Lilys & Roses

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Le dedico este One-Shot a Daniela, gracias por haber aguantado mis "Ya voy a terminar" "voy en la parte cursi" "NO ME INTERRUMPAN" por una semana. GRACIAS!!!!

Lilys & Roses

Srta. Evans:

Lamentamos informarle que su madre, Rose Evans, falleció el pasado Martes, 5 de Septiembre. Lamentamos su pérdida y ofrecemos nuestro más sentido pésame.

Lily leyó y releyó la carta una y otra vez, inconsciente de las lágrimas que empezaban a caer de sus ojos, mojando la nota que tenia en sus manos. Ni siquiera sintió los brazos que la rodearon hasta que escucho su voz.

"¿Lily? Lily, mi amor ¿Qué tienes? ¿Por qué estas llorando?" preguntó James levantando su mirada, obligándola a mirarlo a los ojos. Lily no respondió, solamente le paso la carta. James la leyó, y su rostro cambio de confusión a tristeza "Oh, Lily, cuanto lo siento bonita" dijo abrazándola fuertemente. Lily lloro en su hombro.

Pudieron haberse quedado en esa posición por horas, a ella en realidad no le importaba. Sentía que ya no tenía a nadie. Su madre y su padre estaban muertos, y su hermana fingía que Lily no existía. Petunia ahora vivía en una aburrida casa en Surrey, con su igualmente aburrido marido, quien más bien parecía una morsa con traje. Lily ya no tenía a nadie.

Pero su opinión cambio cuando sintió una mano acariciando su espalda y un cálido aliento rozando su mejilla. James estaba con ella. Si James no la estuviera sosteniendo, probablemente se hubiera desplomado en el suelo. Lily sentía que sus piernas eran de gelatina, como si fueran a romperse en cualquier momento.

Cuando Lily se calmo un poco, James la separo de si, sin soltar el brazo que rodeaba su espalda, mientras acariciaba su mejilla con la otra mano.

"¿Quieres hablar?" le preguntó en voz baja.

"Quiero ir a la casa de mi mamá" dijo Lily, casi ignorando la pregunta de su novio. Se limpio la nariz con la manga de su suéter, después miro a James. "¿Puedes acompañarme? ¿Mañana?" preguntó.

"Cla--" de repente se detuvo, al mismo tiempo que sus ojos se iluminaban, era un brillo parecido al que aparecía cada vez que pensaba en una broma "De hecho" continuo separandose finalmente de ella, mientras se dirigía lentamente a la puerta "le dije a Sirius que iba a acompañarlo a... visitar a... el conejo de Remus" Claramente esta mintiendo pensó Lily un poco herida, que rápidamente cambio a enojo.

"Esta bien" dijo secamente "Ire yo sola". James sonrió ampliamente.

"Gracias, bonita. Sabia que lo entenderías" exclamo, planteándole un beso en la frente. Después se apresuro y salió del apartamento de Lily, cerrando la puerta tras el.

Lily se despertó muy temprano la siguiente mañana. Se puso una blusa verde en lugar de negra.

"No se por que en los funerales, las personas se visten de negro" recordó que una vez su madre había dicho "Cada vez que algo muere, algo nuevo nace. Deberían usar un color mas alegre, como amarillo o verde"

Siempre había sido muy alegre pensó Lily al mirarse en el espejo. Aun se sentía herida por el hecho que James no quiso acompañarla, pero lo que mas le dolía era el que le hubiera mentido y se hubiera inventado una estúpida escusa. No tuvo el valor para decirle en la cara que no quería ir. Y aunque fuera si, esto era difícil para ella, debería apoyarla. Lily se limpio rápidamente las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. Con un sonoro crack, Lily desapareció de su casa.

La casa de sus padre se miraba demasiado vacía y silenciosa, podía escuchar cada uno de sus pasos, cada uno de sus respiros. Estaba igual que cuando la había visto por última vez. Tenía un agradable olor a rosas, proveniente de las que su padre le daba a su madre casi a diario. Estaba por todas partes.

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