Después de derrotar a los Lenkova y humillarlos en su propio juego Max y Charlie se habian vuelto más unidos como padre e hijo, aunque Max estaba feliz de estar con su progenitor no entendía porque Charlie no habia hecho ninguna mención de su padre desde que se fue.
Tenía la curiosidad de saber como era y cómo fue que Charlie cayó ante sus "encantos" sin noquearlo en el intento.
- ¿Eh? Ah no, Max. No voy a hablar de cómo tu padre me enamoro.
- ¿Por qué? ¿es porque tú eras boxeador y él un simple humano?
- No jamás fue eso. Él era de hecho más grande y más fuerte que yo, solo que que eso no es suficiente para ser el mejor. Debes saber técnica, tener agilidad y otras cosas más.
- Pero entonces ¿cómo fue que te interesaste en él si no venía completo?
- Vaya que estaba completo.- susurro hacia un lado y luego miro a Max.- ¿No te cansaras de esto verdad?
- No, bebí como dos litros de energizante no dormiré nada a menos que me cuentes.
Charlie suspiro sentandose sobre el ring del gymnasio.
- Esta bien te contaré y luego te irás a dormir.
- ¡Si!.- corrió a sentarse en el suelo junto a Atom que estaba encendido y prestaba atención a los movimientos de los humanos.- Presta atención Atom, mamá nos contara una historia y el como mi papá domó a la bestia.
- Ey, ey, no me ayudes ¿si? Pero esta bien revoltoso, esta es la historia de como conocí a tu padre, pero no esperes una historia de cuento de hadas.
- Lo sé es mejor una historia de robots.
Eran los años 2000 y las peleas habian cambiado a sus luchadores por maquínas. La gente quería más sangre, más violencia y jugar con vidas humanas no era lo ideal así que empezaron los primeros robots peleadores que para el 2008 era más extraño ver una pelea humana que entre maquínas.
La industria robotica tuvo un gran auge y adquirir un robot era como adquirir un automovil podrías comprarlo desde la agencia, de medio uso, nuevo o viejo el robot pelearía.
Y eso nos trae a Charlie Kenton. Un joven boxeador de veinticinco años con un futuro brillante en el deporte, de no ser por su loca obseción por los robot su vida habria sido diferente. El Señor Tallet junto a su hija Bailey hicieron de él un fuerte y ágil boxeador, uno del que el señor Tallet dijo estar muy orgulloso antes de que falleciera por un ataque de corazón en su última pelea contra Nico Tandi, y fue lo que lo aturdió tan fuerte que al estar a un knockout de ganar le dio la victoria al otro. Y desde ahí juro jamás volver a pelear.
El gymnasio del padre de Bailey jamás se habia sentido tan solo y frío. Los días se volvían monótonos y su relación con Bailey no era la mejor, al final pudo conseguir un robot de medio uso con el que empezó a hacer sus primeras peleas y entre sus nuevas relaciones llegó a conocer a Jason Knight un muchacho de buena familia con gusto iguales a los de Charlie.
Empezaron una amistad que poco a poco les llevó a una amistad y de ahí a la formación de una familia, pues en dos años de relación Charlie habia quedado embarazado del pequeño Max y no podían estar más felices. Aunque a Charlie aún se le hacia dificil asimilar la llegada de un hijo él estaba contento con ver a su pareja tan emocionado con la noticia.
- Max no deja de crecer, si sigue así creo que explotaré.
- Todo estará bien amor, tendremos suerte si no es un robot.
- Que me gusten los robots no hacen que de a luz a uno. Además, te recuerdo que tú eres el principal culpable de que Max este aqui.- señaló su hinchado vientre con una sonrisa juguetona.- Un robot no podría hacer esto.
Su relación estaba basada en el compañerismo, en como cada uno era el apoyo del otro para lograr sus sueños.. antes de que todo se acabara unas semanas antes de que Max naciera, Jason habría sufrido un accidente del cual no sobrevivió. La desgarradora noticia hizo a Charlie dar a luz antes de tiempo y si no fuera porque Bailey estuvo para llevarlo al hospital ni él ni Max hubieran sobrevivido.
Después del parto Charlie no quiso saber más de esa familia, y conservó a Max siendo ayudado por Bailey. Mientras él iba a otra pelea de robots para ganar unos billetes Max se quedaba con Bailey en el gymnasio. Pero se dio cuenta que esto solo era una carga para la mujer que merecía tener su propia vida y que después de la muerte de Jason él no estaba capacitado ni económica ni emocionalmente para cuidar de él.
Por ellos recurrio a Debra enterandose qye su cuñada no podía tener hijos y le hizo una oferta que no pudo rechazar.
Solo le pidió un mes para despedirse.
Para la adopción legal de Debrah a Max, Charlie tenía que renunciar por completo al niño y volverse un extraño en la vida de su propio hijo. Contrato que casi firma de no ser por la alocada y reflexiva aventura cuando Max encontró a Atom en el depósito de chatarra.
Cuando termino de hablar tanto Max como Atom pudieron sentir la tristeza de Charlie y como se mostraba fuerte cuando realmente quería lanzarse a llorar.
Recordar a Jason siempre fue un territorio que cerró para siempre. Solo le traía dolor y nostalgia. Se sentía egoísta de engañar a Debra prometiendole un sobrino a quien criar, pero la suerte de la mujer fue tan grande como su dinero pues ahora después de tantos tratamientos ella y Marvin esperaban a su primer hijo.
Ahora era libre de volver a amar a Max y le reconfortaba en que se parecía más a Jason de lo que le gustaria.
- ¿Te sientes bien, mamá?.- el hombre levanto la mirada hacia su niño de ojos azules y no pudo estar más feliz.
- Mejor que nunca, campeón.
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Cuéntame De Papá
FanfictionCharlie no habló más de Jason cuando se separaron mucho menos ahora que supo que murió. Tal vez haya algo de Jason en Max.