Una mala idea

Yuta x Toge

Yuta entraba lentamente en Toge. Despacio y sin prisas.

-Te gusto tentarme, no es así -pregunta Okkotsu, excitado -frente a todos, mientras nos sentamos en el sofá. No dejabas de mover ese gran trasero tuyo, en mi entrepierna. Excitarme en público, eres todo un descarado travieso.

Toge solo gemía por la intromisión, sentía dolor y placer. Tenía la cabeza completamente perdida en las sensaciones tan buenas que le hacía sentir Okkotsu.

-Chico malo.

-Okaka. Tuna.

-De inocente nada. Eres un descarado, mira que convencerme de tener sexo en la escuela.

Abría las piernas de Toge y entraba con más fuerza.

-Toge, di mi nombre cuando llegues al orgasmo. Dilo muchas veces.

Una hora después, Inumaki ya no puede más.

-Yu-Yuta, Yuta, ¡Yuta!

Toge obedecio sumisamente a su novio. Dijo su nombre muchas veces, cada vez que llegaba al clímax.

Fueron unas tres o cuatro veces. En todas llamaba desesperadamente a Okkotsu.

Y este lo miraba con ternura y adoración.

.......................

En clases, todos estaban estudiando y repasando las materias que los profesores les habían impartido.

Toge mientras leía fruncia el seño. Había algo que no entendía. Por lo que se giró y miro a Yuta para pedirle ayuda.

-Yu-Yuta, Okaka, Mentaiko.

Yuta no se giró, seguía mirando su cuaderno rojo como un tomate.

-¿Yuta? Yuta.

Toge no entendía que le pasaba al pelinegro, parecía no querer mirarlo. Fijo su mirada en el rostro de Okkotsu y luego, tal vez por intuición, miro directamente a la entrepierna de Okkotsu.

Estaba completamente erecto.

-¿Tuna?

-¡No me pasa nada! Estoy bien -dijo cruzándose de piernas para ocultar lo obvio, aunque Inumaki ya lo había descubierto -Es solo que, al escucharte decir mi nombre...pues... empiezo a recordar lo que hicimos ayer.

Toge miraba atónito. ¿No se suponía que el pervertido era él?

Fin.