Mitsuri Kanroji, una alfa de hermoso cuerpo, ojos color verde pasto y cabello “extravagante” según uno de sus compañeros perteneciente a la corporación de cazadores.
Se acababa de volver casi tan blanca como un fantasma debido al impacto de las palabras del Pilar de la Serpiente.
“Se encuentra bien, señorita Mitsuri?” Indagó el peligranete acercándose a la única fémina de la habitación “Ahh!!” Pegó un grito al ver como esta misma caía inconsciente.
“Obanai! Ayúdame” Ordeno casi gritandole a su alfa en la habitación, al ver que este no se movía mientras miraba de lo más normal como su compañera caía inconciente.
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“Kyaaa! Que emoción, una boda!” Exclamó la alfa pelirosa mientras comía los mochis que la pareja de su amigo le había preparado.
“No tienes que gritar Mitsuri...” Murmuró el alfa mirando a otro lado mientras su invitada degustaba el sazón de su pareja, disimulando sus celos al tener que compartir uno de los aspectos que más amaba de su pareja.
“Obanai... ¿Por qué no estás comiendo?” Pregunto de lo más normal el peligranete, apareciendo con una bandeja llena de comida y dejándola justamente en el centro de la mesa para que ambos pudieran tomar la comida, pues para él era anormal ver a su prometido negarse a comer.
“Asi estoy bien...” Contesto rápidamente pues no iba a quitarse la venda frente a su compañera, tal vez podría tenerla la suficiente confianza para contarle de su boda pero no para mostrar esa parte tan vulnerable de él.
“Jaja, no digas tonterías y Quítate la venda” Pidió con su voz amable, a pesar de que al final se volvió más tensa debido a su molestia.
“Eh... No?” Respondió sin mucha convicción antes de que mirara como su serpiente se iba de su cuello, abandonandolo (traidor).
“Obanai...” Tarareó el omega detrás de él, antes de propinarle un cabezazo en la nuca. Todo siendo visto por la pelirosa quien solo atino a sonreír de manera nerviosa antes de toser debido a que se atoro con la comida gracias a la impresión.
“Estas bien...?” Pregunto mirando con curiosidad y preocupación a su invitada, tendiendole un vaso con agua mientras sonreía nervioso por la escena que había creado frente a ella.
Por otro lado ella solo atinó a sonreír mirando apenada a su compañero ahora tendido en el suelo, sorprendida al ver como la serpiente se enroscada de manera inofensiva en el cuello del omega, tomando un respiro antes de volver a su aura emocionada.
“Puedo ayudar a organizar su boda? Prometo que quedará hermosa! Tu estarás hermoso!” Alego en voz alta, antes de ser callada por un mochi que fue puesto en su boca de manera brusca para que se callara.
“Obanai! Por kamisama! ¿Cómo puedes ser tan grosero?” Reprendió a su pareja molestó, al ver como había callado a su compañera con la comida, causando que está volviera a atragantarse.
