[Jane Nott]
Durante toda mi vida he sido un
a persona muy callada y de pocos amigos, aunque eso no me inmutaba, a mi madre si, ella siempre decía que tenía que ser más amigable y sociable con todos, pero yo no necesitaba más amigos, solo me bastaba con Lana y Nick, Lana era una chica bastante popular, y la capitana del equipo de porristas, nos hicimos amigas en preescolar y desde ese momento nos hemos mantenido unidas; por otro lado, Nick había sido mi crush desde que lo vi por primera vez, pero después lo empecé a ver como amigo y desde entonces hemos sido mejores amigos, el es parte del equipo de baloncesto, mejor dicho, es el capitán, es bastante popular entre las chicas y a decir verdad, es muy obvio por qué, es bastante atractivo.
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La clase de historia estaba a punto de terminar, el profesor Jonhson hablaba sin parar de cosas a las que la mayoría no les prestaba atención, estaba atrapada en mis pensamientos, cuando me sobresalté al escuchar el timbre que anunció el término de la clase, recojí mis cosas y salí apresuradamente del aula antes de que el profesor deje alguna tarea, me dirijí a mi casillero, y cuando lo abro siento que alguien se recarga en el de al lado. - Jane, te tenemos que decir algo - me dijo Lana, ella deslumbraba con su cabellera rubia, ojos verdes, y cuerpo perfecto, nariz respingada y facciones delicadas, vestía una blusa color vino con un pequeño escote y unos jeans anchos negros, junto con unos tenis que iban a juego con su blusa. - Claro - respondí sonriente, cerré el casillero y me acerque a ella y a Nick, al que no había visto llegar, me di cuenta de que no sabía como empezar porque jugaba con sus dedos y Nick evitaba hacer contacto visual conmigo.
- Ya, tranquilos, tampoco creo que sea para tanto, sea lo que sea los apoyo - les dije, tratando de que se calmaran un poco, Lana sonrió - Nick y yo... Llevamos varias semanas saliendo - dijo finalmente -!¿Qué?! - dije, pasmada por la sorpresa - Esperaba más felicidad - dijo ella - Idiota, ya dile la verdad - dijo Nick, riendose a carcajadas - Ya, perdón, solo quería ver su reacción, y ha sido la que esperaba, lo que te queríamos decir era que..... - dejo en pausa dramática -!Conseguimos boletos para ver a Morat en vivo! - gritó, dando saltitos de felicidad -!¿Qué?! - dije -! Ahora si es verdad! - dijo Nick asintiendo con la cabeza y también dando saltitos de alegría, -! Siiiiiiiiii II! - grite, esto lo había esperado toda mi vida, siempre los había querido ir a escuchar tocar en vivo, mi sueño se hizo realidad.
También querías ir porque te querías
casar con Villamil
Callate conciencia, no malgastes tu voz,uy preciosa para desperdiciarla
Me callo cuando quiero, pero gracias por preocuparte por mi, es muy considerado
Jaja, adiós, me estoy volviendo loca
O tal vez siempre lo estuviste
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Faltaban al menos 4 horas para que Nick pasará por Lana y por mi, y ella todavía no había llegado, mientras tanto yo estaba terminando de acomodar el maquillaje que ocuparíamos posteriormente, cuando escuche el timbre, rápidamente corrí para abrir la puerta y encontrarme con mi mejor amiga - Holaaa - dijo y me abrazo, la invite a pasar y al llegar a mi habitación cerró la puerta.
- Tengo que contarte algo - me dijo, yo estaba entusiasmada porque el chisme es chisme.
La menos adicta al chisme
No te hagas la loca conciencia que tu también lo eres
Yo no niego, uno tiene que aceptar lo que es, querida
- Claro, puedes decirme lo que quieras - le dije, ella se sentó en mi cama y me miro fijamente - Me gusta Nolan - me dijo y se sonrojo, que demonios, Lana siempre había odiado a Nolan, desde que un día en segundo grado el se burló de la ropa que ella usaba, ese día sus padres le habían dicho que se iban a divorciar, y se había desvelado llorando, tenía ojeras enormes y como se despertó tarde no le había dado tiempo de escoger ropa qué conbinara, llevaba una blusa amarilla con unos pantalones acampanados naranjas, aretes azules y tenis negros. - Miren, Lana parece un payaso - se burló Nolan, y todos se echaron a reír, a excepción de Nick y yo - Cállate, dejala en paz, imbécil - le dije - ¿Que me puede hacer una niña enana como tu, eh? - dijo irónicamente, yo lo perdí, podía meterse con mi intelecto pero no con mi estatura, en ese momento le di un puñetazo qué lo llevo a la enfermería y a mi a detención.
-¿Cómo te enteraste de que te gustaba? - le pregunté sentándome al lado de ella - El... Me dijo que me veía linda y me guiñó un ojo, después me invito a salir y nunca quito su sonrisa encantadora - me dijo, ella estaba sonrojada y sonreía como idiota enamorada - Mmmmmmm, necesito que me lo enseñes y después de la cita me cuentes como te fue - le dije entrecerrando los ojos - Tranquila, lo haré tonta, te quiero - me dijo - Yo también te quiero - le dije y nos abrazamos - Ahora hay que apurarnos para llegar guapas al concierto - agregué.
