𝐁𝐋𝐔𝐄𝐁𝐈𝐑𝐃 ❪N x reader❫

II

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✪➤ LA PUERTA se abrió de la habitación se abrió, dejando ver el rostro femenino de la doctora, quien buscaba con la mirada a la niña, la cual se encontraba viendose a espejo. Con nostalgia, observa a la niña detenidamente, para después acercarcele a paso lento, y sin intenciones de asustarla.

La jaula que traía en su mano tambaleaba levemente ante los pasos que daba la mayor, quien se detuvo al estar detrás de la niña, arrodillandose para quedar a su estatura.

⸺Eres una niña muy linda, ¿No lo crees?⸺ Lanzó la mayor a la niña, quien sonrió ante el cumplido de la rubia. ⸺Vamos a la jaula, hay algo que tengo que darte, te fascinará

Tomó la mano fría de la niña, la cual seguía sonriendo. Las dos se dirigieron al cuarto de la menor, quien veía como otros experimentos cruzaban los pasillos.
Un ruido extraño salió de la puerta, causado por la llave que se había adentrado en su manecilla, causando que esta se abriera.

Los peluches de aves de distintos colores estaban tirados en el suelo, mientras otra parte de estos se encontraban en el colchón dentro de la jaula de oro. Sonrió incómoda ante la posible reacción de su maestra, pero no obtuvo ningún regaño ante lo visto, en cambio, la mujer guiñó de la mano suavemente a la niña para adentrarla en el cuarto.

Puso la jaula que traía sobre una mesa, algo rayada por la niña, quien fue mandada por la mayor a sentarse mientras esta ordenaba la sala para la sorpresa que le tenía a la pequeña.

Guiñaba su bata y movía sus piernas con una sonrisa, en forma de emoción. Sabía que le tenían una sorpresa, y eso la hacía muy feliz.

Se acercó a la jaula que estaba cubierta por una manta blanca, a petición de la doctora. Abrió lentamente la jaula, mientras tapaba la otra parte de la jaula con la manta para no ver lo que había dentro. Finalmente, algo sale de la jaula, algo azúl.

Un hermoso pájaro azúl.

El pájaro recorría toda la habitación, aleteando muy rápido. El ave estaba hecho para ser su acompañante, apoyo emocional y guía espiritual. Su ave era lo único que necesitaría ante cualquier problema.

La niña miraba incrédula al ave, el cual seguía volando, mostrando sus majestuosas alas a las dos presentes. Por otro lado, la rubia estaba encantada, mientras veía con nostalgia al ave, pues había recordado muchas cosas del pasado, cosas que volvían a su mente cada vez que veía a BlueBird.

El pájaro disminuyó su velocidad, como si estuviera cansado de tanto revolotear en la habitación. Se acercó a la niña, esta vez empezando a dar vueltas alrededor de ella, haciendo que esta riera con los ojos cerrados, sintiendo la maravillosa sensación del aire producido por el ave al volar, chocando con su cara.

Después de tanto reir, la menor pone su mano en el aire, a unas pocas distancias de su pecho, donde se posó el ave azúl, para después chocar miradas con la pelinegra.

La niña levantó levemente el brazo haciendo que el ave quedara más arriba, sobre su cabeza, pero los dos seguían compartiendo miradas.

⸺Bueno, creo que tendrás que irte a dormir ya. Es algo tarde⸺ avisó la mayor, interrumpiendo el momento que tenían las dos aves. Los dos asintieron, para despues acercarse a la jaula gigante que colgaba del techo.

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Se encontraba sentado, esperando órdenes de su jefe, mientras cepillaba el cabello gris de su hermana. La película que veía la niña se reproducía con un volumen fuerte, sus dedos se movían bastante, expresando impaciencia .

Sus pies se movían de adelante para atrás, chocando aveces con la cama en la que estaban sentados, ocasionando unos ruidos levemente fuertes de parte de la de cabello grisáceo.

Sus dedos, que servíam como peines, pasaban por el cabello largo de la niña, para luego agarrar unos hules color negro. Peinaba nuevamente a la niña, esta vez acomodando su cabello para hacer sus dos características coletas.

Ciertamente, amaba peinar y jugar con su hermana, pero solamente jugaba con ella y estaba muy ocupado para peinarla y jugar todo el tiempo. Quería, necesitaba, comvivir con alguien más.

Ese alguien más estaba por venir, estaba seguro.

⸺¡Terminé!⸺ Dijo para dar a entender que ya había terminado de peinarla. La niña quien había sido peinada, se levantó para dirigirse al espejo cercano, empezando a verse de arriba a abajo, con una sonrisa llena de emoción.

⸺M-muc-has g-gracias⸺ Agradeció la niña, mientras miraba feliz a su hermano. La puerta, que estaba cerrada, se abrió de repente, dejando ver el rostro enojado del jefe de la mansión en la que vivían.

⸺¡Niño tonto, te he estado llamando desde hace media hora!⸺ Gritó y regañó al robot peligrisáceo, el cual estaba asustado ante la acción del mayor. ⸺¡Apaga esa maldita televisión si no quieres que te heche!⸺ Apurado, el chico cumple sus órdenes, apagando la televisión lo antes posible, acercandose a su jefe, cabizbajo.

El hombre lo tomó fuerte y agresivamente su brazo derecho, haciendo que el contrario soltara un quejido de dolor ante la acción del mayor. Los dos salieron de la habitación, dirigiendose a la sala, siendo vistos por Tessa, quien observaba con tristeza al más joven.

La hermana de N, por otro lado, lo veía irse, petrificada ante la violenta escena que había ocurrido. Odiaba con todo su ser a los humanos, solamente por no ser de su especie, eran driscimimados y explotados como sirvientes, mucho más sus amigos, quienes, al ser mayores, siempre tenían que servir al jefe.

Estaba muy segura de que hacer, fue subestimada por mucho tiempo, era hora de vengarse. No volverían a lastimarla nunca más, no volvería a perder ante los humanos denuevo.

Los drones que vivían en la mansión eran discriminados, sobre-explotados y maltratados.

Bluebird, por su lado, tenía una vida algo extraña, pero, eso sí ella afortunadamente, era feliz.

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