Capitulo Unico

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A mis 23 años, tengouna buena figura, con apenas 68kg de peso para una estatura de 1,78. Siempre he sido un chico delgado, mas o menos fibrado, pero de complexión delgada y poco musculosa.
 
Ya no recuerdo como nació esa mujer que vive en mi, solo me quedan recuerdos aislados que me erizan el pelo y hacen arder ese fuego que hay en mi. Recuerdo un carnaval que me disfrace de chica y como se sentía llevar medias, la primera vez que me puse un tanga prestado y como se veía mi culito en el espejo, cualquier hombre que hubiera posado sus ojos en el no habría dudado en decir que era el culo de una mujer.
Me gustaba verme femenina, pensar que mi culo podía atraer y provocar a un hombre. Poco a poco fui completando mi disfraz, poniéndome tanga, vestido, medias, tacones, me pintaba los labios y hasta me hice con una peluca. Fantaseaba con estar con un hombre y en que me hiciera mujer, pero solo era una fantasía en mi cabeza, en realidad seguía siendo virgen, o casi virgen, porque hacia un tiempo que había comprado varios juguetes con los que había desvirgado mi culito, cuando jugaba con mis dildos me acababa de sentir una mujer completa. 
 
Por supuesto procuro ir completamente depilada, mis piernas se ven totalmente femeninas, igual que mi culo redondito y duro. Suelo vestirme y pasearme por casa vestida de nena, me gusta pasar tiempo frente al espejo, probando lencería nueva, tomándome fotos y excitándome sintiéndome femenina. 
 
Alguna vez había sorprendido al vecino de al lado mirando por la ventana del patio, que quedaba justo frente a la ventana del dormitorio, pero siempre pensaba que era pura casualidad y que debía pensar que era mi hermana preparándose para salir. 
Así pasaba el rato, mirándome vestida de chica y fantaseando con entregarme a un hombre, cumplir sus deseos y los míos, pero sin plantearme seriamente intentar quedar con hombre o salir del closet, era solo una fantasía con la que jugaba para excitarme.
 
Aquel dia sabia que iba a estar sola toda la tarde, así que me di una ducha y me rasure los pocos pelitos que habían empezado a crecer, dejando toda mi piel suave como la de un bebé. Me puse crema hidratante, me gusta sentir la piel suave e hidratada después de rasurar mi cuerpo, me mire al espejo, mi culo se veía fino y delicado. 
Fui a la habitación y empece a vestirme, primero un tanga negro, luego unos panties negros, y encima un vestido azul marino cortito, con un sostén debajo con un pelin de relleno. Me puse la peluca, me empece a maquillar frente al espejo, un poco de base para tapar imperfecciones, rímel en las pestañas y cuando me estaba pintando los labios, repare que el vecino me estaba mirando, mas fijamente de lo habitual, estaba claro que sus ojos se posaban en mi. Fui al baño a acabar de retocarme, pero cuando volví aun seguía ahí, así que decidí cerrar la cortina, aunque me excitaba la idea de que me viera, me sentía avergonzada.
Retomé donde lo había dejado, ya completamente arreglada, pose frente al espejo, me puse los tacones y sacaba culo frente al espejo, me daban ganas de saltar al espejo y follarme a esa guarrilla. Estaba a punto de coger el Movil para hacerme unas fotos cuando sonó el timbre, el corazón me dio un brinco y empezó a latir muy deprisa, pensé en un segundo todas las opciones posibles, pero no esperaba a nadie, así que me quite los tacones y me acerque sigilosamente a la puerta. En la mirilla pude ver al mismo vecino, ahora al otro lado de la puerta, e intente entender que podía querer, volvió a llamar a la puerta, esta vez con los nudillos suavemente. Me arme de valor y abrí la puerta.
 
-Hola, perdona, que ibas a salir? - repare que aun llevaba mis tacones en la mano.
Intente buscar las palabras, pero solo atine a decir un suave:
-No
-Te importa que pase un momento.
Aun estaba paralizada por la situación, y mi corazón latía a mil por minuto, pero entreabrí la puerta e hice suficiente espacio como para que el vecino se colara en el interior. Cerré la puerta a nuestra espalda, y quedamos frente a frente en la entrada. Tenia unos 45 años bien llevados, ni gordo ni flaco, alto, debía medir cerca de 1,90cm, iba afeitado y perfumado, sus ojos verdes recorrian todos los rincones de mi cuerpo. Empezó a hablar tranquilo y con un tono relajado.
-Veras, te he visto por la ventana y estaba pensando en lo poco que conoceremos a los vecinos…Fíjate que no tenia vista, y, he pensado en venir a saludarte, hace tiempo que quería preguntarte por la musica….
-Si te molesta…
-No, no, para nada, quería preguntarte por la lista de reproducción y algún tema en concreto, me gusta la musica que pones.
Me tranquilice un poco al ver que sus intenciones eran amigables, pero los nervios se convirtieron en excitación, estaba claro que música solo era una excusa. Intente afinar la voz lo mas que pude, hablaba bajito con el mismo propósito.
-Bueno, pasa, quieres tomar algo? Tengo un vino blanco…
-Si, está bien, te acompaño con el vino.
Me puse los tacones y camine delante suyo hasta el salón, le indique que se sentara en el sofá y fui a por el vino que estaba en la nevera. Frente al sofá, a la altura de la rodilla estaba el mueble de las copas, empece a buscar torpemente, alargando innecesariamente ese momento, dejando mi culo en pompa a pocos metros de su cara. Cuando me gire, comprobé que sus ojos estaban clavados en mi culo y aparto la mirada tímidamente. Cogí las copas, serví y me senté a su izquierda, cruzando la pierna izquierda hacia el y entregándole su copa de vino.
Alzo su copa y brindamos.
-Por los vecinos! -dijo, y se me escapo una risilla de niña tonta, bebimos un buen trago.
-Bueno, cuéntame, para quien te has puesto tan guapa?
-Para nadie…Me gusta verme guapa.
-Claro, a mi también me gusta - dijo llevando su mano a mi rodilla.
Mi corazón volvió a latir rápido y sentí una ola de calor, pero no hice ningún gesto para escaparme. Empezó a acariciar mi rodilla, subiendo un poco por mi muslo, pero muy sutil.
-Tienes unas piernas muy bonitas, y unos labios muy carnosos. - poso su mano en mi cara y acaricio mis labios con su pulgar.
Nos quedamos mirando unos segundos en silencio y empezó a acercar su cara muy despacio. Me beso suavemente, lento y dulce, poso su mano en mi rodilla de nuevo y siguió besándome mientras acariciaba mi pierna, suavemente hundiendo sus dedos en mi muslo. Metió su lengua en mi boca, buscando mi lengua y jugamos con las lenguas. Cada vez su mano subía mas atrevida, ahora ya encontrándose con mi vestido.
Nos separamos después de un largo beso, bebí apurando la copa de un trago, cogí ambas copas y me levante para dejarlas en la mesa. El dio un brinco y se coloco detrás mio, quede mirando a la mesa y con el a mi espalda. Estuvo así unos segundo, con su cuerpo a apenas un centímetro del mio, y me agarro por encima de la cintura, saque un poco el culo, posándolo en su entrepierna y empece a restregar mi culo, pude sentir su ereccion a través de los vaqueros, la sentí dura en el medio de mis nalgas. Restregaba mi culo, arriba y bajo, luego en círculos, me empezó a besar el cuello mientras yo jugaba frotando con su paquete con mis nalgas, me excitaba locamente sentir su polla dura en mi culo, seguía besando mi cuello apasionadamente, mientras sus manos recorrían mi vientre, subiendo hasta mi pecho y bajando hasta mi pubis, en algún momento rozo mi pene erecto, pero lo esquivaba y me seguía acariciando como si fuera una mujer.
Después de un buen rato, me gire y nos quedamos frente a frente mirándonos, nos empezamos a besar de nuevo, ahora el agarraba mi culo por encima del vestido y lo manoseaba a placer, apretaba su cuerpo contra el mio mientras me besaba. Puse mis manos en su pecho y lo separe un poco, utilice la distancia para escurrir mi mano a su paquete, sentí su polla durísima en mi mano. Nos besábamos mientras seguía acariciando por encima del pantalón, sus manos subían y bajaban por mis nalgas, subiendo cada vez más mi vestido, finalmente coló sus manos bajo mi vestido y empece a sentir sus manos en mis nalgas, con solo los dinos panties separando nuestras pieles. Agarraba mis nalgas con presión pero con tacto y, poco a poco, aumentaba la presión volviéndome loca.
Me separe de ese beso eterno y lentamente me puse de rodillas, acariciando su polla por encime del pantalón, con mi cara a solo un palmo de distancia, empece a desabrochar la hebilla del cinturón, baje la bragueta y luego el pantalón, dejando su boxer al descubierto, que marcaba su erección imposible de disimular. Me miro lascivamente, expectante, me acaricio la mejilla y me aparto un poco el pelo mientras yo empezaba a acariciar su polla por encima del boxer, lo estaba volviendo loco, y para acabar de hacerlo acerque mis labios y los roce con su pene por encima del   Calzoncillo. Finalmente baje los calzoncillos con ambas manos dejando su polla dura  mirando al cielo frente a mi cara, lo observe mientras llevaba mi mano a la base y empezaba a acariciarlo suavemente, no era muy grande, unos 16cm, tampoco muy gruesa, pero tenia un buen capullo con forma de seta, totalmente rasurada, estaba dura, y se le marcaban las venas, tenia el tamaño perfecto, no pude evitar imaginarla en mi culo. Le mire a los ojos y me suplico con la mirada, así que puse la punta dentro de mi boca y jugué con mi lengua, le masturbaba con una mano, mientras la otra acariciaba sus huevos, succionando la punta, sin llegar a introducir mucho mas en mi boca, pero amorrada como si fuera un biberón. Poco a poco empece a introducir mas en mi boca, subía y bajaba acompañando el movimiento de la mano, lentamente, introduciendo cada vez mas en mi boca, hasta que empece a sentirla también en mi garganta, haciendo desaparecer esa polla casi por completo dentro de mi. Lo estaba excitando tanto que pensé que se iba a correr en cualquier momento, pero estaba disfrutando tanto aquella polla en mi boca que no veía el momento de terminar aquel momento. Me toco en el hombro y me hizo un gesto para que frenara.
 
-uffff para un poco o harás q me corra.
 
Respondí con un gemidito, dandole a entender que quería ver como se corría, pero ralentice el ritmo, la saque de mi boca y seguí masturbándole suavemente, la lamí como una perra, pasando la lengua desde los huevos a la punta varías veces, sin quitar la mirada de sus ojos. Entonces me acaricio la cara y me dijo:
 
-ven aquí, levántate 
 
Me puse de pie y me beso agarrándome el culo nuevamente, yo seguía masturbándole mientras nos jugábamos con nuestras lenguas y el me iba levantando el vestido manoseando mi culo sobre las medias. Se separo un poco y me dio la vuelta, me besaba el cuello mientras levantaba mas el vestido y jugaba con mi culo, empezó a colar sus dedos entre mis nalgas por encima de los panties, buscando mi ano. Con el vestido totalmente levantado, a la altura de mi pecho, me apoye ligeramente en el sofá, arqueando la espalda sacando un poco el culo, dejándolo más expuesto, apoyo su pene entre mis nalgas y lo restregó mientras acariciaba mi culo. Posó sus dedos en mis panties y empezó q bajarlos, los bajo hasta las rodillas dejando mi culito en tanga al descubierto, apoye una rodilla en el sofá poniendo mi culo aún mas en pompa, me lanzo una mirada cachonda y me dijo:
 
-Vaya culazo que tienes - acto seguido se puso de rodillas y empezó a besar mis nalgas, cada vez mas a dentro, buscando mi agujerito bien cerrando y tímido, con sus manos manoseaba mi culo a la vez que abría ligeramente las nalgas. Se deshizo del tanga y separo mis nalgas, continuo lamiendo mas adentro y su lengua empezó a hacer círculos alrededor de mi ano, metió un poco la lengua y jugueteo con ella dentro, empezó a meter y sacar la lengua, sentí que me estaba follando con la lengua, se me escapo un gemidito de placer y acelero el ritmo. Mientras seguía follandome  con la lengua, me dio una suave palmada en la nalga, le correspondí con un gemido y me dio otra palmada un poco mas fuerte, volví a gemir, pidiendo más. Se lamió un dedo y empezó a introducirlo poco poco, a la vez seguía jugando con su lengua, me empezó a follar con un dedo, luego dos, mi culo estaba ya bastante dilatado cuando se levanto y empezó a restregar su glande con la entrada de mi ano, se escupió en los dedos añadiendo saliva varias veces, sin prisas fue presionando su glande hacia adentro hasta introducir la puntita. No me había imaginado que iba a tener una polla en mi culo en mi primera experiencia con un hombre, pero ahí estaba, lo hacia tan suave que no podía hacer otra cosa que dejarme llevar. Empezó a introducir un poco mas con un vaivén lento y cada vez entraba mas, no me di ni cuenta cuanto casi me estaba penetrando por completo, me agarraba del culo y me lo manoseaba, me dio otra palmada, esta vez un poco mas fuerte.
-siii…mmmmm…-dije gimiendo y gruñiendo, y me dio otra palmada un poco mas fuerte.
-dame mas- le suplique- cuando me di cuenta su polla estaba entrando hasta el fondo de mi culo y ya no era un suave vaiven, me estaba cabalgando, su pubis chocaba con mis nalgas y haciendo ruido al chocar.
-mmmm…siii..follame! - le suplique entre gemidos, y me respondio con una cachetada, esta vez mas duro, note el picor y un cosquilleo con el impacto de su mano en mi culo, seguido de calor.
-ohh sii! Mmm - gemi otra vez, y me respondió igualandome la otra nalga, me agarraba los dos cachetes con fuerza hundiendo los dedos en mi culo y empujaba frenéticamente, me estaba follando como perra y me encantaba, se me escapan gemidito de placer, que parecian motivarlo a seguir embistiendo. Siguió durante un rato hasta que aflojo el ritmo acariciando mi culo y me dijo: 
-estoy a punto…no quiero acabar todavía 
-Déjame chupar un poco - Saco la polla de mi culo, me arrodillé frente a él y empece a chupar, primero suave, dandole un respiro, y luego empece a tragarme toda su polla, casi follando mi boca mientras le marsturbaba, notaba la polla en la entrada de mi garganta y eso me encantada, ahora era el quien soltaba unos gemidos sordos que intentaba silenciar, me excitaba verlo disfrutar, le miraba a los ojos, pero sus ojos estaban casi cerrados de placer.
-ufff estoy a punto…
-vale avísame - le dije sacando su polla por unos segundos mientras seguía masturbandole.
Seguí chupando frenéticamente, sin parar, acompañado con mi mano el movimiento y masajeando sus huevos.
-mmm…me corro - en lugar de apartarme, amorre mi boca a la punta como si fuera un biberón y le seguí masturbando, quería que descargara en mi boca y, no tarde en sentir las fuertes contracciones en su polla, sentí el primer chorro caliente en mi boca y me inundo con varios mas, sentí toda mi boca llena de leche caliente. Succione el capullo dejándolo completamente limpio y le mire con la boca llena de leche, abrí la boca mostrándole la leche y jugué con ella en mi lengua, moviéndola a lado y lado, cerré la boca y mirándole fijamente a los ojos me trague toda su corrida con cara de deseo. Seguidamente me incorporé, subiendo también mi tanga y mis panties, y nos sentamos en el sofá.
Me dijo que le había encantado, que había disfrutado mucho, le correspondí y hablamos de otros posibles encuentros, estuvimos charlando durante un rato hasta que dijo que se tenia que ir y me despidió con un beso en la mejilla y una cachetada en culo.
Justo después de cerrar la puerta, aún con la misma ropa, puse mi dildo favorito en una silla, baje mis panties, aparte mi tanga y me senté en el dildo. Lo cabalgue mientras me marturbaba, recordando su polla en mi culo e imagine que todavía estaba ahí. No paso mucho tiempo, hasta me recline un poco hacia atrás y me corri en mi pecho, fue tan intenso que salió la leche a borbotones, algunos alcanzando mi cara, me relamí y me recosté recordando el encuentro.

Mi Transición De Hombre AMujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora