El pequeño suplente del Sr. Gu

Capítulo 5: Si no tienes buena mente, no vengas a causarme problemas

El coche condujo hasta una zona de villas a mitad de la montaña. Deteniéndose frente a una mansión brillantemente iluminada, Gu Jian detuvo el auto y le abrió la puerta a Shen Yu. Él sonrió y dijo:

"Cuñada, aquí estamos".

Shen Yu salió del auto y Gu Jian le llevó el regalo envuelto a Shen Yu desde el asiento trasero.

"Toma, este es el regalo que mi hermano te pidió que le dieras al viejo. Te llevaré más tarde. Cuando le des al viejo su regalo, asegúrate de decirle. Gu Yingyi preparó esto para ti, para que el anciano pueda ser más feliz, ¿entiendes? "

La caja de regalo no era ni demasiado grande ni demasiado pequeña, lo justo para sostenerla con las dos manos y pesaba.

Él es el hermano menor de Gu Yingyi, así que lo que dijo debería ser verdad.

"¡Sí! Yu yu, recuerda."

Shen Yu simplemente no notó el énfasis deliberado en las palabras de Gu Jian para hacerle decir que fue preparado por Gu Yingyi. Abrazó felizmente el regalo. Practicando mentalmente lo que iba a decir una y otra vez, Gu Jian dijo que había mucha gente en el banquete. No podía decir nada malo, y mucho menos avergonzar a Gu Yingyi.

Al entrar en la mansión, las copas del banquete, los innumerables rostros oxidados y Alfas, aparte de Gu Yingyi, hicieron que Shen Yu se sintiera subconscientemente tímido. En este momento, Gu Jian de repente lo empujó a la vista de todos. Sonrió juguetonamente y caminó hacia el Sr. Gu que estaba sentado en el centro del pasillo.

"Abuelo, mira quién está aquí por tu cumpleaños".

Todos quedaron sorprendidos por la aparición de Gu Jian. Como todos saben, el segundo joven maestro de la familia Gu no hace su trabajo en todo el día y es el típico playboy de la segunda generación rica.

Todos los presentes miraron a Shen Yu y Gu Jian, incluido Gu Yingyi, que estaba sentado junto al Sr. Gu.

Mucha gente discutía y ridiculizaba a Shen Yu al ver lo que llevaba puesto.

Gu Yingyi se sorprendió por la apariencia de Shen Yu.

Las nerviosas palmas de Shen Yu estaban sudando y sus ojos seguían mirando hacia Gu Yingyi en un intento de encontrar una sensación de seguridad. Gu Jian empujó a la persona frente al Sr. Gu:

"Abuelo, mi hermano mayor dijo que quería darte un gran regalo y quiero que mi nueva cuñada te lo dé personalmente".

Su regalo ni siquiera ha sido entregado todavía. Gu Yingyi frunció levemente el ceño. preguntándose qué tipo de medicina vendía Gu Jian.

El Sr. Gu tiene sólo cincuenta años, pero la enfermedad lo tortura como un anciano de setenta u ochenta años. Con un cuerpo delgado y una cara enfermiza, esbozó una sonrisa falsa y dijo:

"Está bien, déjame ver qué me dieron Yingyi y mi nuera".

Shen Yu reunió coraje y entregó el regalo a pesar de las miradas inquisitivas de todos. Trató de no ponerse nervioso y dijo lo que Gu Jian le enseñó:

"Feliz cumpleaños. Este es un regalo de mi esposo".

El Sr. Gu estaba desempacando y Gu Jian se regodeaba y esperaba ver el buen espectáculo.

Cuando se abrió el regalo, la sonrisa en el rostro del Sr. Gu desapareció. Sólo para verlo hundir la cara y aplastar fuertemente el regalo a los pies de Shen Yu. Shen Yu se sorprendió y retrocedió un poco.

Todos miraron los regalos en el suelo. El día del quincuagésimo cumpleaños del Sr. Gu, El regalo que le dio Shen Yu fue un reloj de pared. Lo más tabú en las fiestas de cumpleaños es regalar relojes. El homófono de "reloj" es "fin".