Ensayaban el partido de futbol para la fiesta de la escuela. El 4b contra el 4c. beomgyu era un futbolista más bien mediocre. No le importaba demasiado. Tampoco solía importarle que yeonjun, el mejor de los delanteros, le gritara: ¡Eres incapaz de centrar, sorete!
Pero hoy todos presenciaban el partido. ¡taehyun estaría de espectador!
Obviamente, beomgyu procuraba hacerlo lo mejor posible. Corría más que de costumbre, iba por el balón con mucha más frecuencia. Ahora bien, cuándo tenia la pelota no daba pie con la bola. Resbalaba, tropezaba con el esférico, no acertaba y la pelota terminaba en los pie del contrario.
¡Una aberración sobrehumana!
Alguna vez tendría que salirle bien. Tenia fe.
beomgyu insistió en lanzar un tiro de esquina para su equipo. yeonjun se llevo las manos a la cabeza y hueningkai intento calmarlo.
—¡Déjalo beomgyu, déjalo!
—Lo tiro yo. Tranquilo.
Tomo impulso, como había visto en la ''tele'', y le dio al balón de forma que en lugar de ir a parar al área de castigo, rodo lamentablemente a lo largo de la línea de fondo, por detrás de la portería enemiga.
A yeonjun no había quien lo calmara. Se echo al suelo, pataleo y empezó a chillarle. Hasta namjoon le dirigió a beomgyu una mirada de reproche. Lo peor de todo fue taehyun: se reia de él. Se reía aun más fuerte que soobin. Las risas de soobin no le importaban, pero taehyun se burlaba de él.
—Haz un rato de juez de línea —dijo namjoon—. bangchan va a sustituirte.
Todos se confabulaban contra él. Tampoco de juez de línea se lucía y namjoon le reprochaba en varias ocasiones:
—¡Abre bien los ojos, beomgyu!
Los tenia bien abiertos y era incapaz de ver nada. Hubiera preferido que se lo tragara la tierra. Todo por insistir tanto en lanzar el tiro de esquina. Ahora era demasiado tarde.
Después del partido procuro perder de vista a taehyun. Era igual de tonto que yeonjun y soobin.
Se lo contó todo a toto. Él lo escuchó tranquilamente y no silbó ni una sola vez.
beomgyu decidió escribirle una carta a taehyun. Buscó papel que le habían regalado el día de su cumpleaños. No lo encontró. Así que arranco una pagina del cuaderno de religión.
La carta decía así:
Querido taehyun:
Estuvo mal que te rieras. Pasa que no soy tan buen futbolista como yeonjun. Él, en cambio, no sabe nadar y yo nado muy bien. También te habrías reído si yeonjun se hubiera ahogado. No me gustó nada que te rieras. Te ruego que no vuelvas a hacerlo. Por lo demás me gustas. Así que dime si quieres que salgamos juntos.
Con amorcito, beomgyu.
taehyung les preguntaba siempre a las chicas y chicos si querían salir con él. De manera que hizo bien en preguntar a taehyun.
Aprovecho el recreo para meter la carta en la mochila de taehyun. Ya le encontraría.
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