Todavía me doy más cuenta de que no se cuál sea el fin de mis historias MilCam pero por ahora espero que les guste el octavo libro de las historias o momentos del MilCam...
Holaaaaa buenos días.... Buenas tardes Buenas noches O buenas madrugadas... ¿Cómo les va? En lo personal a mí me ha ido de manera regular. Pero eso no afecta de que aunque sea me de un tiempito para publicar una nueva historia. Espero que me dé tiempo ⏱️ para luego actualizar mis anteriores historias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Intro:
Milo es un profesor de Literatura, la mayoría se sorprende por la vocación del griego pero lo que más le sorprende es el profesor de cultura física un día ellos dos cruzarán más que palabras ¿creen que funciona una relación que empieza de cierta manera rápida? será que es bueno tener un nuevo comienzo y un nuevo amor.
En el día de un instituto se veía claramente los rayos del sol ☀️ radiante. Era un instituto grande con un hermoso campo de fútbol, jardines amplios.
Por los pasillos del Instituto cada estudiante que pasaba, veía al griego peliceruleo se le notaba la felicidad al ver aquella persona.
.... Buen día licenciado.
Lo decían ambas chicas mirando al griego.
.... Hola chicas buenos días.
El griego se va hacia la oficina. Comenzando a leer un libro y colocar algunos aspectos en su computador.
.... Ya viste allí está el licenciado Antares, sabes el primer día que lo ví pensé que era profesor de Educación Física.
Se sonríe ambas chicas mirando al griego trabajar.
.... Si pero es un buen maestro de Literatura, se que le agarro amor a esa vocación por su madre.
... Si era maestro en la mejor academia de Francia.
Lo decían felices hablando de ello. Hasta que escucharon un grito fuerte. O mejor dicho un llamado de atención... Girando a un lado y vio un hombre de una contextura delgada con un chico siendo jalado de un cachete.
.... ¿No puedes aguantar un día sin fumar? No sé por qué los niños ahora se hacen daño de esta manera.
Gritaba el hombre peliaguamarina, mientras el joven gritaba de dolor.
