Capitulo 1

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Hoy, por primera vez, me e levantado con ganas de ir a clase.

Curso tercero de ESO, en Hipatía, un instituto se Sevilla.

No se por que, pero el levantarme con ganas de ir a clase es raro, sobretodo en mi... Nunca me apetece levantarme para ir a clase, supongo que como a cualquier otro adolescente. Pero quizás hoy sea un día un poco especial.

Hoy, Guille y yo hacemos un año juntos desde aquel 3 de junio. Y por eso mismo tengo ganas de empezar bien el día y con energía a tope. Es por eso que voy a desayunar un par de tostadas con mermelada, un buen tazón de leche con cereales, un zumo, etc. Tengo ganas de empezar ya el día junto con Guille. Es tan perfecto. Es el chico que toda mujer querría tener a su lado.

-¡Paula! Arriba-se asomó mi madre por la puerta de mi habitación-anda, si ya estas vestida...

Bajé a prepararme el desayuno. Fue toda una sorpresa cuando bajé las escaleras que unían el primer piso con el segundo y encontré a mi Príncipe Azul con una preciosa rosa en la mano de la cual colgaba una carta.

-¡Mi amor!-grite de la emoción.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude con los brazos extendidos. Los tres últimos peldaños los bajé de un salto y me lancé a sus brazos.

-Te quiero, te quiero, te quiero...-no hacíamos nada más que repetir la misma frase mientras dábamos vueltas abrazados por salón-hall.

-¿Que haces aquí?- pregunté con los ojos como platos.

-Mi princesa lo merece todo, y tenía ganas de darla una sorpresita.(¡Diooos, es taaan perfecto!)

-¿Desayunaste?-le pregunté.

-No.

-Ven que te voy a hacer un desayuno rico rico.

-Ejeem... Ya lo tienes echó...

-Ai dios...

Entré en la cocina y vi la enorme mesa repleta de tostadas con forma de corazón, bombones, huevos revueltos (¡Mmm!), globos con mensajes por toda la cocina, y infinitas de cosas más. (¡Es un amor!)
Mis padres y mi hermano estaban presentes observándonos. Sus caras decían que era una escena emotiva y romántica, nose...

Terminamos de desayunar y nos fuimos camino a clase.

-¿Cómo estas tan loco de venirte a las ocho de la mañana a mi casa?

-El amor es más fuerte que yo y puede conmigo.

Me pasó el brazo por el hombro y lo le agarré de la cadera. Me sacaba media cabeza, la altura perfecta.

Le besé mientras caminábamos, en ese momento se paró el mundo, Guille, en vez de seguir caminando, se paró, se giró hacia mi, acarició mis mofletes enrojecidos, con uno de los dedos hacía tirabuzones con mi pelo y me siguió besando. Su rubia media melena me acariciaba la frente descubierta.

Seguimos caminando, sentíamos que íbamos a llegar tarde y echamos a correr.

-¡Te gano!-iba gritando.

Al fin, llegamos al instituto, 5 minutos más tarde. Entramos por clase. No había nadie.

-¡FELICIDADES HERMOSURAS!-los de las clase se escondieron entre cortinas, bajo mesas...

Esto es lo bueno de venir a clase. A esta clase, recalco. La gente es muy maja, y en un día tan especial te sacan una sonrisa, incluso aunque estés triste.

-Gracias de verdad.

Pude observar que hasta la profesora de lengua, Adela, se percató de lo nuestro y gritó al unísono de los demás. Entre ellos estaba Jesús. ¿El grito también? No lo se. Quizás no. En el caso de gritarlo, supongo que se habrá olvidado de mí. Sí, estuvimos juntos hasta que apareció Guille, y tampoco estábamos muy bien, discutíamos día sí y día también. En fin...

-Bueno, ya basta, hay mucho amor en el aire pero hay que empezar con la asignatura. Abrid los libros y comenzar a copiar el segundo párrafo de la página 188.

Nos sentamos en nuestros sitios, yo atrás del todo junto a... ¿A que no sabes quien? Pues sí, él, Jesús...

Guille y yo no hacíamos nada más que comunicarnos por gestos.

> comienza la segunda hora... Naturales, con el profesor Matias. Sí, con acento en la primera sílaba, obviamente, no se escribe por que es llana.

-Buenas, hoy haremos un trabajo oral sobre los ecosistemas, a ver que recordáis del año pasado... Petter, comienzas tu, sal al encerado.

-¡QUE HACE UN AÑO GUILLE Y PAULA EMPEZARON A SALIR!-me lo temía, viniendo de Petter, tan chistoso como siempre...

-Hombre, enhorabuena! Felicidades! -tan majo como siempre, era mi profesor favorito.

> hora del patio.

-Paula, espera, ¿podemos hablar?-me extrañó que Jesús quisiese hablar conmigo, no se... Desde lo que sucedió lo notó bastante distante.

-Sí, dime.

-Amor, te espero abajo-gritó Guille desde la puerta.

Nada de esto. [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora