Prologo

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June

A veces...soñaba con las cadenas que se aferraban a mis tobillos que en aquel entonces eran muy pequeños, hacía un sonido curioso al rozar el metal con mi piel reseca y algo quebrada, en ese entonces, me aterraba mirar alrededor, podía escuchar los quejidos, el como los movimientos del barcos hacía enfermo a más de uno, de solo soñarlo a veces me sentía mareada y las nauseas recorrían mi esófago sin escapar de mi boca, hasta el fondo de aquel barco era obscuro, no importaba si era día, o noche.

A veces el agua del mar se colaba por las pequeñas grietas que había, y nos refrescaba un poco del sofocante y agónico calor que se generaba por que estábamos todos apretados como amarre de hierbas, en aquel entonces solo podía sollozar, escondiendo mi rostro en el pecho de mi madre, quien con su delgada y débil mano me acariciaba la cabeza con cariño y suavidad, mis manitas infantes se aferraban a la gastada tela de su vestido, si es que a esa ropa se le podía llamar vestido.

Mi madre que había sido vendida como esclava junto conmigo y no me separo de ella ni un momento, subió a ese condenado barco conmigo...pero tristemente...baje yo sola.

La Luna del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora