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Luz:

Me despierto con el sonidito de la alarma como estos años atrás que ya me tiene torturada.
Solo me queda un año menos mal.

Salgo de la habitación y veo a mi hermano Jon y mi madre Silvia mi padre no estaba en el salón y seguramente ni en casa, una guardia más.

Mama: Buenos días luz, desayuna las tostadas y el zumo que ha hecho Jon
Luz: Andaaa, algo quiere seguro
Jon: Ser un poco más amable que tú por las mañanas seguro.

Las risas de mi madre y mías sonaban de fondo mientras mi hermano refunfuñaba de fondo.
Me levanto a dejar el plato y vaso en el lavavajillas y recibo un mensaje.

            Menchu- TÍA ACUÉRDATE DE PASARME A BUSCAR
Menchu es mi mejor amiga, pero la tengo mal acostumbrada desde que tengo el carnet.

              LUZ: Si tía tranquila que ya salgo
Arrancó el coche y voy a por Menchu que si os creéis que vive a mi lado es todo lo contrario, vive en lo más alto del pueblo.
Llegando al parking de la universidad vemos que una moto llega a girar al lado nuestro a gran velocidad y dándome en el coche.
Miro a Menchu con cara de pocos amigos y sabe lo que va suceder.

Luz: OYE!! la de la moto para por lo menos

Todo el mundo me miraba porque flojo no acababa de gritar.
La chica de la moto acaba de aparcar en su sitio y se gira desafiante antes de quitarse el casco.

Ainhoa: Mi nombre es Ainhoa no la de la moto chica
Luz: Me parece perfecto como te llames no vengo a hablar de eso
Ainhoa: No tengo nada que hablar
Luz: ¿!QUE NO!? mírame el coche tía, no puedes ir a esa velocidad.
Ainhoa: PERO SI ERAS TÚ LA QUE ENTRABAS SIN MIRAR

Yo creo que la gente nos miraba por las semejantes voces que estábamos metiendo
Menchu flipaba, siempre me decía que no sabía dónde sacaba tanto carácter en un cuerpo tan pequeño.

Luz: ¿Podemos hacer el parte ya? que no tengo el día para discutir con gente como tú
Ainhoa: Mira niñata si quieres el parte ya me buscarás, y mira al entrar

Veo como apaga la moto dejando el casco atado y entra por la misma puerta de la universidad sin antes no dejarme dos miradas.

No se que miraba sinceramente, si le preguntaba la iba a volver a liar

Menchu: Vamos entrando, luego si eso la buscamos

Asiento varias veces no sin dejar de mirar la marca que me ha dejado en el coche
Luz: verás tú mi padre.

Ainhoa:
Entró rápidamente a cafetería sin saludar a nadie tras el cabreo que llevó, me pongo mi delantal y veo a Jose Antonio y a Paolo mirándome fijamente.

Ainhoa: Que os pasa a vosotros ahora
Paolo: Uy alguien se a despertado de mal humor
Jose Antonio: ¿Pasa algo Ainhoa? ¿Te podemos ayudar en algo?

Miro Jose Antonio realmente sea convertido en mi mejor amigo aparte de compañero, al igual que Paolo pero no tengo tanta confianza para ciertas cosas.

Ainhoa: Nada al entrar un golpe con la moto con una alumna, o eso creo
Paolo:¿Como? ¿Pero estas bien?
Jose Antonio: Bueno, ¿las dos estáis bien.
Ainhoa: Yo si,ella una histérica que sinceramente me da igual

Me pongo a reponer un poco la barra con las pastas que nos habían traído para cuando la gente empiece a entrar, que no tardarán.

Jose Antonio: Igual, igual no da que os recuerdo que vivimos de ellos.
Paolo: Bueno cambiemos de tema que empiezan a entrar

La cafetería está cada hora más llena de estudiantes que hacen campana y vienen aquí a estar tranquilos y con buena temperatura porque sinceramente frío hace.

Miro de un lado para otro vigilando que esté todo hecho a su tiempo, es estresante pero me gano la vida con ello.

Estoy fijándome la gente pero sinceramente no se el porqué, nunca me fijaba en nadie, porque a ella parece que la esté buscando entre los estudiantes.

Me ha llamado la atención su carácter, me ha gustado su forma de ser, hace tiempo que nadie se "encaraba" a la fría Ainhoa como me llaman.

Jose Antonio: La curiosidad mato al gato, ahí te lo dejo
Ainhoa: Ay de verdad Jose Antonio
Jose Antonio: Deja de mirar a las puertas y sirve cafés anda, luego ya investigamos.

La mañana se me esta haciendo eterna, sirve café por aquí, sirve por allí que si esto, que si lo otro.

Suena el reloj que tenemos dentro de la barra, si suena surrealista pero marca las horas de descanso de cada uno y la hora de salida.

Mis horas aquí dentro ya han acabado, dirección la moto veo de lejos el coche del percance de esta mañana.

Rebusco entre el pantalón el papel con mi número, no lo hago por quedar bien porque no es lo mío, es lo recomendado por Paolo y Jose Antonio.

El primero de ellos puede ser que se crea que es para el parte de daños el segundo ya me conoce demasiado.

Arrancó hacia el piso y mañana ya será un nuevo día, que para empezar la semana ya me ha servido.

Entre miradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora