Gota de sangre

Capítulo 6 - Frutos Sangrientos

El horror era evidente en el rostro de Rias, el rostro con sangre de Issei había paralizado su avance la chica quedaría en trance.

I-Ise, ¿Por qué? ¿Pero que es lo que te han hecho? - la carmesí diría derramando lágrimas.

El castaño al ver la acción de la que alguna vez fue su ama y amor de su vida, pondría una mirada afilada y sería, acercándose con lentitud.

Rías Gremory - el chico lo diría avalanzandose hacia la carmesí.

La mensionada al ver cómo al que amaba la miraba con frialdad más lágrimas saldrian de su fino rostro, la chica quería abrazarlo y consolarlo pero algo pasaría, un dolor invadió su cuello, Rías lentamente bajaría su mirada hacia aquel lugar de molestia, ahí clavado en su cuello se encontraba aquel castaño succionandole la sangre.

La pelirroja en un principio sentía felicidad por lo que lo abrazaría con cariño, su familia miraba esto con horror ya que al parecer ella no se daba cuenta pero su energía iba disminuyendo.

Rías estaba en su burbuja de felicidad, por fin su amado castaño estaba con ella, mirdiendole el cuello succionando toda su sangre.

Sangre, succión - resdonarian en su mente.

Fue entonces cuando regreso en si, dando un grito de dolor trataría de liberarse, pero al parecer Issei era más fuerte que ella.

Sirzechs ya no aguantaría más por lo que se avalanzaria hacia el castaño pero por estar tan concentrado en el castaño no se percataria que aquella pelirosa le había impactado una fuerte parada, la cual había enviado al pelirrojo a estrellarse en unos escombros.

Deja que mi amado se alimente - la chica lo había dicho en voz alta.

Tal declaración había sorprendido al grupo, ellos creían que aquella mujer, controlaba al castaño, pero al escucharlo de sus propios labios, era algo que aún no lo podían creer.

Especialmente aquellas hipócritas que aún se aferraban a la idea estúpida, Issei volverá con ellas tarde o temprano.

Jamás, no lo aceptamos, el es nuestro, pelis de chicle - las ex del castaño dirían con enojo.

Krul estaba en conflicto y muy nerviosa por lo dicho, no es que tuviese miedo, lo que tenía era que si aquel castaño la había escuchado, que pensaba de ella.

El es mi - la pelirosa no terminaría de hablar ya que sería golpeada por una furiosa Akeno.

Maldita - Krul se reincorporaría mirándola con seriedad y enojo pasaría su mirada en la pelinegra quien sonreía con arrogancia.

Está vez no importaba, la reina vampiro quería evitar un enfrentamiento con la alianza, pero tras las acciones de la pelinegra su rabia había crecido, no solo habían interrumpido su casería, a su amado en secreto, y ahora lo s habían golpeado, su flequillo cubría su rostro, mientras apretaba sus puños su aura la cual no había usado desde hace mucho comenzó a manifestarse, sus soldados al verla en ese estado rápidamente dejarían de comer para ver con asombro como su reina iba a luchar en serio.

No creí volver a verla así de enojada - uno de ellos diría con sorpresa y miedo.

Issei al sentir tal aumento de energía que le resultó similar ya que al examinarse se dió cuenta que un poco de ese poder recorría su cuerpo, dejaría de quitarle sangre a la carmesí la cual caía al suelo incincientemente, el castaño a una velocidad bestial se dirigiría hacia el lugar de la batalla.

Ahí miraba como Akeno quien tenía sus ropas de sacerdotal desgarradas parte de su ropa interior visibles luchaba con krul quien se la miraba con claro enojo dirigido a la pelinegra, apartados de ellas miraba como las demás luchaban con otras vampiras que se les hacía muy hermosas, sacudiéndose por esos pensamientos su vista se centraría en Sirzechs quien se encontraba molesto.