Cuatro chicas con algunos traumas y problemas mentales llegan a un campamento terapéutico de un pueblo, estas cuatro tienen muchas cosas en común como ser escritoras, gustarles mismas series y demás, pero al principio estas no se llevarán bien y aun...
Desperté por el molesto sonido de mi alarma que me indico que eran las 5:30 a.m, tome un baño, me vestí y fui a desayunar junto con mi familia; mi madre y hermano mayor. Todo transcurría con completa normalidad, aunque yo me encontraba algo molesta y angustiada, pues ese día yo iría a un campamento de terapia psicológica, ya que yo había sido diagnosticada con algunos trastornos mentales, uno de ellos era el de la ansiedad social y depresión, al principio creía que eran caprichos míos pero rápidamente mis problemas se dieron a luz y empeoraron por la falta de atención psicológica.
Enterrada en mis pensamientos, note que mi hermano me estaba hablando, a lo cual reaccione.
- Zero, Zero ¡Zero! -Grito mi hermano en busca de mi atención
- ¡Ah! Demonios casi me das un infarto ¿Qué quieres? -Respondí molesta, pues sabia que cuando mi hermano me hablaba era para molestarme
- Como si a alguien le importara pero bueno, oye, no entendí bien ¿A que iras hoy a ese pueblito o lo que sea? -Dijo con una notoria sonrisa que buscaba fastidiarme
- ¡Alex! ¡Ya te dije que no hagas ese tipo de preguntas! -Respondió enojada mi mamá hacia mi hermano
- ¡Oh vamos ma! A ella ni siquiera le importa todo esto -Dijo mientras me señalaba viendo mi celular
- No es que no me importe, solo estoy tratando de ignorar el echo de que es estúpido pelear contigo! Es más, mejor me voy a mi cuarto, adiós! -Me levante rumbo a mi cuarto, encerrando me y escuchando música.
Me sentía algo nerviosa, pues nunca había ido a terapia o al menos hasta ahora y lo ultimo que necesitaba eran burlas de mi hermano hacia mi. Después de 1 hora aproximadamente, estaba apunto de dormir, pero mi mamá accidentalmente interrumpió mi siesta avisando que ya era hora de ir a la inscripción.
Llegando al lugar, lo primero que note es que era un pueblo algo descuidado y que no había mucha gente, se me hizo normal ya que el pueblo estaba algo alejado de la ciudad, por lo cual era tardado llegar, fuimos a una cabaña donde eran las inscripciones, pero mucha gente se me quedaba viendo por el echo que un ojo mío era completamente negro y de una pupila rosa muy peculiar y mis 2 brazos extra, me sentí muy incomoda y solo me puse una capucha mientras una dulce señora de más o menos 30 años nos atendía. Nos dieron cita para que yo empezara el fin de semana, igualmente eran vacaciones así que la escuela no sería un problema, luego llego una chica joven que al parecer era la instructora y nos dio a todos los del lugar un recorrido rápido, entre la gente vi a una chica visualmente atractiva, pero no de forma romántica, más bien curiosa, pues tenía un cabello rosado salmón muy lindo y un traje estético, pero la situación se volvió incomoda cuando accidentalmente ambas nos miramos entre si sin saber a donde ver, después de esa incomoda situación el recorrido siguió y al final todos fueron a sus casas.
- Vaya! ese recorrido fue muy largo sinceramente, pero dime ¿Que te pareció el lugar? - dijo mi madre mirando me
- Bueno, el lugar era algo descuidado y diferente a las fotos del sitio web pero realmente era muy lindo, creo que me agrada -
- ¿Enserio? ¡Me alegra mucho eso hija! Y si, se veía un poco diferente a como en la pagina de internet pero tenia lindos detalles, además de que tiene mucha fauna a su alrededor - mi madre se veía muy contenta de me agradara el lugar
- Si... Voy a mi cuarto, estoy algo cansada ese recorrido fue muy lento y agotador - dije yendo a mi habitación para cambiarme de ropa y acostarme a descansar, todo esto de la terapia me mantiene nerviosa y aunque sienta que es mucho lo de un campamento se que es por mi bien y sinceramente no quiero que mi situación mental empeore... Me urge ir a ese campamento
Viernes 4:40 P.m, Plaza de la ciudad
Otro día haciendo el mandado de mi madre, como lo es continuamente y se muy bien que ella lo hace para ponerme aprueba aunque más bien es una tortura para mi, especialmente cuando pago en el cajero ya que me cuesta contar el dinero bajo presión aunque afortunadamente esta vez no paso eso. Caminando a la salida de la plaza note como un trabajador del lugar venia corriendo hacia mi, mis brazos extra, no los había ocultado.. La gente se empezó a acercar más y más intentaba mantener la calma respirando pero era en vano, entre en mucha presión y explote... Todos me miraban asustados y algunos molestos, me sentí muy avergonzada y mal y lo que mi mente más anhelaba era salir de ese lugar, el trabajador de antes se me acerco lentamente.
- ... Oye amiga lo siento yo no- -
- No iba a ser tu intención? Oh no te preocupes! E escuchado un montón de veces esa misma mierda! Y te acepto la disculpa pero para la próxima pregunta! - dije muy molesta para irme con mis cosas mientras aguantaba las ganas de llorar. Pasaba por un parque solitario por el que tenía que cruzar me senté en un banco a llorar y reflexionar en silencio sobre lo que había pasado, me sentía abrumada por lo que paso y quería morirme en ese instante, se que no era su intención pero aun así no lo se, me sentí muy mal.
Llegue a mi casa muy cansada por lo sucedido, mi delineado estaba regado por mis ojos y mi cara roja al llorar, mi madre al verme asi se preocupo mucho y aunque intentó saber que pasaba no le dije nada, no estaba de humor para eso y sentía que si alguien más me hablaba explotaría otra vez, decidí quedarme en mi cuarto a ver una película y deprimirme en mi propia miseria, pasadas las horas me metí a bañar, me puse mi ropa y aliste mis maletas para irme a dormir, necesitare energías para ir al campamento, cerre mis ojos para caer en el sueño profundo y esperar a encontrar la paz mental.
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