Toda nuestra alegría, nuestro tiempo
y todas nuestras ganas
son aquellas que nos abrazan los miedos
y no salen corriendo.
Cuando esas personas están cerca,
no importan nuestras crisis
o lo incierto de nuestro dolor,
nuestra vida adulta no parece tan importante.
Vuelves a jugar con mamá,
te das de arañazos con tus hermanos porque eso es divertido,
haces castillos de arena
y también apuestas con papá.
Vuelves a rescatar a la niña que llevaba tiempo dormida
y todo vuelve a estar bien,
aunque sea momentáneo,
siempre vuelves a estarbien.
![]()
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ESTÁS LEYENDO
Las flores en mi diario
PoetryEste poemario muestra que al igual que una flor en medio de la tormenta las experiencias nos ayudan a crecer y ser fuertes. Poemas de algunos de mis diarios de adolescente.