♯ 𝐅𝐫𝐚𝐠𝐨𝐥𝐥𝐚 𝐞 𝐂𝐚𝐧𝐞𝐥𝐥𝐚 | SungJake

[10] Danger

Sunghoon

5:30 a.m.

No podía dormir, algo me inquietaba demasiado, Jake estaba dormido a mi lado, boca abajo y con la espalda descubierta, la sábana blanca solo cubría su cintura y piernas, se veía tan tranquilo, tan inocente, su cabello desordenado, algunos caían sobre su cara, su respiración era suave y tranquila.

Alguien tocó la puerta, me levanté y antes de salir, di una mirada hacía Jake, comprobando que seguía dormido, y así era, tenía un sueño pesado, pero a veces se despertaba con el más mínimo movimiento que yo hacía.

Bajé a la sala, fui hacia la puerta, la abrí y me encontre con Jay, Sunoo y Heeseung, se veían preocupados.

─ ¿Pasó algo? ─pregunté con preocupación.

─ Uno de los guardias nos pidió que te avisemos qué hay una cierta cantidad de lobos que viajan en manada, se han estado infiltrando en varios territorios, con el fin de llevarse a cachorros y unos cuantos omegas y betas para su beneficio, debemos tener cuidado, se encontraron unos hoyos en las cercas que rodean este lugar. ─perfecto.

─ Hemos puesto a más guardias, y ya se están encargando de reparar los hoyos. ─dijo Sunoo.

─ Mañana deberías hacer una revisión, no sabemos si ya hay lobos ajenos aquí, y sí es así, debemos sacarlos cuanto antes, sabes que algunos padres son demasiado sensibles, además de que hay dos familias conformadas por un gamma y un delta, si llegasen a perder a su cachorro, sería una tragedia para ellos y para el resto de la manada. ─mierda, ¿qué más falta?

─ Son recién las seis de la mañana, y no podemos levantar a los pequeños a esta hora. ─tomé una tasa y me puse un poco de café, necesitaba pensar con claridad. ─ Reúnan a unos cuantos omegas y betas, vigilen bien la zona, yo los alcanzo en unos minutos. ─ellos asintieron y se fueron.

"¿Será divertido, cierto?"
"Por supuesto, vamos a encargarnos de unos cuantos idiotas."

Regresé a mi habitación y me di un baño rápido, el agua estaba fría, pero serviría para que yo pudiera despertar del todo, tomé un pants y una camisa, me puse una sudadera y mis tenis. Jaeyun se quejó un poco y se dio la vuelta.

─ ¿Vas a algún lado? ─preguntó con voz ronca y algo adormilado.

─ Surgió algo y necesito ir a ver que todo esté bien, no te preocupes, Jay y los demás vienen conmigo. ─se levantó y se sentó en la orilla de la cama.

─ Iré contigo. ─yo negué y tomé sus manos.

─ No es necesario, estaré bien, tú quédate aquí y por cualquier cosa, sal y búscame, de lo contrario, no te muevas de aquí. ─su expresión ahora era de molestia.

─ Déjame ayudar por una vez en mi vida, siempre me han tratado de idiota e inservible, déjame probarme a mi mismo que puedo hacer lo mismo que cualquier otro omega, por favor. ─no puedo arriesgarte.