Solo se feliz (editando)

CAPÍTULO 1

El primer fin de semana de mi último año de colegio y despierto por los ronquidos de Charlie, sí, mi hermana mayor, tiene veinticuetro y aún dormía conmigo cuando regresa de la facultad, su habitación era un lio normalmente cada que llegaba, esa vez había dejado entrar a un gato sabiendo que le aterran por lo que prefirió dejarlo ahí y mudarse a mi habitación hasta que el gato dejara la suya. Así como a mi le falta un año para terminar la universidad por lo que dejó de visitarnos a mamá y a mi desde antes, asique tenerla en mi habitación no era tan molesto, no la veía mucho desde que entro a la uni por lo que llegaba a disfrutar tenerla ahí. Con ese excepción de mañanas como esas, donde los ruidos que hacía eran más grandes que mi amor por ella.

Esa mañana encontré a mamá dormida en el sofá, había estado llegando tarde unos meses atrás, asi que la mayor parte del tiempo estaba en el colegio, en casa de Peter o el en la mía, ya no veía tanto a mi familia entre semana pero los fines de semana eran importantes, asi que levantarme temprano un sábado no me costaba mucho trabajo. Si yo podía hacerlo me gustaba hacer que mamá también se levantara temprano.

──¡MAMÁ!──grité fuerte.

──¡ALLISON!──Se levantó como momia recién resucitada.

──Buenos días──Mi voz fue cantarina, tan pronto como se levantó me senté junto a ella, mi móvil comenzó a vibrar, eran las chicas y Peter, comencé a contestarles mientras hablaba con mamá.

──Allison──Su voz gutural paralizó mis sentidos de gracia o más bien las burlas que estaban por salir de mi boca.

──Ya ya, fue mala idea──Alce los brazos──. Anda vamos a desayunar, necesitas cafeína──Tenía la mirada compartida, entre mi celular para contestarle a mis amigas sobre salir hoy y en mi mamá quien aun parece muerta en el sofá.

──Está bien──dijo entrando en la cocina más como una resignación──. Pero cocino yo, eres un desastre en la cocina y limpiar tu desastre es peor que cocinarte──Me miró amenazante, sigo siendo un desastre en la cocina por cierto.

──¿Mamá hoy puedo ir a casa de Areli?──Fue más como afirmar, pero así era nuestra relación, claro que mamá siempre tuvo la autoridad en casa, había hora limite y reglas para salir.

── ¿Con quién? ──Comenzó a hacer tostadas mientras yo ponía el café.

──Peter, como si no supieras que no hacemos nada sin el otro──Anuncié mientras nos sirvo algo de zumo, aparte del café, solía desayunar muy bien con mamá.

──Esta bien──Asintió sin mucho interés, siempre que se mencionaba a Peter en la casa era símbolo de confianza y que nada podría salir mal──. Puedes ir a levantar a tu hermana.

── Claro ── Me levanté de la mesa y subí las escaleras, antes de llegar a mi puerta la escuché hablar con alguien, me detuve al oír su conversación.

── Está bien Val, no necesitas regresar tan rápido, mi familia te va a amar te lo aseguro, no hagas que la tuya me odie por hacerte regresar antes de tiempo ── Se escuchaba muy emocionada, no comprendí al instante por lo que entré.

──¿Quién es Val?── Entré a mi habitación con mi vaso de zumo, estaba hecho un desastre pero es el precio que tengo que pagar hasta que Charlie regrese a la facultad.

── No es nadie ── Actuó como si nada ──. Un compañero de clase, hacemos un proyecto juntos, ¿me prestas algo de ropa? ── Pasó de mi mientras busca entre mi ropero, solía ignorar los temas que le incomodaban de esa manera.

── Claro, recuerda devolverlo, la mitad de mi ropa está en tu facultad no quiero que mi armario siga disminuyendo ── La amenacé, de igual manera me reí ──. Mamá dijo que bajaras a desayunar ¿o ya tienes planes? ── Me senté en el borde de mi cama, Charlie solía irse temprano cada que venía de visita, decía que era para no acostumbrarnos a ella. Si supiera que ya lo estábamos.