En un rincón escondido del campo, bajo el manto azul del cielo y el beso cálido del sol, vivía Margarita, una flor de pétalos amarillos que destellaban como rayos de sol al atardecer. Violeta compartía su vida con las amigas que la rodeaban, como Violeta y Rosa, en el campo lleno de risas y susurros de hojas movidas por el viento.
Un día, una mano cariñosa la eligió entre las demás flores. Margarita sintió un cosquilleo de emoción cuando fue colocada en una cesta, junto a otras flores de todas las formas y colores.
La cesta emprendió un viaje desconocido, y Margarita se encontró en la ciudad, rodeada de altos y grandes edificios, ademas de luces centelleantes.
Al principio, la ciudad parecía un cuento de hadas moderno. Pero pronto, la neblina gris que cubría el cielo se filtró en los pétalos de Margarita. Sus raíces ya no se sumergían en la tierra húmeda, sino que en una maceta dura y limitada. A su alrededor, otras plantas también luchaban por encontrar espacio y aire fresco.
Margarita observó con tristeza cómo las mariposas que danzaban en el jardín del campo no tenían equivalente con las mariposas de la ciudad. En el bosque mágico, los árboles danzaban al compás del viento, y sus hojas susurraban secretos al oído de la naturaleza. Pero aquí en la ciudad, el viento parecía llevar consigo susurros de sufrimiento y nostalgia.
En el jardín urbano, las mariposas brillantes no danzaban entre las flores, y el aire no estaba coloreado por sus alas. En cambio, Margarita escuchaba el zumbido constante de motores y el eco lejano de la vida que alguna vez fue vibrante.
Una noche, mientras la ciudad dormía, Margarita, en un acto mágico y unico, comenzó a hablar. "En el bosque mágico, los árboles bailaban al compás del viento, y las mariposas coloreaban el aire con sus alas. Aquí, siento la ausencia de esa danza, y mis raíces anhelan la tierra fresca del campo".
Margarita compartió sus experiencias en la ciudad, cómo las plantas luchaban por respirar, cómo los árboles eran reemplazados por concreto y cómo la naturaleza sufría en silencio. "En el jardín del campo, las mariposas compartían historias de viajes lejanos, pero aquí, solo escucho la triste canción del viento cargado de contaminación".Las palabras de Margarita resonaron en el aire. La ciudad, aunque aún envuelta en su gris cotidianidad, comenzó a despertar a la realidad que le rodeaba. La gente escuchó la historia de Margarita y, en sus corazones, nació una semilla de cambio.
Margarita se convirtió en la voz de la naturaleza que había en la ciudad. Pues sus palabras inspiraron a la creación de pequeños espacios verdes, jardines comunitarios y en esfuerzos para reducir la contaminación.
Aunque Margarita seguía siendo parte de la ciudad, sus raíces encontraron consuelo en la transformación que su historia había desencadenado, pues ella seguía extrañando sus orígenes en aquellos campos verdes tan vivos en los que creció.
Las personas, al reflexionar sobre las palabras de Margarita, se dieron cuenta de que la naturaleza sufría, no solo en la ciudad, sino que tambien en el campo. La tristeza de las plantas y los animales reflejaba la herida profunda que la humanidad había infligido a su hogar compartido. A partir de ese día, la ciudad comenzó a sanar, un jardín urbano renació entre los edificios grises, y la danza de la naturaleza encontró su lugar, aunque pequeño, en la ciudad que nunca dejó de soñar.¡Hola, hola! Solo vengo a dejar esto aquí, inicialmente era un trabajo para un concurso de parte de mi escuela, pero creo que también lo dejaré por aquí.
A todos los que leyeron ésto ¡¡muchas gracias!!
Se que no era lo que esperaban, pero mientras avanzó con la historia de KNY la dejaré en borradores, perdon les juro que esa historia volverá
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"El Viaje de Margarita: Un Susurro en la Ciudad Gris"
Science-Fiction"En el bosque mágico, los árboles bailaban al compás del viento, y las mariposas coloreaban el aire con sus alas. Aquí, siento la ausencia de esa danza, y mis raíces anhelan la tierra fresca del campo".