» E p í l o g o.

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Hyunjin suspiro por última vez recibiendo otra gritada por parte de su prometido, quién se aferraba con fuerza hacia su caffarena, beso y trato de calmarlo haciendo alusión a qué pronto tendrían a su bebé en brazos, trato de mimarlo a la par que e...

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Hyunjin suspiro por última vez recibiendo otra gritada por parte de su prometido, quién se aferraba con fuerza hacia su caffarena, beso y trato de calmarlo haciendo alusión a qué pronto tendrían a su bebé en brazos, trato de mimarlo a la par que el auto seguía avanzando con los gritos de su pareja a dentro.

—¡AHH! ¡JINNIE! ¡¿Me haces recordar por qué vamos a tener un bebé?!

—Porque nos amamos, cariño.— susurró arreglando los cabellos delanteros del omega, encontrándose estos ya sudados por el esfuerzo de los gritos.

—¡Duele! ¡Duele!— chilló sosteniendo su vientre, sus piernas ya embarradas completamente empapadas. —Recuerda grabar, porque haré recordar cada día de mi vida a este niño lo mucho que me dolió.

—¡Jefe! Ya llegamos.— Gritó el beta interrumpió, deteniendo el auto para abrir luego la puerta trasera, dejando que la pareja saliera prácticamente corriendo.

—Seong, comienza a grabar por favor.— el beta obedeció siguiendo a Felix con la cámara de su celular.

Hyunjin con cuidado de no lastimar el cuerpo de Felix, corrió por los pasillos casi vacíos del pequeño hospital privado, vió a lo lejos a Bang acercarse a ellos, antes de que el acorralara al cuerpo de Felix en una silla de ruedas para tratar de calmarlo.

—Hyunjin, ingresaremos ahora mismo a Felix, puedes esperar aquí.

—Quiero acompañarlo, puedo tratar de tranquilizarlo.— Dijo aferrándose al pelirrosa que maldecia a cualquiera que se le acercará en aquel momento.

Bang asintió entendiendo completamente la situación de la pareja enlazada, solo segundos después, alfa y omega se encontraban en la sala de parto con el beta grabando todo por petición de ambos.

Hyunjin mirando fijamente los ojos de su compañero, despierto tratando de aguantar lo más posible los sentimientos leves qué su lobo le transmitia, sus ojos fijos en las bonitas estrellas frente a él, balbuceando de vez en cuando palabras sin sentido para el pelimorado.

Pronto el ruido que abarcó la habitación hicieron desesperarse al alfa, y hubo un sonido que por primera vez odio en toda su vida, aquel pitido que salía de la máquina que mantenía los latidos del corazón de Felix fue una tormenta, lo botaron de la sala sin obtener alguna explicación cuando todo comenzaron a alarmarse.

Él en cambio, trató de controlarse, tratando de mentalizarse que debería mantener la calma para no causar un estrés más para el gran amigo de Felix, cuando todo aquel autocontrol se esfumó de su cuerpo se acercó a la puerta para observar lo que pasaba, pero solo pudo mirar poco antes de que las cortinas fueran completamente cerradas.

Pasaron horas, dos o quizá tres cuando Bang apareció por la puerta, una sonrisa apoderándose de sus labios, acercándose velozmente a Hyunjin.

—Felicidades Hyunjin ya eres papá.

Hyunjin lloró silencioso en la silla de espera fuera de la habitación de parto, observó como transfirieron a Felix a una habitación más cómoda, luego revisaron y comprobaron su información personal para luego preguntar el nombre de cachorro.

—Jeongin, Hwang jeongin.— Dijo orgulloso sentándose junto al cuerpo agotado del omega sobre la camilla del hospital.

Las enfermeras se retiraron dejándolos solos para que pudieran mantenerse en calma, cuando su cachorro fue traído en una pequeña camita sonrió alegre, pequeñas lágrimas escapando de sus ojos apenas lo observó tan pequeñito, notando el gran parecido a Felix en lo físico, su cabello siendo de un castaño bajo combinado con el leve, pero bonito color de sus labios. La figura idéntica de su omega.

Las horas pasaron de manera lenta, Hyunjin se mantuvo cuidando de su cachorro y de Felix, besando de ves en cuando los cabellos de este para tratar de tranquilizarlo de sus sueños. Sostuvo con cuidado la manitos de su amado, jugando con sus dedos hasta que esté entre abrió sus ojos.

—Hyunjin...— susurró débil mirando al alfa quien solo le sonrió. —Nuestro... Bebé... ¿Está bien? ¿Dónde está?

-Es igual de precioso qué su papi Lixxie, una copia idéntica.- Los ojitos del pelirrosa brillaron a la par que su boquita era abierta en una pequeña "o".

—A... ¿mi?— Hyunjin asintió besando los nudillos, escuchando solo segundos después un pequeño sollozó, alarmado ante ello, levantando la mirada viendo la qué su Felix le daba. —Entonces es hermoso.— Hyunjin asintió besando sus labios en un lento movimiento, separándose cuando un suave llanto invadió la habitación.

—Creo que nuestro pequeño se levantó.— susurró acercándose con cuidado hacia la pequeña cama, mirándolo retorcerse en pequeños soniditos, cargo al bebé para que luego llevarlo hacia los brazos del omega.

—Hola... Jeongin... Hola, pequeñito.— dijo con voz calmada acercando al bebé a su pecho a la vez que delineaba con uno de sus dedos las facciones delicadas y la suave piel. —Tienes los ojitos de papi Hyun, que lindo.— susurro bajo mirando como nuevamente su bebé volvía a cerrar sus ojos cansado. —Oh, solo querías escuchar mi voz un poco ¿No?— susurró bajo con pequeñas risas.

Hyunjin solo admiró todo con su teléfono en manos para grabar aquel momento, Felix sonrió a la cámara mandando un beso volando, sujeto bien a su bebé meciendolo despacio, antes de que se quedará completamente dormido, cuando Felix quiso volver a hablar fue interrumpido por tres golpes en la puerta de la habitación, dónde uno de los betas de su hogar se asomo pidiendo permiso para conocer al bebé.

—Disculpe jefe, queríamos saber si podemos pasar a ver al niño Hwanglee.— la pareja asintió contenta, siendo rodeados al poco tiempo por sus empleados que tomaban fotos a montones. —Que lindo es el jovencito Jeongin, no cabe duda que lo cuidaremos con nuestras propias vidas.

Felix y Hyunjin solo se sonrieron sabiendo que comenzaba un nuevo ciclo en sus vidas.

Felix y Hyunjin solo se sonrieron sabiendo que comenzaba un nuevo ciclo en sus vidas

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