31 días, 31 historias diferentes llenas de amor <(￣︶￣)>
Bueno pues estoy participando en el omegacember que es organizado por la fanpage @Esdefanfic de facebook y estoy muy emocionado porque es la primera vez que participo n.n
Estos será...
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A la mañana siguiente James fue despertado de su profundo y agradable sueño gracias al molesto tono de llamada de su teléfono el cual no dejaba de sonar insistentemente
Estiro el brazo hacia la mesa de noche tanteando la superficie encontrando al poco tiempo sus lentes y su teléfono el cual prendió. Pestañeo un par de veces para aclarar su visión y entrecerró los ojos cuando el brillo del aparato ilumino sus ojos y una vez que logro acostumbrarse a la luz entro una nueva llamada la cual contesto rápidamente
-¿Bueno?- contestó una vez que llevo el aparato a su oreja
-¡¿Dónde estás?!- este grito al otro lado de la línea lo hizo cerrar los ojos y soltar un quejido
-¿Podrías no gritar tan temprano Sirius?- no pudo evitar que una sonrisa se asomara por sus labios al imaginar a su amigo rodando los ojos con frustración
-No me importa, ¿Dónde estás?
-En una gran cama muy cómoda
-¡Estoy hablando en serio cornamenta!
-Yo también- casi soltó una carcajada al escucharlo gruñir
-¿Y a qué hora vas a llegar?, tus padres ya comenzaron a preguntar por ti y nos estamos quedamos sin excusas
-Solo diles que estoy con un viejo amigo, eso los calmara
-¿Qué hiciste anoche?
-¿En verdad quieres saber?- murmuró con un sonrojo al recordar los sucesos de la noche anterior
-...No la verdad no... Bueno, entonces apresúrate a llegar que no te cubriremos todo el día
-Sí, si, lo que digas ahora déjame dormir
-¡Oye...!- y sin dejarlo hablar colgó la llamada y volvió a dejar el aparato en la mesa de noche
Lentamente se fue acomodando mejor en la cama para soltar un bostezo y cuando se acostó de lado se encontró con el alfa recargado en el marco de una puerta con una taza de café en la mano, cabe aclarar que no usaba más que los pantalones de una pijama. Una vista muy buena si le preguntan
-¿Cuánto tiempo llevas ahí?
-No mucho a decir verdad- con tranquilidad le dio un trago al líquido caliente de la taza- haces mucho ruido, ¿Sabes?
James solo rodó los ojos con diversión
-Buenos días a ti también
-¿Quién es Sirius?- pregunto ignorando el saludo mientras se iba acercando para sentarse en el borde la cama dejando la taza en la mesa de noche
-Mi mejor amigo- murmuro con voz melosa al mismo tiempo que le acariciaba la espalda, justo donde estaban las marcas de sus uñas- es como mi hermano
-Umm...- es la única respuesta que recibió dejándolos en un silencio incómodo a lo que James suspiro cansado
