Parte Uno: Bandido.

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"Ese bandido que le hizo, dígame porque llora"






🌻💛












Pedri suspiraba preso de pánico, mirando de un lado a otro en busca de ese conocido rostro que odiaba tanto. Miro atrás, adelante y a todos los lados que se le ocurrían. De donde podría salir el alfa, su Alfa para arrastrarlo a alguna parte y cumplir con la amenaza que le hizo hace horas atrás. 

Fue estúpido, demasiado. 

Pero vamos, era joven y estaba enamorado. De eso han pasado casi cinco años. Cinco años de donde fue feliz, dos o tres meses de relación, en ese tiempo donde se dejó marcar y creyó que todo iba a ser distinto. 
Pero la vida era una mierda, y cuando Eric empezó a frecuentar salidas cada fin de semana empezó la tortura de su día a día. 

Amenazas, pequeñas amenazas que venían desde levantarle la mano hasta agarrarlo fuerte del brazo. Seguido de una disculpa y un: no volverá a pasar. Y él le creyó. 
Luego pasó a empujones, golpes y lo último que más le dolía fue la infidelidad. Su marca ardía de dolor, como si aceite caliente era derramada sobre su piel. Amanecía llorando, pero cuando Eric volvía y fingía interés en él. Se le olvidaba el dolor. 

Fueron largos cinco años de soportar aquello, hasta esta noche. Se había llenado de valentía para ir al lugar donde Eric trabajaba, y nadie le negó la entrada. Todos sabían de cómo lo trataba el mayor y el era el tonto que seguía ahí. Creyendo que era un malentendido. Y que las noches de dolor eran sólo ausencia de su Alfa. 

Cuando entró a la oficina y vio a su novio entre las piernas de una omega, y mirarlo con ojos furiosos. Ni siquiera se detuvo de embestir contra la mujer mientras él se deshacía en llanto. 


__ Eric... __ murmuró, su voz y corazón roto. Sintiendo el dolor de su marca aumentar, ahora que su Omega lo sabía. Era peor. 
El dolor se multiplicó en cantidad y entonces retrocedió. Intento correr pero no podía, se sentía débil. Por lo que fue alcanzado con facilidad por parte del mayor. 

__ No te vas a ninguna parte. __ su brazo fue tomado con brusquedad y Eric lo tiró al suelo. Retrocedió todo lo que pudo hasta que llegó a la pared, esperando el inminente golpe que siempre seguía a un momento así cerró sus ojos. 
Pero no llegó. 

__ ¡Maldita seas, Eric! __ el grito enojado de un hombre le hizo abrir sus ojos. __ Eres un jodido hombre, ¿cómo le vas a hacer eso a tu pareja? __ el enojo hizo reaccionar a Pedri.
Sé puso de pie temblando. __ Sal de aquí chico, lo detendremos aquí. __ Dos hombres más se acercaron a sostener a Eric quien lo miraba furioso. 


__ ¡Te encontraré y te mataré Pedri! __ ese gritó. Sigue resonando en su cabeza, incapaz de pensar no fue a buscar nada en su casa. Simplemente corrió por las calles inundadas de gente a esa hora hasta que oscureció. 
Antes de emparejarse con Eric había trabajado en un bar, así que ese fue su refugio. O por lo menos intentaría estar ahí lo más que pudiera. Sin que nadie lo eche o Eric lo encuentre. 

Se metió en ese murmullo de gente interactuando, algunos bailando y otros simplemente llorando. Fue a sentarse en una esquina, la más alejada de la puerta. 
Mirando con temor a todas partes, Eric conocía cada lugar que él usaría de opción para esconderse. Y sabía que no tardaría en venir aquí. 
Su marca picaba, sentía el enojo del Alfa presente en su cuerpo. Dañandolo. 
Porque por más que su Omega esté herido, quería responder al llamado de su Alfa. 
Pero se aguanto, si lo llamaba sabría dónde estaba y el miedo de morir le causaba pavor. 

BANDIDO [Fedri] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora