Aracnofobia

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Antes de empezar el capítulo aclararé algunas cosas simples:

1. El propósito de esta lectura es provocarle al lector sensaciones. (Esto no se logrará pero bueno :u)

2. Durante todos los episodios, el único personaje serás tú, yo estaré narrando todo lo que te suceda.

3. En caso de ser requerido, se añadirán más personas pero solamente en el capítulo especificado.

4. Por razones explicadas anteriormente, todo será narrado en segunda persona.

5. Los capítulos serán cortos debido a la poca imaginación de la autora.

Habiendo aclarado eso, espero que disfrutes de la lectura, no estas obligado a leerla, recuerda.

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Aunque no todos lo admitamos, siempre habrá algo a lo que le tengamos fobia, ya sean las alturas, espacios cerrados, hasta las cosas ridículas. 

Hoy te encuentras acostad@ en tu cama, estás aburrido pues no tienes nada mejor que hacer, tampoco hay nadie en tu casa ya que tu familia ha salido. Ha pasado bastante tiempo y no parece que ellos vayan a regresar pronto así que te levantas por el hambre y tienes ganas de un omelette en pan tostado.

Vas a la cocina y oh sorpresa, la sartén ha desaparecido. La buscaste un buen rato hasta que por fin recuerdas que tu familia la tiró porque ya estaba muy gastada.  Hace tiempo compraste otra para cuando eso sucediera, así que debería haber otra en el ático, quizás esté un poco sucia pero la puedes lavar, no?

Subes las escaleras con cuidado, pues no se han usado en mucho tiempo y necesitan su debido mantenimiento. Cada que das un paso escuchas como crujen las escaleras. Esos pequeños segundos parecieron ser eternos, por suerte ya llegaste arriba. Hay mucho polvo y puedes ver como algunos roedores se esconden al verte. No le das importancia y continuas con tu camino en busca de esa sartén.

Lo único de lo que te acuerdas es que la dejaste en una caja blanca, y tras revisar alrededor de 15 cajas al fin la encuentras. Estás a punto de tomarla cuando notas que unos ruidos extraños se oyen, y parece que tienen su origen en la caja. La examinas con la vista un rato pero no parece haber nada, así que decides tomar el sartén, y en cuanto la sacas de ahí, puedes ver una araña de casi igual tamaño que la sartén.

Observas como sale de la caja y empieza a caminar hacia a ti, nunca habías visto un arácnido de tal tamaño, la miras con los ojos temerosos y usas lo primero que tienes en la mano para matarla, en efecto, el poderoso sartén. Pero ese fue un error, al levantar la sartén miles de pequeñas arañas empiezan a correr hacia todos lados, pisas todas las que puedes pero ellas son más rápidas que tú.

Algunas de ellas se empiezan a subir en tí, sales corriendo mientras te tratas de quitar todas esas arañas. Bajas muy rápido las escaleras y cuando al fin logras quitarte todas esas pequeñas arañitas, cierras inmediatamente la puerta del ático. Fue una experiencia algo traumática para ti, aún puedes sentir esas pequeñas patitas caminando por tus brazos y piernas.

Bajas pensando en lo que pasó, no volverás a abrir el ático hasta llamar a control de plagas seguramente. Ya un poco más tranquilo/a, vas a la cocina, con las manos un poco temblorosas, y tratas de olvidarlo para hacerte tu omelette, pero notaste un problema:

Has olvidado la sartén en el ático...

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2023 ⏰

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