En menos de una hora hemos llegado a la casa de los supuestos Schofield.
No es la casa a la que estoy acostumbrado. Pensé que sería un apartamento en el centro de una bulliciosa ciudad.
Pero esto es todo lo contrario.
-Entren con cuidado- nos dice el instructor Kobe antes de salir del vehículo- No sabemos la situación que podrían tener dentro.
-Sí señor- respondemos al unísono.
-Buscamos a Grigory y Beau Schofield. Tienen con ustedes una foto de ellos hace 30 años. No les servirá de mucho, pero es lo único que tenemos.
Se abren las puertas traseras y salen Ciel y Otto primero, para luego seguirlo Dren y yo.
La puerta de la casa se encuentra abierta, por lo que entramos un poco dudosos.
Lo primero que encontramos frente a nosotros es el salón, donde en una de las paredes cuelga un inmenso cuadro familiar.
-Me da a mi que el señor y la señora Schofield tienen dos hijos.- digo observando el cuadro.
-Silencio- me riñe Ciel.
Con un simple gesto nos dividimos, yendo Dren y yo hacia la izquierda y Otto junto con Ciel a la derecha.
Llegamos a la cocina, encontrándola vacía y en orden.
Pero no me pasa desapercibido las cadenas que hay junto a las sillas, siendo ahora consciente de que también las he visto en el salón.
Me agacho frente a una de ellas y tiro con fuerza, siendo imposible de moverlas del suelo.
-Que diablos...- murmuro.
-Grigory podía levitar- me explica Dren- Si esos de la foto son sus hijos, seguramente ellos también.
-Tienen todos los muebles anclados al suelo. ¿Es realmente necesario ese...?
Un grito corto interrumpe nuestra conversación y corremos hacia la voz de Ciel, quien se encuentra en el interior de una habitación.
Antes de entrar, me percato de las de sangre con forma de la suela de zapatos. El interior de la habitación muestra un dormitorio común de una pareja de matrimonio.
Excepto por el charco de sangre y los brazos y piernas que se ven colgando desde la entrada.
Cuando Otto entra, el cuerpo que colgaba del techo se desprende finalmente del trozo de hielo que se estaba descongelando, cayendo sobre él.
-¡Otto!- grita Ciel corriendo a ayudarlo.
Este intenta quitarse de encima el cuerpo inerte de Gregory Schofield.
-Llegamos tarde- dice Dren saliendo de la habitación.
-Faltan tres personas aún- le digo esperanzado mientras lo sigo escaleras arriba.
Al instante me arrepiento, al encontrar al final del pasillo el cuerpo de Beau Schofield.
-Esto es un desastre.
Dren se acerca a ella, cosa que yo no soy capaz de hacer sin sentir arcadas ante su rostro desfigurado y ensangrentado.
Con cuidado, la tumba en el suelo, apartándola de la pared y le cierra la boca junto con su único ojo existente.
-Hay que tenerle respeto a los muertos- dice simplemente mientras se aleja de ella y empieza a buscar por las habitaciones.
La casa parece carente de vida. Es totalmente diferente al recuerdo que tengo yo de mi casa. Millones de juguetes por el suelo, paredes pintadas o llena de pósters, trofeos, discos, libros...
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Maldición
Science FictionHege ha aprendido desde pequeña que no puede ser ella misma. No puede mostrar al mundo lo que es. Sus padres no se lo permiten. Dicen que toda su familia está maldita. Pero un día tras volver del trabajo, todo lo que Hege creía conocer cambia drásti...