CAPITULO 17.

390 60 2
                                    

Soo Bin miraba desde el balcón el paisaje que le brindaba el imperio, en su rostro había una gran sonrisa. Ya habían pasado casi tres días desde que le ordenó al alfa destruir el reino Camelot.

Sus manos se encontraban en su vientre, estaba dejando pequeñas caricias en el.

— Yeon Jun... — Murmuró.

Escuchó la puerta abrirse, inmediatamente se hizo bolita en el sofá.

— ¿Me extrañaste? — cuestionó con una sonrisa el alfa.

Soo Bin al reconocer la voz del alfa se levantó del sofá y corrió abrazarlo — ¡Yeon Junnie! ¡Regresaste!

— Obviamente iba a regresar, cariño — hablo con voz suave — Debo ir a bañarme, estoy lleno de sangre y lodo...

Soo Bin se aferró al cuerpo del alfa — ¿Los mataste?

— Sí, cariño... — Yeon Jun se alejo un poco del castaño para ver si rostro — Traje a Jin Hwa y a tus padres para torturarlos en el calabozo.

— ¿Jin Hwa está aquí? — se alejo del cuerpo del alfa mirando fijamente a sus esposo — ¡Te ordené que lo matarás! ¡No que lo trajeras aquí!

— Cariño, tranquilo.

Soo Bin negó — ¿Cómo quieres que me calme? Te ordené que lo matarás, Yeon Jun... Si algo le pasa a mi cachorro será tu culpa — hablo molesto, miro con molestia a su esposo antes de salir de la habitación dejando solo al pelinegro.

Yeon Jun estaba confundido con la repentina actitud que había tomado su omega, salió de la habitación detrás de él.

— Soo Bin — sujeto del antebrazo al castaño, deteniendo sus pasos por completo — ¿Por qué actúas así?

El castaño miro los ojos del pelinegro, se sintió mal por todo lo que estaba haciendo, no era justo para Yeon Jun. Necesitaba explicarle el motivo.

Lo abrazó con fuerza mientras lloraba — Perdóname... Perdóname, Yeon Jun.

— Tranquilo, Soo Binnie.

— ¡Mata a Jin Hwa! ¡Matalo! — exclamó al borde de las lágrimas.

Yeon Jun soltó un poco de sus feromonas para que el castaño se tranquilozara y funcionó, el omega empezó a calmarse.

— Ten... — saco un papel de su vestido y se lo dió a Yeon Jun — Hazlo por nuestro cachorro.

El alfa ignoro el papel y mejor cargo a su omega al estilo nupcial para llevarlo a la habitación, dónde lo dejo en la cama con delicadeza, Soo Bin agarro una almohada y tapó su rostro para llorar.

Yeon Jun desdobló el papel y comenzó a leer el contenido de este, al terminar de leerlo arrugó el papel con enojo.

“Posiblemente te sientas protegido estando a lado de ese alfa, pero mientras yo viva me encargaré de matar a ese bastardo que llevas en el vientre.

Él morirá como los demás cachorros de mi Reino, el reino de amelot.

Suerte protegiendo a tu cachorro, omega inútil".

— Ese idiota se atrevió a amenazarte...

— Pero es un idiota, Yeon Junnie — quitó la almohada de su rostro — Destruiste su reino y ahora nuestro cachorro estará bien.

— Cariño... No te va a pasar nada malo — hablo.

— El quería hacerle daño a mi cachorro, a tu cachorro — se aferró al cuerpo del alfa — quería hacerle daño al cachorro del emperador Choi, a nuestro cachorro... — soltó un suspiro mientras acariciaba su vientre.

Yeon Jun abrazo a su omega; ese estúpido alfa le hacía mucho daño a su omega y el mismo se encargaría de hacerlo pagar por todo el daño que el hizo a su omega.

Yeon Jun abrazo a su omega; ese estúpido alfa le hacía mucho daño a su omega y el mismo se encargaría de hacerlo pagar por todo el daño que el hizo a su omega

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Soo Bin vio el reino de Camelot todo destruido, no quedaba casi nada. La culpa apareció, ¿Cómo pudo ordenar algo tan cruel?  ¿Salvó o destruyó la vida de aquellos cachorros? ¿Esa gente realmente merecía la muerte?

Recordó como los pueblerinos lo humillaron, golpearon, insultaron y demás cosas, solo por no dar un heredero.

Se arrodilló entre los escombros — Se lo merecen... Lo volvería hacer una y otra vez solo para salvar a mi cachorro.

Yeon Jun miraba como Soo Bin se abrazaba a si mismo mientras miraba todo el desastre que había hecho.

— Yeon Junnie, vámonos — habló

El alfa se acercó y lo cargo delicadamente hasta el carruaje — ¿Quieres roles de canela llegando a nuestro hogar?

Soo Bin asintió con una sonrisa — ¿Muchos roles?

— Todos los que desees, cariño — beso la mejilla del castaño.

Soo Bin se acurrucó en el pecho del alfa, oliendo el aroma a coco y almendras.

— Si quieres que haga otra cosa, pidemelo.

•━━━━━━━━━━•

EL OMEGA DEL EMPERADOR CHOI ~ YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora