Hoy es el cumpleaños de mi hermano menor, también en la playa, acabo de ver a un chico demasiado simpático, pero no me quiero fijar mucho en él, total, igual no lo voy a volver a ver; mañana me regreso a mi ciudad.
Torta, bocaditos, gaseosa, jugos en caja, caramelos, paletas, helado, ¡diablos! Todo esto me encanta, pero nada más como un poco y ya engordo, así que prefiero no hacerlo.
No puedo, tengo que comer, no, Katherine tu puedes aguantar, métete al mar.
Ya regrese y adivina lo que paso, me encontré con el chico guapo en el mar, no me dejaba de mirar, hasta que bochornosamente, termine revolcada por una ola, por estar mirándolo también, y lo único que hice fue desaparecer.
Al menos con todo lo que me paso calme mi ansiedad.
El chico sigue en mis pensamientos, Kath, olvídate de el ya!