Capítulo 11:"Cambios"

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Pov Freen

-a que te refieres conque no vives aquí?- pregunto

-escucha ella y yo ya tenemos una vida...no creo que sea justo que nosotras desagamos todo por ti- me explica

-entiendo eso, pero yo trabajo aquí-

-y yo tengo una vida fuera de aqui-

- entonces hay que llegar a un acuerdo-

En ese momento entra Emily y Rebecca

-mami, mami- dice corriendo a mi, la sostengo en mis brazos y me abraza con fuerza - no quiero dejar de verte-

-tranquila pequeña, eso no va a pasar- le digo

Me abraza con fuerza, levanta la mirada hacia Heidi...la ve con ojos de cachorro, hay lágrimas en ellos

-no quiero dejar de ver a mamá- le dice

-tranquila, eso no va a pasar...solo tenemo que ajustar algunas cosas Freen y yo- dice Heidi

- si, necesitamos arreglar unas cosas para que las dos estemos contigo- le explico

Esa noche Emily tuvo que irse con Heidi, lloro un rato pero le dije que la vería al día siguiente y con eso se tranquilizo un poco

Entre a mi recamara después de tomar una ducha, Becky estaba sobre la cama, ella dormía, se veía tan bien

Me senté en la esquina de la cama y la observe por varios minutos hasta que finalmente me acosté a su lado

Recorrí su estómago con mi brazo y coloque mi barbilla en su frente mientras ella se abrazaba a mi como si fuese un koala

Dieron las 6 am y mi alarma sonó, trate de apagar la pero mis brazos se sentían pesados y adormecidos

Becky levantó su cabeza de mi pecho, se estiro sobre mí y apago la alarma

-buenos dias- me dice

-buenos días hermosa- respondo

Nos vemos fijamente y sonreímos de la nada

La bese, hacemos contacto visual de nuevo...cruza su pierna sobre mi cuerpo, comienza a frotarse a mi cuerpo

Se sienta sobre mi, ladea la cabeza y se muerde el labio mientras me observa, sonríe y baja a besarme

Nuestros labios se descontrolan, su lengua visita mi boca, la sostengo del cuello para ser yo quien profundice el beso

Comienza a menear su cadera sobre mi miembro que se pone erecto, entrelaza nuestras manos y comienza a besar mi cuello, siento como se eriza cada vello

Suelto su agarre y la sostengo de la cadera para darle la vuelta y quedar sobre ella

Comenzamos a deshacernos de la ropa, entre en ella sacando un par de gemidos de su boca

Luego de unos momentos terminamos agotadas, sudorosas una al lado de la otra, cubiertas con una pequeña sábana para la parte de abajo de nuestros cuerpos, así que me dejaba seguir viendo sus pechos, subían y bajaban agitados por su respiración

Mi nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora