FIGURES ||one shot||

FIGURES

No se sí haya que aclarar algo, Valithza Laufsen es noruego / mexicano con ascendencia azteca (pinche signo zodiacal a la ver-) además su abuelo paterno es el Dios nórdico de las travesuras, si saben a quién me refiero, coff coff  Loki coff coahgg, eso explicaría el manejo de la magía, específicamenete, la ilusión que hizo. Y Voguel Novikov es ruso, tiene tres hijos que son los que en algún momento llegan a ser mencionados, Vladimir A.K.A. Mimir es el mayordomo y mano izquierda de Voguel (algo así como Alfred). Y si, la canción tiene que ver con la historia de estos dos. Y sha, no se que más aclarar.

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Ambos estaban en la oficina del ruso, era algo tarde, aprovechaban los últimos rayos de sol del día.

Discutían sobre qué hacer con unos rebeldes que descubrieron en el área de los documentos días atrás.

El joven mexicano no había parado de trabajar desde que llegó con el soviético, estaba agotado, tenía su mejilla apoyada sobre su mano, escuchando con desgano todas las quejas del adulto, jugando con un bolígrafo para no estresarse más de lo que ya estaba.

-Novikov, no es una opción ejecutarlos –lo miró serio del otro lado del escritorio

-Por qué no?! –azotó las manos en la madera barnizada haciendo temblar los bolígrafos encima de los historiales de los traidores- traicionaron a la cabeza de esta organización descaradamente, que te recuerdo que soy yo y quieres que les de clemencia?! –se recargó molesto sobre su silla

-Teniendo en cuenta que llevan más de 2 años infiltrados, no podemos solo aniquilarlos y pretender como si nada hubiera pasado, tenemos que indagar más sobre ellos antes de actuar –acomoda las tintas donde se encontraban antes

-Han estado confinados por más de 21 días y no han cooperado en nada, uno ya ni siquiera tiene dedos en su mano izquierda Valithza... -frota su sien exasperado al no poder haber obtenido respuestas

-Paciencia –tomó su mano libre, captando de inmediato la atención del mayor- cédeme una oportunidad con ellos y verás que no es tan complicado hacer que esos topos hablen -sonrió tratando de convencerlo

-De ninguna manera –liberó su mano de la contraria- esos imbéciles son capaces de cualquier cosa, no voy a exponerte de esa forma

-Están atados, y van a tratar conmigo, acaso olvidas con lo que lidio últimamente? –lo miró suplicante- o es que tu mano derecha no es lo suficientemente competente como para hacer una simple interrogación? –giró su cabeza buscando la mirada del rubio

-Sé perfectamente quién eres, y eres más que competente, la desconfianza la provocan los otros –desvió con pesadez la mirada al archivero a su costado y regresó a los ojos verdes frente a el- iremos después de cenar y actuarás con madurez, entendido?

-sonrió emocionado- No te arrepentirás –se paró de su silla

-Eso espero –se levanta de su silla en dirección a la puerta

-Permíteme – tomó primero la manija de la puerta- me dejarás interactuar con ellos sí desisten conmigo, no quiero que queden cabos sueltos Novikov, no quiero a ninguno de ustedes expuesto a lo que sea que estaban tramando, los niños merecen estar tranquilos –lo miraba decidido

-trataba de ocultar su sonrisa provocada por las palabras del más bajo- sabes que no tienes por qué preocuparte, de ser necesario, me encargaré de cualquier inconveniente, no entiendo porque te importan tanto esos niños sí solo te traen problemas, no son tu responsabilidad –alzó su cara del mentón- son la mía, así que no te inquietes –lo soltó y procedió a abrir la puerta, saliendo en dirección al comedor