Cadenas Rotas -COMPLETO-

Capítulo 4: Ecos de Harry

A/N-Tuve unos 10 minutos para publicar esto, así que decidí que disfrutarías viendo el próximo capítulo más que mis respuestas a tus comentarios del último capítulo. Siéntase libre de avisarme si era incorrecto. De todos modos, trataré de obtener respuestas de revisión del Cap 3 este fin de semana, me disculpo, pero hoy no tuve tiempo para más.

Gracias por leer.

Capítulo Cuatro: Ecos de Harry

Caminar por la sala tenía ganas de pasar por una línea de fuego delgada.

Hizo que su nariz se contrajera y su cabello se rizara peor de lo normal, pero empujó a través de todos modos hasta que se paró justo dentro de las salas. Primero se dio cuenta del olor—el aire teñido de ozono y olía a almizcle macho pesado. Le recordó al equipo de quidditch después de un largo partido en mayo.

Luego se dio cuenta de una corriente casi eléctrica en el aire que hacía que el cabello de sus brazos y su cuello se pusieran de punta. Sus percepciones se centraron abruptamente en una fuerza repentina e invisible que la agarraba alrededor de su cintura y la tiraba por el aire tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de gritar.

Se estrelló contra la pared posterior lo suficientemente fuerte como para dejar sus oídos sonando y su visión borrosa. Cuando se aclaró, encontró dos ojos verdes familiares pero completamente extraños mirándola desde un respiro de distancia. Un latido del corazón más tarde, el dolor palpitante de donde su cabeza golpeó la pared finalmente la alcanzó y las lágrimas de dolor brotaron en sus ojos.

"Eres la virgen que van a sacrificar para apaciguar a la bestia?" le susurró. Era la voz de Harry, pero no había palabras que Harry hubiera dicho. El tono era más como Malfoy que Harry, cruel y despectivo, con un leer. "Desea ver como te llevo al suelo como una bestia? Puedo sentirlos ahí afuera, mirando. Es así como tu gente se entretiene?"

"Harry," ella luchó por hablar. "Me estás lastimando."

"Oh, estamos empezando. Para cuando termine contigo, ni siquiera podrás rogar por la muerte."

El agarre invisible se apretó hasta que gritó, y él la soltó abruptamente para que se deslizara al suelo, luchando por respirar. Miró hacia arriba y, debido a su llave, pudo ver a través de la sala que Bill estaba trabajando en las piedras. Aunque tomó todo su esfuerzo, sacudió la cabeza. Todavía no.

Abruptamente, la mano invisible la golpeó contra la pared posterior nuevamente, dejando sus orejas sonando una vez más. "Eso no fue muy inteligente, niño", dijo el monstruo con la cara de Harry Potter. "Deberías dejarlos caer la barrera. ¿No sabes cuánto sufrirás si te quedas aquí conmigo? Cuánto lo disfrutaré?"

"Harry Potter arriesgó su vida para salvarme", logró decir, luchando por que el aliento hablara. "Le debo todo."

La expresión deslumbrante y despectiva se deformó en furia. "Tú estúpido, tonto pequeño schutta. No sé quién es este Harry Potter, ni me importa. Si te gusta tanto su rostro, puedes mirarlo mientras yo desgarro tu alma!"

Levantó la mano y Hermione miró con horror mientras la luz roja y parpadeante aparecía alrededor de sus dedos. Con certeza no se había sentido desde que captó el destello de los ojos de basilisco amarillo en su espejo cuando tenía doce años, Hermione Granger sabía que estaba a punto de morir. "Lo siento, Harry", susurró. "Te amo."

Cerró los ojos y esperó, sin querer que su última visión en esta vida fuera de la cara de Harry deformada por la ira alienígena. Sin embargo, cuando el golpe final no llegó, se arriesgó a echar un vistazo.

Darth Shaddix estaba mirando su propia mano con una mandíbula abierta y cejas surcadas por la confusión. Él la miró, con los ojos huyendo ahora con una extraña luz naranja. "Qué estás haciendo?" gritó.