarse y tener que empezar de cero, pero Ji Yang no parecía querer cerrar la boca pronto.
— ¿Puedo saber que es?
— Le he comprado una chaqueta que le gustó mucho la última vez que fuimos al centro comercial — se limito a decir para seguir con su trabajo, estaba cansado de contar tantas cosas, solo quería terminar, cerrar y correr a los brazos de su novio y probar sus dulces labios.
— Qué aburrido, creí que le darías un regalo más divertido.
Zhan terminó de contar los collares, agradeciendose a sí mismo de no perder la cuenta.
— ¿Por qué es aburrido? Es algo que se que el quería mucho — respondió mientras comenzaba a limpiar el escritorio.
— No lo se, creí que ustedes eran más activos, ya sabes...
— ¿Activos? — preguntó mientras esta vez si le ponía toda su atención al pelirosa.
— Si, creí que ustedes se la pasaban teniendo sexo como conejos.
— ¿Qué dices? Claro que no. Ni siquiera hemos tenido sexo.
— ¿QUÉ? ¿POR QUÉ NO?
— No estamos tan necesitado como lo imaginas, la hemos pasado bien a nuestra manera. Yibo no me a presionado, ni yo a él.
— Qué aburridos, creí que la otra vez que llegaste cogiando era porque Yibo-gege te había dado tan duro que no podías siquiera caminar.
— Dios santo, no, en realidad me doble el tobillo mientras jugábamos con Holly y Mickey.
— ¿Y la vez que te dolía al sentarte?
— Hao Xuan quiso jugarle una broma a Yibo y termine sufriendo las consecuencias.
— ¿Consecuencias? — preguntó pícaro.
— Si, me caí de una silla, ¿Qué esperabas? Ahora deja de decir tonterías y ayúdame a terminar, quiero llegar pronto a casa.
Zhan había quedado de cenar con Yibo en su departamento, así que se apresuro para estar listo lo más antes posible, odiaba ser impuntual, odia hacer esperar a Yibo, sabía que el mayor ansiaba tanto como el verlo.
El invierno estaba más presente que nunca, que vestía unos jeans azules estilo oversize, un lindo suéter blanco con un bonito estampado de letras en color plateado, un lindo gorro de felpa blanco y unos tenis rosa, siendo estos el plus para reslatar su outfit. Se aseguró de verse una última vez en el espejo, unto un poco de bálsamo en sus labios y salió con rumbo al departamento de alado.
Dentro del otro departamento se encontraba un lindo pálido esperando a su amado. Yibo era una persona muy predecible en cuanto a su ropa, la mayor parte del tiempo negra y esta vez no sería la excepción. Totalmente diferente a Zhan, quien siempre buscaba jugar con cualquier tipo de ropa, teniendo un estilo más urbano y arriesgado, utilizando colores llamativos o bolsos no muy usuales.
El pelinegro llevaba unos jeans negro ajustados, una playera blanca valentino y un gorro estilo bucket animal print de felpa, junto a un par de converse negras.
El timbre resonó por todo el departamento del mayor, llegando rápidamente a sus oídos, se levanto del sofá y muy alegre se dirigió abrir la puerta, sabía perfectamente que era su novio, sabía que Zhan era el único que sonaba el timbre una sola vez. Y no se equivoco, detrás de la puerta se encontraba un Lindo rubio esperando por el. Se acercó y lo acorralo en sus labios para posteriormente comenzar a besar ambas mejillas y finalizar en sus labios.
Como era costumbre hicieron su actividad favorita. Ver películas.
Yibo sabia que el clima era perfecto para tomar chocolate y sobre todo si a su lindo se le había antojado. Se levanto, dejándolo en el sofá. Se dirigió a la cocina y preparo un rico chocolate y metió un par de panes a la tostadora. Una vez todo estuvo listo, disgustan juntos el calentito chocolate.
Después de una larga sesión de películas, platicas y besos. Zhan se había quedado dormido en los brazos del mayor. Así que al pelinegro no le quedó de otras más que cargar a su flacucho novio y llevarlo a la cama. Le quito los zapatos, coloco unas calcetas más calentitas y lo arropó bien con las sábanas.
Salió de la habitación y se apresuro a limpiar el living y la cocina. Una vez terminó, laborando sus dientes, se arropó bien y se dirigió a la cama con Zhan. Quería abrazar a su novio y protegerlo del frío o de cualquier otra cosa o persona. Amaba demasiado a Zhan. Amaba demasiado a él chico que había cambiado completamente su vida.
Yibo trato de acomodarse lo más sigilosamente que pudo, con la intención de no despertar al menor, pero todo su esfuerzo fue en vano, porque el menor medio despertó.— Yibo tu regalo.
— Mañana puedes darmelo cielo, ahora duerme.
— No, quiero que lo veas ahorita — insistió.
— Esta bien, ¿Dónde lo dejaste?
— Esta a tu lado, en la mesita de noche.
Yibo volteo y era cierto, una caja roja estaba sobre la madera. La abrío cuidadosamente tratando de no romper el papel, fallando en el intento. Al abrirla se dio cuenta de lo que era.
— Espero te guste mi amor, se cuanto te había gustado — hablo para luego caer rendido en sus sueños.
Yibo observo el regalo y luego a su novio. Definitivamente Zhan era tan lindo.
— Gracias mi amor, te amo mucho.
Se acercó a besarle la frente, apagó la luz, y se quedó un rato más admirando el rostro de su novio, era perfecto, la luz de la luna resaltaba perfectamente en la piel blanca del rubio, lo observo un rato más, hasta que sus ojos se corrieron pesados y cayó en sus sueño.

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ADOPTANDO UN NOVIO
FanfictionYibo es nuevo en Beijing, así que para no sentirse tan solitario decide adoptar un perrito, pero al llegar a la veterinaria lo que más le cautivo además del poodle toy café, fue el bonito empleado de sonrisa brillante que lo atendió. ADAPTACIÓN Adap...